𝙞𝙙𝙤𝙡 | 𝙟𝙟𝙠

𝙨𝙞𝙘𝙠 (but not corona btch)

–Aaahh, me muero unnie– Sorbé los mocos hacia arriba por cuarta vez en un minuto.

–No seas dramática ___– Unnie volvió a ponerme el termómetro.

Había caído en un catarro. Por los orificios de la nariz caían las mismísimas cascadas del Niágara, estas susituidas por mocos. Mi cara parecía un tomate debido a la fiebre.

–Uff, 39,5– Retiró el termómetro y volvió a ponerme una toalla mojada encima.

–Ahora se podría decir que soy caliente ¿no?– Miré divertida a la mayor, mientras subía y bajaba las cejas. Ella me miró seria y me tiró un cojín a la cara.

–No se como puedes hacer bromas estando así.

–Es el Ibuprofeno, me tiene drogada– Empecé a reír como una loca.

Unnie rodó los ojos y se levantó. Eran apenas las ocho de la mañana cuando la había llamado pensando que me moría.

–Me voy– Anunció mientras se ponía el bolso en el hombro.

–¡¿Qué?! ¡No! No te puedes ir unnie– Me levanté inmediatamente de la cama para agarrarla de la muñeca e impedir que se fuera.

–Son las ocho y media de la mañana de un sábado que tenemos fiesta ___. Me voy a dormir. Si pasa algo llámame– Dicho esto salió de la habitación y luego del apartamento.

Suspiré con fuerza y decidí levantarme a desayunar.

Hice mi máximo esfuerzo para ponerme un vaso de leche con ColaCao. Fueron dos escasos minutos lo que tardé en vaciar el vaso mientras miraba a un punto fijo del suelo de la cocina.

–Ags, que dolor de cabeza– Al irse unnie mi ánimo se vio por los suelos. Me tumbé en el sofá, medio mareada, y encendí el televisor.

Después de hacer zapping casi media hora, decidí poner algo en Netflix, lo que fuera.

Al pasar un par de horas me dormí entre medio de escalofríos.

El sonido de un teléfono hizo que abriera los ojos asustada.

–¿Quién coño es?– Me quejé con voz nasal y seguidamente me levanté del sofá. El móvil estaba en la encimera de la cocina.

–¿Huh?–Solté un quejido acompañado de un bostezo.

–¿Estás bien?– Una voz masculina preguntó a través de la línea.

–Sí– Me puse un vaso de agua mientras escuchaba un suspiro de alivio al otro lado del teléfono.

¿A quién le estaba hablando? Como seguía medio dormida no me había parado a leer el nombre de la persona que había llamado.

–No sabes el susto que me has dado idiota. Te he llamado por lo menos veinte veces. Cuando no has contestado las dos primeras he llamado a tu mánager pero tampoco lo ha cogido. ¿En qué agencia estás tú que ni los trabajadores cogen el teléfono...

Jeon Jungkook. Bostecé mientras me volvía a sentar en el sofá y escuchaba las regañinas por parte de mi "segundo padre".

–Así que no vuelvas a hacerlo más– Dio por acabado su discurso con una voz más neutra que la del principio de la llamada.

–Vale papi– Puse voz de niña al contestar.

No escuché nada por parte de mi amigo. Me aparté el móvil del oído para ver si había colgado, pero la llamada aún continuaba.

–¿Jung...

–No vuelvas a llamarme así. No si no estoy delante– Su voz era mucho más seria que la anterior. Hizo que la piel se me erizara y que un instinto de lamerme los labios llegara a mi.