Crush |H.S|

Capitulo 1

«6 años antes»
Booby

-Mamá para, estaré bien.- decía lentamente en un susurro mientras trataba de quitar las ansiosas manos de mi madre de mi rostro.

Creía que era mi fin, con la escena que mi madre estaba haciendo a la entrada del colegio dudaba que mi reputación llegara a ser buena. No miraba a mi alrededor, pero notaba como las miradas y comentarios burlones eran dirigidos hacia mi.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo y no me quedaba mas opción que suplicar- Mamá por favor, me estas avergonzando. Es mi primer día en esta escuela, por favor no lo arruines.- termine en un tono tan suplicante que estoy segura aún ronda por su cabeza.

Tal vez estaba exagerando, tal vez mi mamá no estaba arruinando nada y sólo trataba de demostrar su preocupación por mi, pero créanme, para una cría de catorce años ser socialmente rechazada era lo peor que te podía suceder.

Mi madre limpió unas lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos y me miro con una sonrisa- Lo siento, sabes que no puedo evitar de una sentimental- dijo y acaricio unas veces mi hombro para después dejar caer su brazo a un costado- Me voy, suerte Booby.-Dijo desapareciendo al instante de mi lado.

Un sentimiento de alivio y confié da me inundaba entre más de alejaba el pequeño Chevy azul. Mire hacia el frente y supe que esa era mi oportunidad de comenzar de nuevo, olvidar las traiciones de mis viejos amigos y conocer nuevas personas.

Acomode mis gafas sobre el puente de mi nariz y sujete fuerte mi mochila sobre mi hombro, estaba lista y dispuesta a dar lo mejor de mi para el Blueth College.

Ojalá alguien me hubiera advertido sobre lo basura que eran mis ideales.

Caminaba por los pasillos mientras miraba el pequeño trozo de papel en el que la semana anterior la directora había anotado mis horarios de clase.

Matemáticas, salón 101A con el profesor Fichered.

Fichered, ¿Qué clase de apellido tan estúpido es ese?

Fruncí el ceño y mire el reloj verde que llevaba sujetado en la muñeca, si quería llegar a tiempo a clase tendría que pedir ayuda.

Mire a mi alrededor, nadie parecía notarme, todos pasaban a un lado de mi sin siquiera mirarme o molestarse en pedir una disculpa cuando me empujaban.

Eso no sucedía en Australia, quiera regresar a Australia con mis viejos y traicioneros amigos, prefería eso a pasar un año conviviendo con adolescentes que actuaban de una forma completamente irracional.

Estaba a punto de darme la vuelta dispuesta a regresar a casa cuando algo pequeño y mojado se estrello contra mi frente. Oh, no se habían atrevido.

Inhala, exhala.
No pierdas la paciencia Booby.
Inhala, exhala.
No pierdas la paciencia Booby.
Inhala, exhala.

Lleve mi mano temblorosa hacia mi frente y tome el pequeño pedazo mojado de papel entre mis dedos. ¡Dios que asco!

- Si fuera tu, soltaría eso al instante.-dijo una voz aguda delante de mi y yo alce la vista.- Es saliva, por sí no lo descubrías aún, cariño.- dijo el chico de ojos cafés y cabello castaño en un susurro como sí su declaración hubiera sido un secreto.

Yo lo fulmine con la mirada y aventé el papelito a un lado con indiferencia, debía demostrarle que no era una de esas chicas que lloraban por un simple papelito lleno de saliva pegado en su frente. Me crucé de brazos y lo mire fijamente a los ojos.

-Una disculpa no te vendría mal, cariño.- dije repitiendo el apodo que me había puesto, el alzo ambas cejas y después soltó una sonora carcajada.

-¡Vaya! Que tienes agallas después de todo nuevita.- dijo entusiasmado acercándose y extendiendo su mano hacia mi- Soy Brent ¿tu eres?

Mire dudosa su mano por unos segundos pero después acepte rendida.

-Booby- dije y vi una leve gota de burla en sus ojos- No te atrevas a burlarte de mi nombre o te cortó los huevos.- amenace y el alzo ambas manos al aire en señal de inocencia.

-Tranquila fiera.-dijo y después comenzó a reír- ¿Te han dicho que eres un poco mmm... Intensa?-Fruncí el ceño ante su pregunta y abrí la boca dispuesta discutir pero fui interrumpida por un grito repentino de su parte- ¡Harry, tanto sin verte!

-Sólo fue un mes Brent, pero veo que no puedes vivir sin mi.-dijo una voz gruesa detrás de mi seguida de una risa suave.

Yo atraída como una mosca a la luz, me gire para observar al dueño de aquella voz tan celestial que había atrapado a mi sentido auditivo.

Cuando miré su rostro puede sentir como sí mi mandíbula fuera a llegar al piso.

Ojos verdes
Cabello castaño y rizado
Labios rojos y delgados.
Sonrisa perfecta.
Óyuelos.

¡Madre mía, era perfecto!

Y en ese momento quede completamente enamorada de Harry Styles, o bueno, lo más enamorada que se puede estar a los catorce años.