ᵘⁿᵇᵉᵃʳᵃᵇˡᵉ [Tincan]

10

— ¿ Dónde estabas? — Ae le dice inmediatamente cuando lo ve llegar al aula de clases.

— Luego te cuento. — el omega se veía nervioso.

El menor alza las cejas pero no dice nada más.

☁️·☁️

Apenas Can tiene un pie afuera del salón de clases es halado lejos.

— Tenemos que hablar, iremos a la casa de campo. — Tin habla casi demasiado rápido.

— Creo que deberías decir primero 'hola' o algo así ¿ no crees? — el omega caminaba rápido siendo tomado de la muñeca por Tin y este iba directo a su auto. — Deberías aprender a preguntar si estoy de acuerdo. — entraron en el vehículo.

— ¿Estás de acuerdo? Tenemos que planear todo rápido.

Can rueda los ojos y el mayor se concreta en el camino.

— Bien, entonces se supone que estamos saliendo desde hace un mes... — los dos estaban sentados en las sillas del comedor, frente al otro, el más bajo tenía una libreta y anotaba cosas importantes que Tin no lograba ver.

— Exacto, podemos decir que era complicado o no era serio aún, así que por eso salí con algunos omegas antes de formalizar nuestra relación.
— Can anota algo en su libreta.

— ¿ Entonces justo ahora somos novios?

— Sí.

El omega asiente, anota algo más.

— ¿Debemos pasar tiempo en público, besarnos y todo eso?

— Pasar tiempo en público sí, besarnos... Yo estoy dispuesto a hacerlo solo si tu me dices que sí. — lo ultimo casi lo balbucea y el menor alza una ceja.

Besar a Tin... No era algo que le desagradaría, incluso su Omega pedía por ello seguido.

— No es como si nunca nos hubiésemos besado ¿No? — el menor suelta una risa nerviosa y trata de controlar su olor para que Tin no pueda leerlo.

— Pero no vayas a salir corriendo. — El mayor ríe también incómodo. Can bufa.

Ambos se quedan en silencio unos segundos.

— Así que... — Can frunce los labios. — ¿Mañana debemos actuar cariñosos en público?

— Un poco. Empezaremos despacio, así que empezaré a llevarte a la universidad algunas veces y todo eso.

— Bien.

— Hoy nos quedaremos a dormír. — suelta como si nada.

Can suspira, sabe que es mejor pasar la noche allí que en su propia casa así que ambos se van a la habitación del alfa.

— ¿Dormirás aquí? — alza una ceja. — No tienes que hacerlo si no quieres.

— Si quiero. — Can lo mira por encima de sus pestañas.

— ¿Estás bien? — el mayor le toca la frente. — Eso no es algo que dirías.

— Quiero dormir contigo. — el omega se recuesta en la cama. — ¿No es buena idea? Mi olor a tí será más fuerte mañana. — se estiró y gimió al sentir lo suave y cómodo de la cama del alfa.

— Está bien... — Tin se recuesta al lado opuesto de la cama, inseguro.

El mayor apaga la luz, el silencio en la habitación como en la casa es sepulcral.

Can estaba a punto de quedarse dormido pero siente que es jalado y se da cuenta que el alfa ahora lo tiene abrazado en cucharita bastante fuerte.

Se siente muy bien especialmente porque el frío del cuerpo de Can se siente mejor con el calor del cuerpo de Tin, el menor suspira de satisfacción.