El Seductor [Yoonkook]

Epílogo

Dos años después

Jungkook apretó sus manos en los tubos de la caminadora, sus dientes se apretaron y sus venas se saltaron por el esfuerzo que hacía.

- Tranquilo amor, relájate. Lo estás haciendo muy bien. - Jungkook alzó la vista para mirar a su nuevamente futuro esposo, le dedicó una ligera sonrisa, Yoongi lo notaba, su actitud era muy diferente a cuando lo conoció, se había convertido en un Jungkook más tranquilo, más serio, pero comprendía que era por su situación actual, la depresión le había quitado todo rastro del Jungkook seductor y coqueto que alguna vez conoció. No había sido fácil sacarlo de aquella depresión, durante casi medio año mantuvo la idea de querer morir, no quería vivir en una silla de ruedas y sin poder caminar al lado de Yoongi.

Afortunadamente Jimin les dio la noticia de que había posibilidades de recuperar sus habilidades motoras mediante una operación, aquello hizo al menor revivir mentalmente y las ganas de seguir viviendo regresaron.

Fueron noches de tormento para Yoongi despertar en plena madrigada,no encontrarlo a su lado y asustado corría en su busca por toda la casa, hasta encontrarlo en las orillas de la casa, sentado en su silla de ruedas y llorando.

Pero el en ningún momento le dejó solo, Jungkook se había enamorado todavía más, el por algún tiempo pensó que Yoongi se hartaría y lo abandonaría nuevamente, pero le sorprendió que este le pidió matrimonio nuevamente, sin dudarlo y con lagrimas en sus ojos había aceptado, llegando su corazón de ganas de continuar.

Luego cuando se enteraron de que podía ser operado, no dudaron un minuto y los internaron.

Ahora solo tenía que hacer que funcionara, y para eso estaba tomando terapias para regresar el movimiento de sus piernas, le había dicho a Yoongi que no era necesario que le acompañara, sabía que tenía mucho trabajo en la empresa, pero este no lo dejaba solo ni un momento.

- Cada vez es más sencillo - dijo mirando sus piernas y caminando lentamente - duele, pero me alegra que sea así.

- Verás que pronto todo esto quedará atrás- lo tomó de la mano.

- Lo se, ya no tendrás que cargar conmigo - lo miró, Yoongi bufó y besó sus labios cortamente

- Sabes que no eres una carga para mi, nunca lo serás.

- Bien,  es todo por hoy - se acercó la terapeuta - lo haz echo muy bien Jungkook, verás que pronto podrás caminar por ti mismo.

- Gracias - Yoongi fue por la silla de ruedas y ayudaron a Jungkook a sentarse en ella, el mismo logró acomodar sus piernas moviendolas poco a poco, Yoongi agradeció a la terapeuta y salió con Jungkook empujando las sillas.

Era otoño, así que los días nublados predominaban y tenían que usar sacos para el fresco del clima, las hojas otoñales se quebraban con sus pisadas y el rodar de las llantas. Habían muchos niños corriendo en las calles, jugando con sus bicicletas, familias disfrutando del clima delicioso que no era caliente ni frío. Por eso Jungkook amaba este clima, por que podían estar afuera disfrutando de sus nuevas vidas.

- ¿Podemos quedarnos aquí un momento?- preguntó cuando llegaron al parque cercano, el lugar donde hacía las terapias no estaba lejos de su casa, así que no iban  en auto aprovechando el clima.

- Claro - Yoongi se adentró al parque y se puso frente a un banco de madera, ayudó a Jungkook a levantarse de la silla y se sentaron, Yoongi acomodó el saco del menor y lo abrazó. - ¿estás cómodo?

- estoy muy cómodo-  recargó su cabeza en el hombro de Yoongi - jamás había estado tan cómodo.

- Siempre que me usas de almohada dices eso - rieron