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Su mano estaba apoyando su cabeza, jugaba con un lápiz y el profesor revisaba unos trabajos así que no tenía nada que hacer.

— Hey, Candalupe. — su mejor amigo susurra

— ¡No me digas así! — susurra-grita y puede ver como algunos de sus compañeros voltean a mirarlo raro.

— ¿Ya resolviste el problema? te ví bajar de su auto esta mañana. — Ae alza y baja las cejas, Can bufa.

— Por supuesto que no, no me molestes con eso.

Ae era un omega bastante quisquilloso, siempre haciendo comentarios que lo hacían perder la paciencia.

— Amigo no entiendo porque te pones así si no te gusta...

— Claro que no lo entenderás.— el omega vuelve a su posición anterior finalizando la conversación.

Había algo que Ae no sabía.



☁️·☁️


Días después.

Andaba por los pasillos, estaba pensativo, ultimamente era algo muy común en él.

Quería ayudar a su viejo amigo, pero no sabía cómo.

Al respirar podo oler su propio olor y casi el de Tin, hizo una mueca, ni siquiera él sabe por qué le había hecho caso al alfa de no tomar supresores.

Los betas solían ser exactamente iguales que los humanos en sus 5 sentidos, algo muy diferente a los omegas y alfas quienes tenían entre unas diez a mil veces mejor los sentidos que estos, lo más destacado de ellos era el olfato.

Su amigo, Ae era un omega así que había notado inmediatamente que Can había dejado los supresores.

— Con que ahora te gusta como hueles. — El menor alza una ceja, Can lo mira casi con pánico. — ¿Me vas a decir ahora que se te acabaron los supresores o algo así?

— No es tu problema. — Ae rueda los ojos.

— Tu olor... — El menor aspira lentamente, Can suda. — Nunca lo había sentido pero es bastante familiar ¿No tienes nada que decir al respecto?

— No. — El omega se aleja y trata de mantenerse lo más tranquilo posible.

Estúpido Tin, tenía tanta razón, a pesar de los años, si alguien tenía un olfato bueno, iban a oler a Tin en él, con el transcurso del día podía sentir como muchas personas lo miraban demasiado y no sabía si era por su aroma o por el aroma que se mezclaba suavemente con el suyo.

Los omegas suelen usar supresores para ocultar su olor y pasar más desapercibidos, ser confundidos con betas, para demostrar que no estaban buscando alguna pareja y más comúnmente para no quedar embarazadas o embarazados.

Aunque durante un celo no se podrían tomar supresores, era algo que podía taer consecuencias que perjudicaran la salud así que éste sería el momento dónde un omega corre más peligro ya que su olor es mucho más fuerte y su fertilidad mucho más grande.

Can usaba supresores por todas las razones especialmente, ocultar su olor a Tin de la sociedad.

Porque Can era un Omega marcado por nada más que él chico más popular de la universidad.





☁️·☁️

Ya un poco antes de la última clase se sentía muy incómodo por las miradas de todos y para su mala suerte se encontró con el alfa que menos quería para ese día.

Estaba hablando con su amigo pero cuando sienten el olor de Tin se quedan callados y ambos observan, Ae mayormente tratando de analizar la situación entre su amigo y el mayor.

El alfa iba con una chica Omega de la mano, suponían que su nueva  conquista, pero al sentir el olor del omega cerca lo busca con la mirada.

Ambos se miran a los ojos y el mayor no puede evitar sonreír y aspirar disimuladamente, hace años que no siente el verdadero aroma dulce de Can, el menor se sonroja y sonríe tímido.

La omega -cuyo nombre es Elizabeth- se da cuenta de ello, frunciendo el ceño y jala al alfa lejos de allí, casi corriendo.

— ¿Acaso follas con él y no me lo has dicho? — su amigo lo saca de sus pensamientos. — seguro tienen algún tipo de relación tóxica o algo así...

— ¿Nunca te han enseñado a cerrar la boca? — Can lo empuja. — no sé por qué eres mi amigo.  — Lo mira mal y se va a clases enojado.

— ¡Sabes que te amo! — el menor grita pero Can le muestra el dedo medio.



☁️·☁️

10:30pm

Estaba recostado en la cama, en su casa, gracias al cielo sus padres no estaban así que él permanecía tranquilo, su teléfono celular suena, pensaba que quién había enviado un WhatsApp había sido su mejor amigo.

Número desconocido:

Me alegra saber que por una vez me haces caso.

Extrañaba tu olor, Candalupe.

Su Omega gime y se retuerce.

Omega idiota, piensa Can.

Lo hice porque quise, no porque me lo pediste.

Envía el mensaje porque a pesar de querer acercarse a su viejo amigo no va a tratarlo como un sumiso o una mierda de esas.

Vaya, tardaste más de lo que pensé en ponerte agresivo.

Que bueno que ya me conoces.

Presiona "Agendar" y escribe.

Alfa

Después de unos minutos la respuesta no llega y no es como si a él le importara mucho ahora así que solo se recuesta y duerme.

ᵘⁿᵇᵉᵃʳᵃᵇˡᵉ [Tincan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora