Capítulo 46.

45.4K 2.4K 788
                                    

Harry tiene algo que siempre me hace volver a él, era como un imán, siempre venía hacia mí y yo como una tonta, no lo rechazaba. Ahora sus manos recorrían gran parte de mi cuerpo, tratando de alzar mi vestido por mis piernas mientras sus labios seguían explorando toda mi boca.


—Mierda.— gimió. —Rose...dime que quieres esto tanto como yo.

—Harry.— Jadee cuando sentí que sus besos bajaron hacia mi escote.


No podía pensar con claridad si Harry seguía besándome y tocándome.


—Harry...detente por favor.— Mis palabras no concordaban con mis movimientos que lo acercaban más a mí. —Aunque quisiera...no podríamos.

—¿Por qué?

—Selena y Austin están abajo, nos podrían escuchar.

Se separó lo suficiente para mirarme a los ojos. —Los botamos.

—No vamos hacer eso.— Fruncí el ceño y di unos pasos atrás, tratando de formar una línea imaginaria entre nosotros dos.


Me arregle el vestido (que estaba arrugado) con mis manos, pase mis dedos por mi cabello alisándolo también, Harry solo me miraba fijamente, con la respiración acelerada aun.


—Esto no debió pasar.— Murmuré.


Sacudió la cabeza rápidamente haciendo que sus rulos se muevan por todo su rostro.


—¡Siempre dices eso! ¿Por qué no solo aceptas que quieres esto tanto como yo?

—No diré tal cosa.


Camine hacia la puerta con la intención de irme pero Harry fue más rápido que yo y me agarro me dé la muñeca, haciendo que mi cuerpo se voltee y quede pegado a su pecho. Con su cuerpo me empujo hasta quedar pegada hasta la pared, sin soltar mi muñeca.


—Admite que quieres esto tanto como yo.— Sus ojos verdes estaban mirándome expectantes. —Que te mueres por hacer miles de cosas conmigo.— Pego su pelvis hacia la mía he hizo un pequeño círculo que hizo que se me escape un gemido. —Que me deseas.— Su mano que estaba libre acarició mi mejilla. —Admite que estas tan enamorada de mi como yo lo estoy de ti.


Se me corto la respiración. No quería responderle eso, me iba a sentir vulnerable si lo hacía, él tendría el poder sobre mí si lo hacía. Harry no parecía tener mucha paciencia ahora, solo soltó mi agarre en mi muñeca y golpee la puerta que estaba a centímetros de mi rostro.


—¡Responde maldita sea!— Gritó.


Me sobresalte y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Sus ojos habían perdido ese brillo en particular y me miraba desesperado por saber una respuesta de mi parte.


—¡No me hables así!— lo empuje con mis brazos lo más fuerte que pude. Él parecía sorprendido por mi reacción. —¿De que sirva que admita todo eso cuando tú sigues con Ángela?

—Yo no estoy hablando de ella.

—Pues yo sí.

—No me cambies de tema, Rose.— Hablaba lento, tratando de intimidarme pero no lo estaba logrando, yo también estaba molesta y me importaba un bledo lo que trataba de hacer ahora conmigo. —¿Por qué siempre tienes que meterla en el tema?— apretaba la mandíbula fuertemente

The Proposal. {h.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora