Transilvania, más conocida como el territorio de los vampiros. ¿Verdad? ¿Mentira? Nadie lo sabe, pero ten cuidado con los rumores... podrían terminar siendo reales.
♡;; hyunjin + jeongin
♡;; no contenido +18
♡;; mención de otras parejas
♡;; prohibid...
si llegas tarde no hagas ruido al entrar sí, me voy a quedar en tu departamento 3:01 a.m.
ojalá estés muerto 9:24 a.m.
me voy a comer los ojitos que están en la nevera 9:51 a.m.
estaban ricos, gracias 10:15 a.m.
al fin me libre de ti 11:48 a.m.
Chris ult. conexión 11:00 a.m.
¿donde estás? minho me ha llamado preocupado si estabas conmingo 10:43 a.m.
no le digas que dije eso o me va a matar 10:44 a.m.
en fin, contestale cuando puedas 10:45 a.m.
Seonghwa ult. conexión 4:50 a.m.
bro ¿por qué te fuiste tan temprano? san le pidió noviar a woo me debes $100 4:01 a.m.
－Joven Hwang, ¿qué hace con el celular? －el pelinegro se sobresaltó al ser descubierto y el libro cayó en la mesa, delantándolo más.
－Eh, solo un momento... －respondió unos cuantos mensajes y luego bloqueó el aparato.－Um, podrías dejar de decirme joven Hwang, es raro... Solo dime Hyunjin y también puedes tutearme y todo eso.
－Es una forma de mostrarle mi respeto.
－Ya, pero prefiero Hyunjin.
－Lo intentaré.
El pelinegro dejó su celular en la mesa y continuó con su lectura sobre la hipnosis. Al principio era interesante, pero poco a poco se iba aburriendo. Sus ojos se iban cerrando lentamente hasta que sintió un pequeño malestar en su pecho recordando a cierto chico castaño de tierna sonrisa. Sentía la necesidad de ir a verlo.
－Taeyong, ¿puedo ir a dar una vuelta?
－¿A donde? Si es que puedo saber.
－Ah, pues... por ahí.
－Está bien, pero lo voy a acompañar para que no le pase nada.
－No soy un niño.
－Soy su guardia y debo cuidarlo.
A Hyunjin no le quedaba de otra, Taeyong debía acompañarlo si es que quería salir.
Lástima que el pelinegro no se había dado cuenta que su compañero pelirrojo había usado uno de sus poderes en él, pero no para algo malo, si no para descubrir si era verdad lo que le empezó a carcomer la cabeza hace unas horas.
─★ vampire ! ˎ'-
Jeongin sabía que era un sueño, pero aún así no podía evitar sentirse nervioso. Estaba caminando por el mismo campo con el que soñó ayer. El humano miraba ansioso a todos lados, no quería que alguien lo tomara desprevenido.
－Síguelo.
¿Seguirlo? ¿A quién?
Regresó su vista al frente y de la nada apareció un chico con un cubrebocas negro. Sus ojos eran rojos, pero a diferencia del primer sueño estos le brindaban paz y seguridad. No le tenía miedo y Jeongin estaba seguro de haberlos vistos en algún lado.
El chico de cabellos negros le extendió su mano al menor y juntos, comenzaron a caminar por el campo, en completo silencio.
Como en el anterior sueño, se escucharon gritos desgarradores por todo el lugar. Su alrededor se marchitaba por cada paso que daban, pero esta vez, Jeongin no temió por ello, solo se sentía seguro ya que iba de la mano con aquel chico misterioso que curiosamente, le daba mucha confianza sin siquiera conocerlo.
－Él te protegerá.
Alguien tomó bruscamente la pierna del castaño haciéndolo caer al suelo y soltando a la par, la mano de su acompañante. El chico de ojos rojos pateó al antiguo con facilidad rompiéndole el rostro y ayudó al menor a levantarse.
A lo lejos se veía una gran construcción y mientras más se acercaban, pudieron visualizar que era un castillo. El pelinegro abrió la puerta y tiró a Jeongin adentro de este para luego voltear justo a tiempo sacando sus garras para perforar el estómago del vampiro que se aproximaba.
Esa era la parte débil de su raza, era una de las zonas que más demoraba en regenerarse. Si no se curaba a tiempo y recibía otro ataque, podría llegar a morir al igual que en el parte del corazón.
El chico de ojos rojos terminó por partirle el cuello a su enemigo y el cuerpo inerte, simplemente cayó al suelo mientras se desangraba manchando todo el suelo.
－¿Estás bien?
Jeongin atrapó al vampiro formando un bonito abrazo el cual fue correspondido rápidamente. Se separaron y el castaño, miró los ojos de su acompañante los cuales ahora brillaban en un intenso color dorado.
Iba a quitarle el cubrebocas, pero poco a poco todo fue desapareciendo hasta que despertó.
－Jeongin...
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