Veinte

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Tengo calor. Siento que no puedo respirar y estoy sudando. Me quiero mover pero algo me tiene atrapada. Muy a mi pesar y sin ganas abro los ojos encontrándome con una escena divertida. Valentín está prácticamente arriba mío, tiene su cabeza en mi pecho, una de sus piernas arriba de las mías, un brazo me rodea el cuerpo y el otro está en mi cara tapandome la nariz, lo que hace que se me complique respirar.

Me río en silencio e intento moverlo, por lo menos el brazo que tiene sobre mi cara, pero no puedo ni siquiera sacar mis brazos, me tiene aprisionada.

Después de moverme un poco logro sacar un brazo y como puedo corro su mano para otra parte que no sea mi cara. Cuando lo consigo, me dedico a mirarlo. Se ve tan tranquilo y hermoso durmiendo, le sacaría una foto pero no quiero parecer loca aunque, mirándolo como lo estoy mirando, ya debo parecerlo.

Agarro mi celu para ver la hora y son las diez y media de la mañana recién por lo que intento volver a dormir, pero no puedo. Me quedo mirando el techo y pensando, se me fue el sueño y no se que hacer, en mi celu ya vi todo y no quiero despertar a Valen. Ayer nos acostamos re tarde así que debe estar cansado.

Después de una hora en la que me descargué un juego, lo jugué, me aburrí, le hacía cariños a Valen e intentaba volver a dormir, finalmente el se empieza a mover. Agarro el celu para que piense que lo estaba usando y cuando abre los ojos lo miro.

-Uh, perdón te estaba aplastando.- dice con la voz ronca y se mueve un poco.

-Tenias tu brazo en mi cara y no me dejabas respirar, por eso me desperté.- le cuento riendo.

-¡Perdón! Soy re inquieto para dormir, termino durmiendo todo doblado.- dice y reimos.

-Tranqui. Es temprano todavía, ¿Querés desayunar?- le pregunto, el agarra su celu y asiente.

-Bueno permiso.- le pido ya que todavía tiene su brazo rodeando mi cuerpo y su cabeza en mi pecho. El niega y yo río.

-Mejor no quiero desayunar.- dice riendo.

-Dale Valen, yo si tengo hambre- el levanta su cabeza para mirarme y hace un puchero, mi mirada va directo ahí y me muerdo el labio sonriendo-. No me vas a convencer así eh.- le digo.

-Dale Mai, desayunamos más tarde, son las once recién.- dice mirándome.

-Dejame por lo menos ir al baño- le pido y el niega riendo-. Me voy a hacer encima.- le digo y los dos reimos.

-No me importa, yo me lo aguanto- yo hago una cara de asco para después reír-. Bueno, vas pero volves.- me dice soltandome. Yo me levanto y me dirijo al baño.

Ahí hago mis necesidades, me lavo la cara y los dientes, me hago una colita y salgo. Voy al lavadero donde saco la ropa que pusimos ayer y la cuelgo para que se seque. Cuando ya está todo listo vuelvo a mi pieza donde Valen sigue acostado con el celu.

-Ahora voy yo- dice parándose, no tiene remera y mi mirada, aunque lo quiera evitar, va ahí. Asiento mirando para otra parte y el pasa a mi lado rozando mi hombro. Se frena y vuelve atrás quedando junto a mi, me mira y habla:-.Mis ojos están acá Mai.- dice señalandolos. Siento que mis mejillas están muy calientes y lo único que hago es caminar y tirarme en la cama.

Que hijo de puta, ahora soy un tomate y el se debe estar riendo de mi. Odio ponerme tan roja, pero que vergüenza me dio.

Agarro el celu para distraerme y me llega un mensaje de Dani preguntando si me puedo juntar mañana, le respondo que si y acordamos juntarnos a almorzar. Estoy nerviosa porque no se que decirle, no somos nada y si el se engancho no quiero hacerle mal. Tampoco se que contarle, no se si decirle me gusta un chico y no quiero estar con otros porque ni siquiera es que tengo algo con Valen.

¿Que onda tu amiga? ; wosWhere stories live. Discover now