The Proposal. {h.s}

Capítulo 25.

Seguía pensando en las palabras que Louis me había dicho cuando estábamos sacando todos los pétalos de las rosas, sé que ellos tienen historia como pareja y no me imagino que deba de haber pasado entre ellos dos para que después de todo, sigan juntos. Ni Louis ni yo volvimos a sacar el tema y hablábamos de cosas triviales, él pidió una pizza y ese fue nuestro almuerzo y bueno, para mí fue todo lo que comí en el día.

—No creo que sea buena idea comer pizza de almuerzo— murmure.

—¿Por qué? Vamos, no vas a engordar por comer por un día ¿no?

—Supongo que no.

—Además, puedes bajar la grasa en cualquier momento.— Agarró el teléfono y marco el número de la pizza.

En ese momento pensé en la única forma en la que sabía bajar la grasa rápido, no estaba orgullosa de eso pero no quería que después no entre en el vestido que compre. Apenas terminamos la pizza, cada uno se había comido cinco porciones y ahora me sentía peor. Fui hasta el baño y cerré con seguro, abrí el grifo para hacer ruido con el agua mientras amarraba mi cabello en una cola de caballo y fui al wáter, sintiéndome mal por todo lo que comí.

—Solo por esta vez. — susurré antes de meter los dedos por mi boca tan profundo que haga que regrese todo lo que acababa de comer.

Me sentía débil y con poca fuerza de voluntad de lo que acababa de hacer, las lágrimas estaban a punto de salir de mis ojos pero no lo permití. No podía quebrarme ahora, no hoy.

•••

Harry me dejo salir antes de mi hora de salida para coordinar los últimos detalles de la fiesta, agarre todas mis cosas, guarde los pétalos y trate que no se caiga ninguna mientras llegaba a mi casa. Antes de ir ahí, fui s una pequeña tienda de regalos y compre un globo que decía "Bienvenido" en forma de un corazón. Abrí la puerta de mi casa y encontré a Austin sentado en uno de mis muebles leyendo un libro.

—¡Hey!— Chille emocionada y él me miró sonriendo y parándose de su sitio, apenas cerré la puerta, corrí a abrazarlo.

—Me da mucho gusto verte Rose.— Sonrió —pero tu bolso me está lastimando el pecho.

—Ups, lo siento.— Me separé de él. —Estoy un poco emocionada. Me da gusto tenerte aquí en Londres.— Le entregué el globo y me agradeció.

—Y a mí me da gusto volver a vivir juntos.

—Esto será muy emocionante, podemos hacer muchas cosas juntos como lo hacíamos cuando estábamos en New York.

—Sí, pero solo que con menos tiempo con el trabajo.

—Sí, bueno...— Hice una mueca. —Pero algo es algo.

—Si— sonrió —¿Y cómo esta Harry? ¿cómo va su relación?— Metió sus manos en su bolsillo.

—Oh, tu sabes.— Me reí. —Estamos bien...felices.— Mentí. —Te contaría más pero, realmente se me está haciendo tarde para la fiesta donde yo estoy a cargo de todo, así que me iré a bañar ahorita y tú...siéntete como en casa.— Sonreí.

No deje que me contestara y corrí hacia mi cuarto y me encerré antes de que me acorrale con preguntas. Tenía poco tiempo para alistarme, así que rápidamente me bañe, maquille mi rostro con una suave capa de base, delinee mis ojos de negro haciendo que el color de mi ojos resalten y pinte mis labios de un rosa pálido. La fiesta era muy elegante, tenía que ir con un vestido largo de noche y elegí uno que estaba en mi armario por mucho tiempo pero que nunca lo llegué a usar. Selena me lo había regalado cuando me gradué de la universidad. Nunca había llegado una oportunidad para usar un vestido así y a decir verdad, estaba un poco emocionada. El vestido era strapless, color vino tinto y tenía unas pequeñas gemas incrustadas en la parte del busto. Llevaba un corsé en la cintura y después la fina tela caía hasta mis pies con una abertura en mi pierna izquierda. Me puse unos zapatos de tacón color negro y me hice unas pequeñas ondas en mi cabello dejándolo suelto. Sonreí a mi reflejo en el espejo y trate de calmar mis nervios. Agarre un bolso y una carpeta con todo lo necesario. En mi otro brazo tenía la canasta con los pétalos.