[ ETERNUM ] (Sett x Aphelios)

Capítulo 01

Desde hace aproximadamente tres años los dragones comenzaron a tener ciertos patrones para atacar Runaterra; descendían cada cierto tiempo y en zonas muy concretas de Jonia, Aguasturbias, Noxus e Ixtal, parecía que buscaban algún poder que rondaba por aquellas localidades, pero ahí estaban siempre los pilotos mecha defendiendo el continente de esas bestias.

Draven, conocido por ser el piloto 02 estaba bien asentado en su natal Noxus para defenderlo siempre a capa y espada e impedía que otros pilotos se metieran con su nación, arrogante lo defendía con garras y no dejaba que nadie lo protegiera o invadiera.
La piloto y la única mujer entre los cincos, Leona, mejor conocida como la piloto 03 se encargaba de defender la región de Ixtal y Aguasturbias junto con Garen, el piloto 04. Finalmente, el piloto 01 entrenaba al piloto 05 llamado Sett, un "bastardo" vastaya joniano y el más joven de todos los pilotos.

En una tarde en la ciudad de Fae'lor se encontraba Sett, aquel hombre pelirrojo entrenando con el legendario Jax, al cual sin duda alguna había reconocido como su maestro luego de presenciar las grandes hazañas de aquel piloto una vez uno de aquellos dragones había azotado tierras jonianas. Aunque si bien Sett era arrogante, sabía reconocer la fuerza en las personas y Jax, tras haber salvado lo más preciado para aquel vastaya (su madre), el pelirrojo con fuerte insistencia había pedido que aquel luchador fuese su maestro y le permitiese aprender todo sobre los mecha.
Así fue como Jax había elegido al hombre que, tanto humanos como vastayas lo reconocían como bastardo y este suceso dio pie a una relación de mutuo respeto como de aprendiz y maestro.

Cinco meses después

— Manejas muy mal las armas, Settrigh, no te concentras en absoluto — Mencionaba Jax mirando a un Sett que yacía en el suelo sujetando una vara de madera, cansado, sudado, sucio y con varias marcas de golpes en algunas zonas de su musculoso torso.

— ¿Quién carajos necesita un arma cuando tiene los puños para defenderse? — Respondía Sett poniéndose en pie con gran esfuerzo.

— ¿Estás seguro de que no deseas usar armas en tu mecha? Sett, no tienes idea de lo complejo que es combatir dragones sin un arma para cortar sus duros cuerpos y me dices que te crees capaz de combatirlos con puños — Regañaba el maestro a su aprendiz, aunque al ver la gran seguridad que Sett depositaba en su habilidad con los puños no le quedaba más que suspirar con pesadez y aceptar que ese joniano testarudo no iba a cambiar de parecer.

— Bien, de acuerdo... Mañana partiremos a Piltover para que retiren las armas de tu mecha, con la condición de que permitas tener una daga por en casos extremos — Jax sentenciaba y Sett asintió pronunciando un "gracias, maestro" en tono cansado, pero lleno de satisfacción.

Finalizado el entrenamiento, maestro y aprendiz se retiraron cada quien a sus hogares para descansar, pues el día de mañana a primera hora tomarían un navío rumbo a Piltover y Sett entrenaría por primera vez con su respectivo mecha hecho a sus necesidades. El joniano estaba dichoso de ser un piloto mecha, aunque en ciertos momentos la inquietante duda carcomía sus pensamientos, pues el gran Jax qué le había visto para tomarlo como candidato a piloto.