FUGAZ [Wei Ying x Hua Cheng]

Capítulo 29

Era madrugada, casi de mañana. Los primeros rayos de sol comenzaban a hacer presencia, sin embargo, todavía no brillaban lo suficiente como para iluminar la, todavía, oscura y tranquila habitación.

Había ropas esparcidas en el suelo, desparramadas por cualquier lado. Sobre la cama, dos hombres estaban abrazados, permitiendo que las pieles de sus pechos se tocaran.

Luo Binghe se había ido hace no mucho rato. Ebrio y con ojos rojos debido a las lágrimas que había derramado luego de estar recordando algunos momentos de su vida. Parecía tener muchos problemas y cada uno de ellos fueron escuchados por Wei Ying y Hua Cheng.

"Es como un niño." Dijo Wei Ying cuando quedaron solos en la casa.

"¿Tú no eres también un niño?" Hua Cheng estaba de pie a un lado de la puerta con una expresión tranquila en el rostro.

Sin embargo, Wei WuXian sentía que su mirada era todo lo contrario; de alguna manera, intimidante, pero a la vez, tierna.

Era un poco difícil.

Fue por esa razón que no se atrevió a responder. Su cuerpo entero estaba hormigueando cuando se dio la vuelta hacia la mesa y se inclinó para recoger los platos. De a poco, ese hormigueo se convirtió en temblor. Sentía los pasos de Hua Cheng acercarse.

Cuando se levantó, Hua Cheng ya estaba detrás de él. Sus pálidas y frías manos rodearon el cuerpo de Wei Ying hasta alcanzar sus manos.

"¿Qué estás haciendo? Deja eso para más tarde." Susurró cerca del oído de Wei Ying, quitándole los palillos que tenía en las manos. Después de todo, era lo único que había agarrado.

Su evidente excusa para ignorar a Hua Cheng había quedado más que expuesta.

Hua Cheng, por su parte, no se tomó el trabajo de dejar los palillos sobre la mesa, simplemente los soltó, dejándolos caer al suelo con un pequeño sonido. En ese momento, sus manos ya desocupadas agarraron el cinturón de Wei Ying.

Wei WuXian no se inmutó. Al contrario, a pesar de los nervios, se sentía tranquilo, una sensación que creció aún más, cuando echó la cabeza hacia atrás, apoyándose en el hombro de Hua Cheng.

Los dos avanzaron. Sus pasos eran lentos y sincronizados mientras iban hacia la habitación.

Cuando cruzaron el marco de la puerta, el cinturón de Wei Ying ya había caído al suelo y sus túnicas fueron tiradas a los pies de la cama.

Los ojos de Wei WuXian se cerraron, deleitándose con los repentinos toques que recibió en su abdomen ya desnudo.

Repentinamente, sintió como Hua Cheng se dejaba caer en la cama, llevando el cuerpo de Wei Ying entre sus brazos. Pero Wei WuXian, no se preocupó, simplemente sonrío divertido, confiando en que no lo soltaría.

"Hua Cheng, eres tan descuidado." La risa en el tono de Wei WuXian era agradable y tranquila.

"¿Te asusté?"

"Pff, para nada." Wei Ying abrió los ojos y se giró, sentándose sobre el abdomen de Hua Cheng. "Quítate eso." Pidió en voz baja, indicando la túnica que todavía llevaba puesta.

"Que atrevido... sinvergüenza." Una sonrisa llena de burla se curvó en los labios de Hua Cheng cuando se llevó ambos brazos tras la cabeza, dándole luz verde a Wei Ying.

"¿En serio tienes cara para tratarme de sinvergüenza? Si estuviera en el Reino Mortal es probable que, efectivamente, fuera el primero, pero ahora pertenezco aquí y..." Los dedos de Wei Ying desataron el nudo del cinturón de Hua Cheng y sin perder tiempo, separó sus túnicas de par en par. "Mh, digamos que eres un digno oponente." Sus palabras fueron dichas lentamente a medida que se inclinaba a besar los labios de Hua Cheng.