The Proposal. {h.s}

Capítulo 58.

Y bueno, por fin llegamos al final. Es un poco largo, pero tenía que detallar todo para el gran final. Espero que les guste. Ahora disfruten de la lectura.

—¿Qué?— Me tambalee para atrás. La cabeza empezó a darme vueltas y lo único que se me ocurrió hacer fue reír. —Me estas mintiendo, la mamá de Harry esta muerta. Él me lo dijo.

—Eso es lo que él les ha hecho creer a todos.— Murmuró Louis.

Mire a la señora que Louis estaba abrazando y aunque no lo quería creer, tenía un parecido a Harry. Las dos tenían los ojos verdes y la tez blanca.

Pero eso es solo una coincidencia ¿no?

—Por favor, déjanos explicarte la verdad y si después de lo que los dos te digamos, aun quieres escaparte con él...no te detendremos.

—No tengo nada que perder ¿no?

Louis cerró la puerta detrás de él y los invité a que se sienten en mi sillón. Mire a la señora que estaba a mi lado, miraba todo mi departamento como si fuera algo extraño para ella. En sus manos tenía un pequeño bolso y lo sujetaba con mucha fuerza.

—Está bien, tía. Aquí no hay peligro.— Le aseguró Louis con una sonrisa amable.

—Solo estoy nerviosa.— Trató de tranquilizarse pero todavía se le notaba tensa.

—¿Es tu tía?— Pregunté yo ahora confusa.

—Le digo tía de cariño, la he conocido casi toda mi vida.

—Yo cuidé a Louis como si fuera otro hijo para mi.

—Eso es muy lindo.— Admití con una leve sonrisa. —Es muy tierno que usted la quieras como un hijo.

—Bueno, alguien tiene que ocupar ese puesto ¿no? Después de todo lo que hizo Harry...— Susurró Louis pero igual las dos lo escuchamos.

—Louis, por favor.— Lo regañó y él solo alzo las manos en forma de inocencia.

—¿Usted realmente es la madre de Harry?— Esta pregunta estaba en mi lengua desde que Louis me dijo que ella era su supuesta madre.

—¿No se nota en el parecido?— Intervino Louis.

—Bueno, sí. Pero...él me había dicho que sus padres estaban muertos.

—¿Él alguna vez te dijo cómo fue?

—Me dijo que murieron en un incendio en su casa.— Recordé esa noche en New York cuando él me confesó eso.

—Bueno, por lo menos dijo algo de la verdad ¿no?— Miro a Louis y los dos compartieron una mirada de complicidad. —Su padre murió en un incendio en nuestra casa. Ni yo ni Harry estábamos ahí para salvarlo.— Sus ojos se cristalizaron y pude ver que todavía le dolía.

—No tiene que hablar de él, si le duele mucho.

—No, tengo que hacerlo. Tú tienes derecho a saber la verdad.

—Antes que Harry naciera, mi esposo y yo podíamos mantenernos económicamente. No éramos adinerados, pero podíamos sobrevivir.— Sonrió tras el recuerdo. —Nosotros todavía éramos muy jóvenes y cuando nos enteramos que Harry iba a venir al mundo, no sabíamos que hacer. Apenas teníamos veinte años los dos. Solo unos chiquillos tratando de asimilar todo lo que se nos viene.