Canción ausente
Te extraño,
y no puedo evitarlo.
Sabes por qué,
porque te amé
con la primera lágrima de llanto
que derramé cuando te ibas.
Entonces te tenía,
pero de qué me servía
si nunca nada me decías.
Yo siempre esperaba
el momento en que a mí te acercarías,
pero hoy me he dado cuenta
de que era yo el que te buscaba.
Sabías donde te encontraría
y aún así no te escapabas
de mi perseverancia delatora.
Por no quererte acariciar
una sonrisa me negaste.
Yo te hablaba y hablaba
sin cansancio ni desgaste,
hasta que un día comprendí
cómo un beso le dabas
al que te acariciaba;
entonces te besé
en los cabellos que te acariciaba
y una sonrisa tú me diste.
Eres mi vela ausente
en esta noche de fiesta y alegría.
Cuánto yo desearía
tenerte aquí a mi lado
para traerte aquí a mi casa
si te conceden un permiso en tu casa.
Yo no lloro por ti
sino por los errores del pasado,
que me pude haber evitado
si al corazón hubiera escuchado.
Ahora qué va,
si hablo con alguien de mi confianza,
mil espinas en girasoles se transforman;
siempre era lo que quería,
sólo que antes no te conocía.
El día de la retirada
dejé que el tiempo pasara,
como Dios lo dispusiera;
porque aposté con él
a ver si te encontraba o te perdía.
Al final, sabes qué,
te encontré sin perseguirte,
una sonrisa ambos nos dimos
como el saludo que siempre había querido.
Joan Sebastián Ascanio Paba
YOU ARE READING
Poemas Sinfónicos
PoetryUna serie de poemas que hubiera querido que fueran canciones,pero la falta de plata no me permitió hacerlo.Espero que, ustedes, lectores, los disfruten.