«逃げる | Nigeru».-«Jimsu».

にじゅういち | 21

Mi cabeza dolía como si no hubiera mañana, era la primera vez en mucho tiempo que me sentía así de mal.

Miré a mi alrededor y la escena a la que me había acostumbrado los últimos días se hizo presente nuevamente. Jale mis cabellos con frustración sino salía pronto de aquí terminaría enloqueciendo y eso de ninguna manera podía ser algo bueno.

Escuché como la puerta de la habitación se abría dejando ver esa maldita máscara nuevamente. La odiaba así como odiaba al sujeto que la portaba.

Y si me preguntan les diría que no, no conocía al sujeto detrás de ella. No me había permitido mirar su rostro ni por un segundo.

—Hola ¿cómo estás?.—pregunté intentando aunque sea conocer su voz.—¿Qué hay de comer el día de hoy?.—acercó el plato a mí, dejándome ver su contenido.-Hamburguesa con queso, mi favorita, gracias.—le dije con una sonrisa.

Comencé a comer lo que me había traído. El miedo por morir envenenado había desaparecido al estar comiendo tantos días lo que me daba sin provocarme nada.

Algunos pensarán que he enloquecido al hablarle de una manera tan amigable pero yo sólo puedo decir que es mi instinto de supervivencia hablando por mí.

—Muchas gracias, estuvo deliciosa.

Le regalé una sonrisa la cual no tengo idea si fue correspondida.

Su mano nuevamente acarició mi rostro y yo lo permití por no se que vez. Bajó su mano por mi cuello y llegó a mi cintura para después meterla por debajo de mi camiseta.

Detuve su mano sin alejarla, no sabía que me haría si la alejaba.

—L-lo siento, no suelo hacer ese tipo de cosas con cualquiera.—su agarre se hizo más fuerte pero lo relajo a los pocos segundos. Acercó su rostro y lo escondió en la curva de mi cuello, sentí como se quitó la máscara y dejó un beso en mi cuello. Me tense por un momento y solté un pequeño jadeo, definitivamente no esperaba eso. Lo aparte suave con mis manos y miré a donde se suponía que estaban sus ojos.—Oye, como ya dije, no hago ese tipo de cosas con cualquier persona.—dije.—Pero me gustaría hacerlo contigo, en serio, me haz tratado mejor de lo que nadie ha hecho y me atraes como nadie lo había logrado. Así que ¿Por qué no te quitas esa máscara y me besas?.

Escuché una suave risa viniendo de él, posó su mano en mi mejilla y yo recargue mi rostro en ella.

Acercó su rostro al mío y lentamente quitó la máscara que cubría su cara. Abrí grande mis ojos pero volví a mi expresión relajada.

—Jiminnie.—dije con una gran sonrisa en mi rostro, me lancé a él y me abracé a su cuello. Intenté sentarme en su regazo pero era imposible ya que seguía encadenado.

—Yoonie.—besó mis labios y yo correspondí, me empujó quedando yo recargado en la cabecera de la cama y él encima mío.

No sé cuánto tiempo pasó pero no dejaba ir mis labios en ningún momento, sentía como me faltaba el aire así que le di una palmada en el hombro haciendo que el se apartara y me mirara a los ojos, preguntando con ellos el porqué lo había alejado.

—Perdón, es solo que sentía que no podía respirar más.—reí con nerviosismo y él solo sonrió mirándome con ternura.

—Yoonie, por fin aceptas que eres mío.—dijo.—No sabes lo feliz que me haces.

Mordí mi labio nervioso sabía que era peligroso pero debía hacer el intento porque tal vez sería la única vez que podría hacerle esta pregunta.

—Jimin yo soy tuyo.—di un fugaz beso en sus labios.—Pero Jimin, mis manos y mi cintura duelen mucho ¿No podrías quitarme esto?.

Su semblante se volvió serio, sabía que era una mala idea. Estaba preparado para que me golpeara pero en cambio él solamente me abrazo por la cintura y juntó nuestras frentes.

—Lo siento mi Yoonie pero no puedo hacerlo, si lo hago escaparas de mí y eso no me gustaría.

Bajé mi mirada un momento, evitando sus ojos. Sentía que si los miraba se daría cuenta de mis inexistentes sentimientos hacia él.

—¿Y si solamente desatas mis manos?.—pregunté.—No puedo abrazarte bien estando de esta manera.

Lo pensó por unos segundos para después negar. Hice un pronunciado puchero el cual el besó.

—No, lo haré después.—dijo.—Estoy muy feliz de que aceptaras tu realidad que habías negado por tanto tiempo pero aún debo estar seguro de que no escaparás.

Se levantó de la cama dejándome solo en ella de nuevo. Cuando estaba por salir, hablé más rápido de lo que esperaba.

—Namjoon.-dije.

Me miró de mala manera y vi como apretaba el agarre del picaporte.

—¿Qué?.—preguntó con molestia.

—Déjalo ir, si se queda solo será un estorbo para nosotros.—dije.—Si lo dejas ir, este lugar será solo nuestro, de los dos.

Jimin asintió y salió de ahí. Solamente esperaba que haya funcionado. Si se lo pedía yo, lo haría ¿no es así?.

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Gracias por leer, los amo (',,•ω•,,)♡