Un Roto Para Un Descosido *Mpreg* [Larry Stylinson] [HIATUS]

¿En serio? Dime más

Antes que todo quisiera decir que éste capítulo está decidaco a Any c: gracias por leerme corazón y como te prometí aquí está tu capítulo.

-¡Maldita sea, Freddie!- escuchó una voz detrás de ellos. Seguido sintió como el rubio era alejado de sus labios con violencia.

-¿Malcom?- dijo el rubio, agarrado de la playera por un chico de estatura alta, tez blanca y cabello marrón.

-¿De nuevo, Freddie?- dijo el chico, lanzando al rubio al piso quedando delante de él. Quien observaba todo asombrado.

-Malcom… maldita sea ¡lárgate!-

-¡LAS FINALES SON EN DOS SEMANAS!- gritó con todas sus fuerzas. Se estremeció.

-¡TÚ NO ENTIENDES!-

-¡¿Qué hubiese pasado si no fuese yo el que los encontrase?!-

El rubio calló

-Freddie… te juro, que si tú te le vuelves a acercar...- lo miró –le rompo el rostro-

-¡¿QUÉ?!- gritó e intentó calmarse – no te atreverías…- suspiró –tu eres mi amigo…-

-Porque soy tu amigo, tengo que hacerlo- lo interrumpió.

-No te atreves…- lo miró desafiante.

-¿Ah no?-

El cobrizo, se giró hacia él y lo miró. Tenía miedo, quería correr, pero no pudo incorporarse. Se encontraba a un lado de la piscina, esperaba que sólo lo empujase. Pero no, escuchó un “Lo siento” por parte del chico y seguido sintió, el pie de éste estrellarse contra su rostro. La fuerza del golpe hizo que cayese directo al agua.

-¡HARRY!- escuchó una tercera voz.

~~~…~~~

Había tenido una discusión con la castaña cuando intentó salir corriendo tras el rizado. Tenía tantas ganas de llegar y explicarle el por qué Eleanor se encontraba ahí. Sabía que no tenía que hacer, pero aun así, sentía que tenía que hacerlo.

Cuando llegó corriendo a la zona de las albercas, que es donde Niall le dijo que seguramente estaría, escuchó un grito y se detuvo en seco. Esa era la voz de Freddie. Se aceró lentamente hacia la entrada del lugar, cuando se asomó a través de ésta, vio a dos chicos discutiendo y el rizado se encontraba en el medio de ellos, el chico de cabello castaño se giró hacia el ruloso y lo pateó en el rostro. Esto le hirvió la sangre ¿cómo era posible que le hicieran eso?

-¡HARRY!- gritó, mientras corría acercándose.

Los dos chicos corrieron al escucharlo. Quería correr y golpearlos, hacerles saber que Harry no estaba solo, que él estaba ahí por el y para él y justamente por eso, no corrió tras ellos. Harry estaba en la piscina y no se iba a ir y dejarlo ahí, por perseguir a ese par de idiotas.

Se adentró en la alberca y nadó hasta donde se encontraba el rizado. Pensó que estaría desmayado, pero no era así, sólo estaba flotando, mirando a la nada. Le partía verlo así, le dolía que alguien lo tratase así, sin razón alguna.

Desde que lo conoció, sabía que era un chico depresivo, sin embargo nunca había entendido el por qué, hasta que conoció a Freddie. Él se había encargado de echar a la mierda la vida del ruloso, él se había encargado de borrar ese brillo de sus ojos, él se había encargado, con sus insultos, de cortar las muñecas de Harry. Pero de ahora en adelante y se juraba que de ahora en adelante, él conseguiría devolverle al ojiverde todo lo que perdió. Lo haría sonreír, haría que dejase de lastimarse, lo haría feliz.

-Harry- lo llamó

El aludido giró su rostro para mirarlo, con sus ojos tristes, a punto de explotar en lágrimas. Maldita sea, odiaba verlo así.