-Le preguntaré el apellido cuando me vuelva a llamar -le dije- no, espera -empecé a buscar la tarjeta que me dio en mi bolso- ¡se llama Edward Doyle!
-¿Lo conoces? -preguntó sorprendido-
-No, pero no tiene nada de raro -Reid seguía dudando-
-Llamaré a García para que averigüe más cosas sobre él -marcó su número y la llamo-
-Quinta llamada de Reid desde que está en descanso, ¿que deseas? -la había puesto en manos libres-
-García, ¿puedes decirme todo lo que sepas sobre Edward Doyle? -le pedí yo-
-¡_____! Con que otra vez juntos ehh -se burló ella- ahora busco, ¿pero pasó algo malo? -se escuchaba como tecleaba-
-No, es sólo qué es el agente inmobiliario de _____ y me da mala espina -dijo Reid ignorando completamente lo que había dicho García antes-
-¡Lo encontré! Edward Doyle es un hombre casado con dos hijos. Trabaja como agente inmobiliario desde hace 14 años. Es uno de los mejores, y no tiene antecedentes -explicó García-
-Gracias Penélope -miré a Spencer con cara de ganadora-
-No hay de que mis bellos amigos -dijo ella colgando-
-El señor criminólogo se equivocó -me reí- ves, te dije que no tenía nada de raro-
-Vale, vale. Me equivoqué, tampoco te pongas así. -arrancó el coche-
-¿A dónde vamos? -le pregunté-
-A Nueva York -sonrió- me dijiste que venías de Nueva York, ¿no? Y también que querías volver a tu casa anterior ya que te dejaste muchas cosas. Pues hoy vamos a Nueva York -pensaba que bromeaba-
-¿Estás bromeando? -me volví seria-
-No, ¿no te gustaría ir? -murmuró-
-¡Me encantaría ir! Pero el médico dijo que no podía viajar en dos semanas, y tú tampoco puedes -estaba triste-
-Yo soy doctor, y te dejo viajar y también me dejo viajar a mi mismo -me hizo gracia eso-
-Entonces vayamos -me reí-
Me hacía gracia todo lo que me decía.
-¿Por qué te hace gracia todo lo que te digo? Pareces borracha -me miró serio-
-No lo estoy, solo que me dio un ataque de "me-hace-gracia-todo-lo-que-digas" -me puse seria de repente, era bipolar- Reid, si vamos a Nueva York tendré que coger las llaves de mi apartamento, y están el el hotel -estábamos casi llegando al aeropuerto-
-Bueno pues volvamos al hotel -habló fastidiado- de paso coge una bolsa de viaje y de mientras yo voy a mi casa y hago lo mismo.
Dio la vuelta y nos dirigimos al hotel. Subí yo sola rápidamente (lo más rápido que podía) y cogí las llaves. Las guardaba dentro de una caja en un cajón del hotel.
Me guardé la pequeña caja en el bolso.
Cogí algo de ropa y el cepillo de dientes y las cosas que utilizo diariamente; el cargador, mi portátil, el cargador del portátil...
Al acabar de hacer eso bajé de la misma manera que subí, lo más rápido que podía.
Esperé a Spencer casi ocho minutos. Habían sido los ocho minutos más largos de mi vida.
Cuando por fin llegó, después de la larga espera, me subí al coche.
-Ya tengo la llave, vámonos.
Arrancó y nos dirigimos al aeropuerto. Los billetes los compré yo, después de escuchar unas cuantas quejas de Reid.
Pasamos los controles y todas esas cosas aburridas, que por cierto nos llevó hora y media.
Ahora teníamos que esperar otra hora para subirnos al avión y despegar. Nuestro jet privado era mejor.
-El jet privado es mejor para viajar -confesó Spencer-
-¡Eso mismo pensaba yo! -exclamé-
Después de la larga espera por fin embarcamos. Estábamos apunto de despegar.
Acoplamos nuestros cinturones y dejé de escuchar lo que la azafata decía, me lo sabía de memoria.
Ratos después despegamos.
Me quedé mirando a Reid, me entraban unas horribles ganas de besarlo, era tan hermoso.
-Spencer -lo llame-
-Dim... -lo interrumpí con un beso-
Sentí sus suaves labios sobre los míos. Él me siguió el beso, yo fui la que me separe de el.
-Quiero decirte algo -le dije cerca de sus labios-
-Claro, dimelo -me dio un corto beso-
-Spence... yo...
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Es corto lo sé odiadme, pero es que es tarde en España y tengo sueñito :s
No os queria dejar sin cap pero os prometo que el capítulo trece será muy largo!
Gracias por leer, votar y comentar. Significa mucho para mi ♥️
Besos & abrazos!
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