Cincuenta y tres

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-¡Mai! Hola linda, pasa. No sabía que venías.- le sonrio a Maia quien me abraza.

-Yo tampoco sabía que iba a venir.- le digo sincera.

Entramos a la casa y ella me ofrece comida y algo para tomar, niego. Hablamos un ratito más poniéndonos al día.

-¿Está Valen?- le pregunto cuando nos quedamos en silencio, ella asiente.

-¡Si! Esta es su habitación, pasa tranquila.- me responde sonriendo.

Le agradezco y me levanto dirigiendome a la pieza de Valentín. Al estar en la puerta tocó despacito.

-¿Que pasa?- grita desde adentro.

Agarro el picaporte y lo giro lentamente, abro y me encuentro a Valen poniéndose una remera, al verme abre los ojos, cierro la puerta y le sonrío.

-¡Mai! Me estaba preparando para ir a tu casa.- me dice y reímos.

-Te gané.- le respondo simplemente y nos quedamos mirando, el esta confuso mientras que yo solo me dedico a admirarlo.

-¿Todo bi...?- va a hablar pero me adelanto acercándome para juntar nuestros labios.

Llevo mis manos a su cara y el a mi cintura. Es un beso que parece desesperado, me acerca lo más que puede a su cuerpo y yo paso mis brazos alrededor de su cuello.

Nos separamos con la respiración agitada y reímos.

-No puedo creer que hice eso, nunca pensé que iba a hablar en televisión y menos en unos de esos programas de mierda.- dice y yo río más fuerte.

-Fue... ¡Ay no se ni que decir! Te juro que me dejaste sin palabras, no esperaba que hicieras eso.- le digo y el niega.

-Fue un impulso, ya estoy cansado de todo este tema, hable con Ángela y me dijo que ella no iba a aclarar nada, que quedaba en mis manos. Todo sea por nosotros.- dice mirándome a los ojos y yo reprimo una sonrisa.

-Te felicito.- le digo y el sonríe negando.

-Gracias- se acerca un poco más-. Quiero un regalo por los nervios que tuve que pasar.- dice y nuestras narices se rozan.

-¿Si? ¿Que puede ser?- digo haciéndome la tonta.

-No se, ¿Que me podes dar?- sin más junto nuestros labios nuevamente.

Lleva una mano a mi cara y otra en la parte baja de mi espalda, por mi parte enriedo mis dedos en su pelo. Me hace retroceder hasta que siento la cama, me recuesto en ella y el se acomoda arriba mío.

Lleva una mano debajo de mi remera acariciando mi cintura, me da escalofríos al sentir que tiene las manos muy frías. Posa sus manos en mis muslos acomodándome mejor.

Paso una de mis manos por debajo de su remera para levantarla un poco y acariciar su espalda. La estoy por sacar cuando golpean la puerta de su cuarto. Nos separamos rápidamente pero el no se mueve de arriba mío.

-¿Que?- grita Valen y yo me aguanto la risa.

-¡Hijo! Me voy al curso que te conté, tu papá está dando clases. Merienden, coman algo. ¡Atende bien a Maite!- dice y yo río.

-Si ma, tranquila.- dice y empieza a dejar besos en mi cuello, yo me remuevo porque me da cosquillas.

-Bueno, me voy, ¡Chau Mai! Fue muy lindo verte, espero que vuelvas pronto.- intento separar a Valen para contestar pero no puedo.

-Si... voy a volver- le digo-. ¡Nos vemos Maia!- le respondo y Valen ríe.

Ella saluda una vez más a su hijo y finalmente escuchamos la puerta de la entrada cerrarse. Valen sigue en mi cuello hasta que se separa y me mira sonriendo picaramente.

¿Que onda tu amiga? ; wosWhere stories live. Discover now