Donante Personal (EDITANDO)

12: -"Me enamoré"

Editado.

- pensé que jamás te volvería a ver - dijo.

Me acariciaba el cabello y yo estaba abrazada a ella sin querer soltarla, mientras estábamos sentadas en la habitación que sería otorgada para mí y que Erick tuvo la amabilidad de llevarnos allí en nuestro momento tan emotivo.

- ¿Por qué no me llamaste más? - le pregunté con la voz ida.

- trataba de llamarte, las cosas se hicieron más difíciles, Ben trataba de buscar la manera de comunicarnos libremente pero no halló la forma, las reglas de los vampiros ya se habían implantado finalmente y teníamos que obedecer, yo no quería dejarte sola en ese mundo - suspiró, respiré profundamente.

- malditas reglas vampíricas - Murmuré de mala gana, sentí su sonrisa.

- pero lo que más me ha impresionado es tu parecido con tu padre, te has convertido en una mujer muy hermosa.

Alcé mi cabeza sentandome en la cama mientras ella analizaba mi cara con una sonrisa pero con los ojos llorosos, me acarició el rostro.

- yo le pedía a Patrick fotos tuyas secretamente y él me las enviaba, eras la niñita más hermosa que había visto.

La miré con ojos de duda ¿Patrick me tomaba fotos sin darme cuenta? Eso tenía que verlo.

- quiero verlas - Sonreí. Ella asintió sonriendo.

- vengo en un momento.

Se despidió y salió por la puerta de la habitación dejándola abierta, sonreí inconscientemente y me levanté de la cama observando la habitación, parando en un ventanal grande donde daba la vista al bosque y un poco más allá, la ciudad.

Volteé mi cara al sentir unos ojos observarme y miré a la muchacha que miraba a Erick con perversidad. Alcé una ceja y sonreí de lado.

Ella estaba de brazos cruzados, con su hombro en la puerta y su cara no reflejaba nada de emociones, digo, si, reflejaba una sola emoción, molestia.

- quiero ponerte clara de varias cosas, rubia de quinta - habló con voz gruesa.

Alcé mis dos cejas y sonreí más abiertamente, no sé porqué diablos ella me divertía, porqué de seguro ella no sabe con quién se está metiendo. La diabla en persona.

- prosiga - dije burlona, caminó hacia mi quedando varios centímetros bajo mi vista.

- yo soy donante de Erick primero que tú, por lo tanto, la más prestigiosa de esta maldita casa.

Que mala actitud tiene, si no fuera tan pendeja apuesto que sería una buena amiga.

- creo que debes de bajarle dos rayas a tu tono mamita, no sabes quién soy - Sonreí -ah, y otra cosa bebé, si estuviera contento contigo no me hubiera buscado... o tal vez puede ser que no le resuelves bien - hice cara de sorprendida.

Me fulminó con la mirada.

- lo hizo para cumplir un deseo de tu madre de verte una vez más, pero soy la única a quien él le haría caso, él es mío y espero que respetes eso - achicó sus ojos y me miró de arriba a bajo con asco.

- deberías reconocer que por mi cara de perra, soy bastante malvada y que no me debes de hablar así, porqué que a tu Erick lo tengo en la palma de mi mano y si quiero, lo puedo besar y hacerle lo que me dé mi puta gana con él cuando yo quiera y sé que él no se me va a negar - su cara se puso roja de la rabia.

- ni te atrevas a tocarle un pelo - gruñó.

- lo dijiste tarde mamita, ya hasta lo besé - ella abrió sus ojos sorprendida.