[ ETERNUM ] (Sett x Aphelios)

Capítulo 02

A la mañana siguiente no muy temprano finalmente habían arribado a Piltóver, Sett estaba fascinado con la gran diferencia que había entre ese lugar y su natal Jonia, la gente vestía tan distinto y por mucho la infraestructura estaba demasiado desarrollada, inclusive pudo sentir que Jonia parecía perdida en el pasado y que sin duda necesitaban actualizarse un poco.

Por otro lado, Sett estaba algo hambriento, el rugir de su estómago pidiendo algo de comida fue el causante de que su pensamiento entre ambas regiones se esfumara. Con fortuna diversos vendedores ambulantes vendían sus productos en el muelle con la finalidad de que extranjeros pudieran llevar algún recuerdo de Piltóver o algún aperitivo para el viaje.

Aprovechando el hecho de que el maestro Jax aún no tocaba tierra, Sett se aproximaba al pequeño puesto ambulante vendiendo pan recién horneado. Aunque tuviese un buen físico, el cual las mujeres piltovianas no dudaban echarle un ojo, el medio humano era bastante glotón y no siempre cuidaba lo que comía.
Compró dos bollos rellenos de crema con el dinero que llevaba especialmente para ese viaje y al ver a su maestro finalmente desembarcar, se aproximaba al mismo mientras daba algunas mordidas aquel pan recién horneado

— Ahora comprendo porque nos fue tan difícil ganarle a Noxus en aquel entonces... — Mencionaba Sett con un aire resignado, aunque bien apenas pudo mencionar correctamente, ya que no poseía los modales de no hablar con la boca llena.

— No es momento para recordar esas cosas, Sett... y deja de hablar con la boca llena — Corregía el maestro Jax, el cual se dirigía al profesor Heimerdinger, quien se encontraba esperándolos para darles la bienvenida.

— Es un placer poder conocer finalmente al candidato para ser el quinto piloto. Mi nombre es Cecil B. Heimerdinger, profesor de la universidad de Piltóver y... — Prontamente Sett interrumpió al yordle con un tono de voz arrogante.

— Sí, sí, uno de esos bastardos que se encargaba de estudiar a los dragones y que deseaba entrenarlos para... — La arrogancia del pelirrojo había terminado cuando su maestro sin dudar le había proporcionado un golpe no muy fuerte en la nuca, pero sí lo suficiente para dejarlo callado. Sett por su parte, resignado se quejó unos segundos y luego prosiguió comiendo aquel pan; en son de paz ofreció uno de los panes a su maestro.

— Mil disculpas por la ignorancia de mi aprendiz, profesor. Creo que a este salvaje no le ha quedado muy en claro el que no es sencillo juzgar a las personas. — Jax se inclinaba pidiendo el perdón de aquel yordle.

— No es necesario, maestro Jax. — Ahora el yordle miraba al pelirrojo. — He encontrado varios estudios e historias de que en tiempos remotos los dragones realmente eran criaturas dóciles y, con el debido entrenamiento, pudieron convertirse en una especie más en Runaterra, pero hubo quienes tomaron las habilidades de los dragones a su favor para sembrar caos entre las personas. — Mencionaba aquel profesor con un tono melancólico e incluso había cerrado los ojos al sentir tanta pena por dentro. Jax y Sett lo miraba en silencio, aunque éste último termina rompiendo el silencio con sus sonidos al comer el pan que había ofrecido antes a su maestro; tan distraído podía ser en ocasiones que no se dio cuenta que se estaba comiendo ambos bollos.