El Seductor [Yoonkook]

Capítulo 49 (ganar)

La lengua de Yoongi entró en contacto con la de Jungkook, sus manos no dejaban de acariciar la tersa piel del menor por debajo de su camiseta, había deseado tanto poder tocarlo, que ahora que lo tenía justo así, acorralado contra la barra, no iba a detenerse por más que sus instintos se lo gritaran con fuerza.

"Esto está mal" "perderás" "no te conviene" "vas a sufrir"

Se separó del intenso beso y miró a los ojos de Jungkook de manera profunda, trató de leer lo que había en ellos y solo encontró paz, un destello tranquilizador que le decía que todo estaba bien, que lo que estaba sintiendo no era malo, que se dejara llevar y aceptara todo lo que sentía por el menor, aún no sabía como llamar a eso que sentía, pero sabía que había un lazo muy fuerte en ello, le gustaba.

Volvió a besarle con fuerza mientras sus manos quitaban la camiseta de Jungkook y se separaba dejandole por fin ver con claridad y sin pena su hermoso cuerpo, estaba disfrutando bastante de lo que sus ojos veían, una suave piel tostada, musculos marcados.

Llevó después sus manos al pantalón de Jungkook y lo jaló de la orilla para pegarlo más a su cuerpo, Jungkook jadeo con emoción,  estaba sucediendo, por fin había ganado, iba a ser suyo, iba a tomarlo y no parecía que le fuera a tener piedad. Sintió sus pantalones aflojarse y los 4 dedos de ambas manos de Yoongi colarse en sus costados dentro del pantalón.

El pelirrojo volvió a atacar su boca provocando que ambos comenzaran a respirar con dificultad.

- No voy a denterme - advirtió Yoongi pasando su mano por uno de los gluteos de Jungkook dentro de su ropa y presionandolo.

- ¡ah! -  jadeo el menor llevando su mano al cabello de Yoongi para apretarlo entre sus dedos mientras las mano se sostenía de la barra para no carer, pegó su frente contra la contraria y soltó un sonido agudo. - Serías un idiota si te detienes- y volvieron a devorarse el uno al otro, sus lenguas uniendose en una, mezclando su saliva, sus labios entrelazandoce.

Yoongi tomó ambas piernas de Jungkook y las enredó en su cintura, jaló el cabello rosado y atacó su cuello, succionó varias partes de este dejando rastros de saliva y marcas fascinantes para el.

Jungkook por su parte solo podía gemir en bajito, estas senanciones también eran nuevas para el, no había sentido un placer real en tantos años, tanto que se estaba olvidando de su objetivo y solo se estaba dejando llevar por la dulce sensación de los finos labios sobre el, sobre su cuello, su hombro siendo mordido, su pecho siendo saboreado.

Sus pezones siendo succionados, presionó los ojos con fuerza sintiéndose atacado cuando la lengua de Yoongi rodeó su pezón, no pudo evitar gemir y sentir su interior retorcerse.

La mano de yoongi sostuvo la pierna de Jungkook cuando esta resbalaba y la apretaba con fuerza, estaban desesperados, estaban siendo agresivos pero era algo que estaban disfrutando.
Yoongi empujó al menos para recostarlo en la barra, dejando sus piernas aún en el aire y en su cintura. Se agachó para succionar su vientre enviandi a Jungkook una oleada de calor densa, no lo soportaba, necesitaba más, quería perder el control allí mismo, no sabría si lograría durar mucho. Yoongi se deslizó los pantalones de Jungkook fuera de sus piernas y tomó una para comenzar a besar y lamer su tierno muslo.

Observaba a su menor retorcerse en el frio azulejo de la barra, sus desesperadas manos rasguñaban su propia piel dejando marcas rojas.

- Señor Min... - susurra suavemente logrando encender la lujuria del mayor, haciendole recordar aquella vez que lo escuchó gemir su nombre, y ahora quería escucharlo nuevamente.

Soltó sus piernas y se quitó su propia camisa, se inclinó hacia el rostro de Jungkook y observó su expresión cargada de placer, sus ojos cerrados y su boca entre abierta, le beso suavemente antes de retirar el resto de sus ropas, Jungkook quiso tocarlo pero Yoongi se lo impidió,  el solo quería hacer sentir bien a Jungkook, no necesitaba más que escucharle gritar su nombre, eso era todo.

Jungkook le miró extrañado, pues siempre tenía que ser el quien calentara a su presa, pero Yoongi era diferente, el no le había pedido que se arrodillara.

Sintió al mayor apoyar su hombría contra la de Jungkook haciendoles jadear al unísono. Ambos miembros erectos se rozaron entre si, inevitablemente, Jungkook comenzó a menearse debajo de Yoongi, quien apretó sus musculos faciales ante la deliciosa sensación,  dejó que el menor se moviera en circulos mientras gemía suave y agudo.

- S-señor Min, dios... - repite Jungkook apretando sus manos, encajando sus uñas en sus palmas, el pelirrojo al notar esto tomó las manos del menor y entrelazó sus dedos, ambos estaban sudorosos y agitados, podían oler el uno del otro, la escencia mezclada de ambos. - entre en mi... señor Min... - Jungkook arrugó sus ojos y apretó sus dientes sintiendose a punto de llegar. - N-o podré soportarlo...

Y Yoongi tampoco podía, pero necesitaba sentir el liquido espeso del menos deslizarse por su vientre, quería sentir lo caliente de su semen, y saborear su escencia.

- Solo correte para mi, hazlo. - susurró en su oido y lamió su lóbulo y lo atrapó entre sus dientes, comenzó a mover sus caderas de adelante hacia atrás creando una deliciosa fricción que volvía loco a Jungkook, este último apretó sus manos contra las de Yoongi al sentir su vientre contraerse, comenzó a moverse más rápido mientras gemía entrecortadamente, sus ojos seguían presionados y aunque el filo de la barra calaba en su espalda, el placer era más intenso.

- Señor Min... ¡ah!, ¡AH! Voy... voy a... - su semen salió chocando con sus abdomenes. La respiración de Jungkook se descontroló totalmente, abrió sus ojos para econtrarse con una mirada pentreante, una piel brillosa por el sudor, el cuerpo perfecto del pelirrojo sobre el.

- Aún no acabo contigo, pero lo dejaremos para después.- yoongi besó los labios del menor, quien se veía sorprendido.

- Pero tu... - yoongi lo calló con otro beso y se separó de el, le ayudó a levantarse y lo abrazó con fuerza.

"Voy a hacerte sentir bien primero" dijo yoongi en su mente, le apenaba decirlo en voz alta pero esperaba que el menor captara ese mensaje silencioso.

Y no lo hacía, en la mente de Jungkook solo había confusión, Yoongi no había terminado, aún así le hizo a el correrse y disfrutar de sobremanera, pero el... solo le estaba abrazando ahora, sinceramente... no lo entendía, pero a quien le importaba, sonrió en el abrazo,  ya tenía lo que quería, ya había ganado.