Capítulo 50

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Wei WuXian destacaba en todas las artes. La arquería, era su favorita. Si pudiera comparar al tiempo con algo, ese algo sería una flecha. Un disparo y la flecha pasaba volando.

Este día en particular, la Ciudad Fantasma estaba animada. No podía si quiera compararse con otros días festivos durante los últimos diez años e incluso con el cumpleaños del mismísimo Rey Fantasma.

El lago que estaba cerca reflejaba miles de colores. De igual manera, un sin fin de faroles adornaban las calles.

La Mansión Paraíso no se quedó atrás, de hecho, era la más asombrosa; lucía sus brillantes colores carmesí con adornos dorados por todos lados.

Los habitantes de la Ciudad Fantasma presentes estaban de pie, rodeando la larga alfombra roja que se adentraba a los interiores de la Mansión Paraíso, recorriendo el más hermoso de sus pasillos.

Aunque estaban todos emocionados, aguantaron como pudieron y permanecieron en silencio, ya sea porque no deseaban interrumpir o porque querían escuchar lo que se hablaba allí dentro.

"Primera reverencia, al cielo y la tierra." La voz del oficial encargado de guiar la ceremonia resonó; clara y fuerte.

Dos hombres, ambos vestidos de túnicas rojas, se inclinaron. Fue un movimiento suave y coordinado.

"Segunda reverencia, a los ancestros."

Hua Cheng no llevaba sus túnicas habituales, estas habían sido especialmente diseñadas para el momento. No podía permitirse estar usando lo mismo de siempre, era un día especial, su día especial.

"Tercera reverencia, a los esposos." Cuando ambos se miraron, no pudieron percibir nada más que calidez y ternura provenir del otro.

Los adornos dorados y rojos en el cabello de Wei Ying destacaban enormemente su belleza, contrastando de forma exquisita con la clara palidez de su piel y la oscuridad de su cabello, tan negro como la tinta.

Hua Cheng por supuesto, nunca fue una excepción. Ese hombre podría verse tan bien y atractivo con tan solo un pequeño adorno dorado que acompañaba la cuenca roja al final de su trenza.

Con la última orden, dieron la última reverencia. Al levantar la cabeza, cuando volvieron a mirarse, la sonrisa en el rostro de Wei WuXian opacó toda la belleza de los adornos y luces de la Ciudad Fantasma.

Hace aproximadamente tres meses atrás, Hua Cheng había invitado a Wei Ying a ir con él a una reunión secreta que se realizaría en otra villa.

Como ya era algo habitual cuando se trataba de viajes, Wei Ying y Hua Cheng causaron un torbellino dentro de ese carruaje. Un viaje lleno de risas, coqueteos, besuqueos y manoseos. Por supuesto, aquellos demonios encargados de cargar y dirigir el carruaje ya estaban acostumbrados y se lanzaban a sí mismos un hechizo que les impidiera oír por el resto del camino.

Tras lo que pareció ser un corto recorrido, el lugar donde se bajaron resultó ser más conocido de lo que creía.

La frontera, que alguna vez fue oscura y siniestra, llena de energía negativa por donde sea que se mirara, ahora parecía un lugar normal. No era una maravilla como otras villas, pero sí era aceptable. Incluso tenía bares y casas de hospedaje. Fue a una de estas últimas a donde Wei WuXian y Hua Cheng se dirigieron.

Un lugar bastante común y acogedor como para estar ubicado en los límites del reino humano y el reino demoníaco.

Wei WuXian recordó con nostalgia a la Ciudad Fantasma que vio cuando despertó hace diez años.

"Es agradable." Dijo de repente. "Si estamos aquí, eso quiere decir que..."

Hua Cheng estaba sonriendo, pero no alcanzó a responder; una sombra negra pasó a su lado, a gran velocidad. Tan rápido, que incluso el Rey Fantasma fue tomado por sorpresa.

FUGAZ [Wei Ying x Hua Cheng]Where stories live. Discover now