35: -"Veneno"

32.6K 1.8K 478
                                    

Maldita sean los vampiros.

Si, me estoy incluyendo.

Por un momento quería desaparecer, quería estar lejos de allí pero supe que no podría correr de mi destino por siempre.

Suena cobarde querer irme, pero sostenía que era la única forma de que nadie a mi alrededor muriera por mi culpa, peleando una batalla que aunque diera risa, tenía que ver conmigo y mi semi-vida.

Aunque en verdad no entendía del todo, el porqué de lo que me estaba pasando.

¿Cuál era el empeño de ese hombre en perseguirme si ya me hizo "pagar por lo que cometí?"

Y es cuando caigo en cuenta de cuál podría ser una de las soluciones en mi vida. Según lo que había aprendido de los estúpidos vampiros, mi salvación estaba más cerca de lo que creía.

Los miro a ambos, sintiéndome más segura y tranquila.

Una parte porqué los tenía a ellos a mi lado... Y otra porqué de alguna forma sabía cómo solucionar lo que me venía aquejando desde que mi muerte inminente fue interrumpida.

Suspiré y miré la puerta, sin estar lista aún para enfrentar lo que sea que se me viniera encima, aunque de alguna forma ya lo sabía y lo imaginaba.

Iba a ser atacada, pero yo tendría mis razones convincentes para defenderme en cuanto pueda.

Reglas son reglas.

- creo que tengo una idea, tienen que confiar en mí y en todo caso, estar pendientes a cualquier movimiento - susurro.

Aunque de alguna forma sabía que los que aguardaban podían oirnos. Esto me hizo sentir más insegura.

Miré la puerta de nuevo y sin más remedio caminé hacia ella para abrirla y encarar al hombre que esperaba con ansias mi matanza.

O asegurarse de eso.

Nuestros ojos se topan y es como si se sorprendiera de verme allí, aunque algo en su mirada me dió a notar que estaba felíz de esto.

No supe qué significaba aquello.

En su rostro brilló la maldad.

- así que mis sospechas eran ciertas, Evan Fotsis si te rescató y te convirtió.

Sus ojos verdes me escanearon con lentitud.

- ya veo porqué mi hijo andaba tan embobado de una asquerosa humana.

- como si tú no hubieras sido uno algunas vez.

- no tienes derecho a tutearme.

- lo hago porque me da mi puta gana.

Sonrío con sorna, este me observa.

- ¿Puedes decirme qué quieres?

- vengo a terminar de cumplir las reglas.

Cruzo mis brazos mientras lo miro.

- si no te das cuenta, maldito imbécil, soy una vampiro. Y basándome en las leyes vampiricas, no pueden hacerme daño ni ponerme un dedo encima.

- ¿Qué te hace pensar de que no puedo romper esa regla?

- ¿No se supone que debe de ser igualitario con todos?

- contigo no lo es, tu castigo debió y debe de ser la muerte, sea como sea. Nadie puede pasarse por encima de las autoridades vampiricas.

Lo miro con recelo.

- ¿Cuál es el afán de hacerme pagar? Si fuera otra vampiro, de seguro haces oídos sordos.

- no lo creo. Pero ya basta de mierdas, vengo a matarte y esto va a ser encima de la ley si es posible.

Donante Personal  (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora