[ ETERNUM ] (Sett x Aphelios)

Capítulo 10

Créditos de la imagen de portada a Qi Jingyan en " anyangdi.artstation.com "

Créditos de las imágenes en el capítulo a "@naeil_is_top" en Twitter.

Imágenes no editadas por respeto a los autores.  

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Pasado un momento, Sett finalmente salía de los dominios de aquella tumba. Se impresionó que el cielo mostraba los tonos naranjas del atardecer, no podía creer lo rápido que el tiempo había pasado y le desagradaba en parte esa idea, pues por lo visto iban a tener que acampar esa noche.

Continuaba cabizbajo, en verdad no tenía cara para ver a Aphelios y de verdad era la última persona que quería toparse entre esa ciudadela. Y para su "suerte", al primero que encontraba era a Travis dentro de una de las casas tratando de hacer una pequeña fogata con la vieja madera que había encontrado en diversos lugares de la ciudadela.
— Con que vamos a acampar. Aquí tengo el artefacto, me parece prudente que tú lo cuides. — Comentaba Sett mientras le entregaba aquel objeto brillante a Travis. Este sin dudarlo lo tomó y lo guardó entre su equipaje, incluso lo acomodaba para evitar que pudiera caerse.
— Deja te ayudo con la fogata. — Fue lo último que mencionaba Sett para luego ponerse a ayudar al chico aeronauta.

Pasaron un par de horas, la luz de la luna y las estrellas acariciaban algunos rincones de la ciudadela y ahí estaban Travis y Sett sentados frente al fuego, en completo silencio y sin hacer absolutamente nada, pero la ausencia de Aphelios comenzaba a sentirse demasiado y Sett, aunque todavía le avergonzaba la idea de verlo, no pudo evitar preguntar por él.
— Travis... ¿Dónde está Aphelios? — Cuestionaba mirándolo atento.
Travis antes de responder, liberaba un profundo suspiro y después encogió los hombros.
— La verdad no tengo idea, simplemente me dejó aquí cuando encontramos esta casa para acampar. No sé si desees ir a buscarlo, pero seguro no se encuentra lejos. — Comentaba Travis en un tono muy despreocupado y sin siquiera haberse molestado en cruzar mirada con Sett.

El pelirrojo hizo caso omiso a esa respuesta, quedándose ahí de nuevo en silencio y sin hacer nada, pero pasados dos cuartos de hora finalmente se puso de pie. No le dijo nada a Travis, supuso que ya sabía a donde iba.
Sett enseguida se dirigió a la entrada de la ciudadela, tal vez el azabache estaba fuera de la montaña, pero no podía ver silueta alguna.

Aunque hubiese pasado rato, en su mente vagaba la idea de que Aphelios continuaba dentro de la ciudadela, por lo cual regresó y se dedicó a explorarla.
Habían muchas escaleras y casas que parecían estar una encima de la otra, pasillos angostos y algunos puentes que conectaban cada extremo de la ciudadela. Y ahí estaba Aphelios, sentado en la mitad de uno de los puentes, el único que dejaba ver perfectamente la luna a través de una gran abertura al otro lado de la montaña.

Sett sin moverse en uno de los extremos del puente, miraba detenidamente a Aphelios. En primer lugar, le extrañó que se había cambiado de ropa con tonos negros, azules y púrpuras, sin dudas esos tonos acentuaban perfectamente con el color de su piel y la marca tan peculiar de su frente y mentón resaltaban.
Aunque en un principio había deseado no verlo, en esos momentos solamente quería quedarse ahí viéndolo en silencio, tan atento mirando a la luna, pero al deslizar ligeramente uno de sus pies, el ruido de las piedras y arena fue suficiente para que alarmara a Aphelios y en ese momento, ambos finalmente cruzaron miradas.