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Actualidad.

— Veo que estás... Diferente. — su padre lo mira de arriba a abajo haciéndolo sentir pequeño. — ¿Qué estás haciendo aquí? Sólo. — su padre se ríe. —¿ Dónde está tu alfa ahora? — el alfa caminaba muy lento en círculos alrededor de Can que estaba sentado frente al lago, paralizado del miedo. — Ya te usó y se cansó de tí.

— No es verdad. — su voz sale entrecortada.

— Me das asco. — Matt lo toma del cabello fuertemente. — Sabía que terminarías así. — lo empujó contra la grama e hizo que su cara se estrellara contra ella. — Preñado y solo. — la voz de su padre se notaba muy enojada, especialmente por su olor que lo hacía costar respirar de lo espeso que era. — Tus estudios se irán por la borda ¡Eres un desperdicio!

Pero hay algo que hace que toda su piel se erice aún más y se sorprenda mucho.

¿Él embarazado? Tal vez... Si, lo había sospechado. El día en que tuvo relaciones con Tin durante su último día de celo y por su olor -que se había vuelto más dulce aún- su padre olió su embarazo que ni siquiera él había notado tan rápido.

— ¿Por qué te quedás callado! ¡Sabes que tengo razón! Vamos Can puedo ayudarte con eso... — el bosque se queda en silencio por unos minutos y cuando Can cree que todo acabó, siente una patada en su vientre tan fuerte que segundos después escupe sangre. — Primero te dejas marcar de cualquier imbécil. Y ahora dejas que te embarace. — patada y Can siente como todo se oscurece a su alrededor. — ¡Deberías agradecerme por todo lo que he hecho por tí!

Patadas por todo su cuerpo, especialmente su vientre. No logra contarlas pero tal vez son quince, incluso más.

El alfa toma otra vez de su cabello al menor y lo jala más fuerte, levantado su cabeza hacía él.

— Agradece. — el alfa escupe.

— mmh. — Can trata de hablar pero le es muy difícil, el mayor se acerca más para escuchar.

— No escucho. — su padre dice.

— ¡No! Hijo de puta — el omega logra gritar, su padre tuerce los labios, molesto. — ¡Tin! ¡Ayuda! — Las lágrimas del omega bajan casi a chorros.

— ¡Nadie te va a escuchar! — el mayor lo tira otra vez contra el suelo.

Matt toma gasolina -que Can no sabe de dónde salió- y la vierte sobre el omega y cuando Can siente que es su fin, cuando escucha como enciende un fósforo, su padre se aleja.

— Sabes que no te haría tanto daño. Nadie podrá sentir tu olor ahora. — se va.

Can trataba de gritar por ayuda pero sentía un profundo dolor en el vientre así que solo pudo llorar en silencio, todo su cuerpo dolía como la mierda.

— Tin... Solo espero que me encuentres... Por favor encuentrame — balbuceó y luego todo se volvió negro.

☁️·☁️

No podía quedarse dormido.

Eran las dos de la mañana y no había logrado pegar un ojo, sentía dolor y más que en cualquier parte el dolor en su vientre lo hacía jadear.

Y sabía que el dolor no era suyo, era de Can.

Pero no lograba olerlo, estaba preocupado.

Fue corriendo a casa de Ae cansado de esperar.

— ¿Tin? — el omega estaba limpiándose un ojo con el dorso de su mano, sabía que lo había despertado casi partiendo su puerta.

— Can... ¿Dónde está? — su respiración agitada y cara hicieron a Ae suponer que algo le había pasado.

ᵘⁿᵇᵉᵃʳᵃᵇˡᵉ [Tincan]Where stories live. Discover now