Regresar cansado del trabajo no es mucha ayuda. Ya quisiera poder salir más temprano. Se que mi querido novio me espera pacientemente en nuestro apartamento....
Quizá no tan paciente...
-Naruto-. Le escuché. Su tono de voz me hizo estremecerme. Entre despacio a mi hogar temiendo por mi vida.-Llegas tarde imbécil-. Espetó enojado.
-Mierda, cariño, lo siento mucho. Perdí el tren que me llevaba más rápido y luego el tráfico estaba de la chingada. Perdóname-. Supliqué. Se lo que pasa cuando Sasuke se enoja conmigo por llegar tarde. Y ya habían sido varios días desde que llegaba tarde. No me molestaba que pasara eso. Pero solía tornarse un poco extremo el asunto.
-Claro-. Dijo sin una pizca de dulzura. Se acercó a mi peligrosamente. Por reflejo me alejé un poco de el.-Como si eso te importara-. Murmuró enfurruñado.
-Si me importa. Ven, ¿quieres hacer algo?-. Pregunte amable. Tratando de desviar lo que se avecinaba. Mas fallando en el intento.
-Dame sexo-. Dijo directo sin ninguna pena, así clarito y bien conciso.
-Diablos Sasuke...deja de ser tan directo. Me matarás de un infarto-. Alegué. Pero pareció valerle madres. Solo se me lanzo encima besandome los labios a lo salvaje. Trataba de seguirle el ritmo pero el hombre ese estaba desesperadísimo.
Tomé a Sasuke de la cintura y lo atraje hacia mí. Nos separé del beso y cada uno respiraba rápidamente. Nos vimos unos segundos a los ojos, viendo el deseo mutuo que crecía en cada uno. Sus ojos ónix se cerraron con fuerza, como tratando de aguantarse algo. Y ese algo eran las ganas de castrarme ahí mismo.
-No te castro sólo porque si lo hiciera me quedaría en abstinencia toda mi vida y no quiero eso-. Musitó. Reí.
-Eres un baboso-. Acaricié su piel por encima de su (mi) camisa-. Oye...esta camisa no es tuya ladrón-.
-Cállate. Todo lo tuyo es mío-. Dijo enojado-. Ahora dame mi ronda de sexo salvaje-. Volvió a decir para proseguir a besarme. Acuné su rostro entre mis manos, haciendo más profundo el beso. Sasuke pegó un saltito haciendome cargarlo. Apoyándose en mi cuerpo, me dirigí a nuestro cuarto. Al llegar tumbé a mi chico en la cama.
Nuestras manos exploraron nuestros cuerpos y nuestra respiración cada vez era más agitada en cada segundo que pasaba. Nuestra ropa había quedado en el olvido, desparramada por alguna parte. Descendí de su boca a su cuello, besando y succionando toda su blanquecina piel, sus jadeos y suspiros de placer me hacían querer dejar toda delicadeza de lado. Pero quería que los dos disfrutaramos esto.
-Mmh Naruto...no pares por favor-. Suplicó.
-A sus órdenes, su Magestad-. Le susurré al oído, lo que hizo que se estremeciera.
Me tomé el tiempo de darle atención a sus pezones, succionando y chupando uno y jugando con el otro con la ayuda de mi mano. Él era un mar de gemidos, sonreí inconscientemente.
Bajé a su abdomen dejando marcas humedas por todas partes. Al llegar a su miembro, lo introduje a mi boca, como si de un dulce se tratase. Sus jadeos se intensificaron, cada vez los dos necesitabamos más del otro. Queríamos más.
-N-naruto...por favor...dame más-. Dijo entre suspiros de placer. Solté un gruñido, creando así una vibración y haciendo que Sasuke estuviera a punto de correrse. Antes de que pudiera hacerlo, hice presión en la punta de su glande, obstruyendo el paso de su blanquecino líquido.
Su entrada ya estaba lubricada con todo esos jugos preseminales que salían de su cuerpo. Le mostré dos dedos que el muy gustoso los metió a su boca, llenándolos de su caliente saliva. Entre suspiros y jadeos, llevé dos de mis dedos a su mojada entrada y los introduje.
-Ah~-. Soltó un gemido apenas audible.
Comencé con el movimiento de tijeras, estrechando de a poco su pequeñito hoyo. Sasuke desató un coro de gemidos al sentir como simulaba embestidas con mis manos.
-Mie...rda Naru-to, ah~ah, follame d-de una maldita v-vez imbécil, mhmg, d-dame más, más por f-favor, más-. Gimoteó. Le hice caso y metí un dedo más. Sabía que estaba a casi nada de llegar a su clímax, pero de nuevo lo evité.
-No creas que te dejaré llegar a tu deseado orgasmo así de fácil gatito-. Susurré en su oído.
-No me j-jodas Naruto...sólo follame de una m-maldita vez-. Dijo tomando mi hombría y llevandosela a su entrada.
-Montame bebé. Tu serás el piloto hoy-. Dije en un tono de voz grave.
Comenzó a meter mi pene dentro de el, poco a poco, lo hizo despacio, casi torturante. Lo agarré de las caderas para que tuviera mejor balance, cuando por fin entró completo, Sasuke soltó lagrimitas de dolor y satisfacción al mismo tiempo. Volví a sonreir inconscientemente.
-M-me encanta s-sentirte adentro m-mio, ah-ah mmngh, no sabes lo b-bien que se siente tu pene en mi entrada N-naruto-. Habló. Se hizo costumbre de nosotros hablarnos sucio. Aunque a mi no me gustara tanto lo de hablar a la hora de tener relaciones sexuales. Es puro capricho de Sasuke. Pero me encantaba de todas formas.
-Quédate quieto, te lastimarás si te mueves muy rápido. Hazlo lento-. Acaricié su abdomen.
Pasaron unos minutos para que él pudiera moverse libremente. Fuimos de movimientos de arriba a abajo, a movimientos en círculos. Cada acción que hacía me prendía más. Decidido, lo tomé con fuerza de sus caderas y le di la vuelta, ahora yo encima de él. Besé su cuello y su clavícula mientras seguía con los movimientos de mi pelvis. Con mi mano libre, agarré su miembro y lo masajeé de arriba a abajo, apachurrando su glande de vez en cuando. Sasuke se desenvolvía en un mar inmenso de gemidos. El placer era inevitable. Yo me limitaba a soltar gruñidos y suspiros de satisfacción.
-Mmgh ah~ así...ah...ah Naruto, más, más rápido...oh si, así. M-mierda estoy c-cerca, nngh, si si, que rico lo h-haces. Joder, dame más f-fuerte Naru...ah-ah AH-. Grito alto, llegando al orgasmo. Seguí dando unas cuantas embestidas más, sin dejar el movimiento de mi mano en su hombría, que estaba dura de nuevo. A los pocos minutos me corrí adentro suyo, soltando toda mi esencia en su estrecha entrada.
-Eres una ruidosa-. Bromeé.
-Oh cállate. Fue increíble. Pero sigo enojado contigo-. Sentenció.
-¿Quieres otra ronda?-. Pregunté pícaro.
-No-.
-Usaremos tu lubricante favorito-. Hablé en su oído, provocándole.
-Hay mierda...esta bien-. Suspiró rendido.
Bueno adivinen.
Terminamos haciendo el amor hasta la 1AM. Teniendo en cuenta que iniciamos a las 5 de la tarde. Maravilloso.
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Me atrasé un poquito porque no saben la cosita que me da escribir lemon. Osea lime puedo porque ps...no es tan fuerte, pero lemon es bien difícil chamas :c igual aquí tienen :3
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