La Concubina Favorita del Faraón 3 El Fin del Destino

Capitulo 14 El Regreso de la Princesa Ivy

Ramses hizo esa generosa promesa e Ivy no tenía motivos para negarse.

Sin embargo, no se atrevió a admitir que estaba buscando a Dong. Dong tomó los ojos de Horus y se encontró actuando espontáneamente, no de acuerdo con los deseos del faraón. En este punto, es incómodo mencionar que, después de todo, es una suerte volver a donde esta ella en este momento. Dong ya es varios años más grande que antes. No será obvio para la gente reconocerlo a primera vista. Si quiere disimular y pretender ser una persona diferente, no habrá problema. Entonces Ivy habló con el artista en detalle según la última vez que vio a Winter. La pintora pintó apresuradamente su descripción en papel de papiro, e Ivy sintió que el encanto de Winter pudo ser captado muy bien por ella asi que agitó su mano como un reconocimiento. Este tipo de apariencia es raro en Egipto, pero para las personas tampoco es una apariencia muy especial. Por lo tanto, Ramses no parecía ser muy escéptico.

Sin embargo, sobre la llave secreta que realmente quería encontrar, le contó todos los detalles que sabía, incluida la llave de agua en el arco de Rama. Para su sorpresa pensó que él no estaba particularmente sorprendido. De hecho, la clave secreta es algo tan precioso. Debe haber estado buscándola. Podría ser más claro que ella. Así que enfatizó repetidamente que solo lo tomó prestado para su uso, no para tomar ninguno de ellos.

Pero Él solo le acaricio el pelo, "Esas cosas ya no son importantes para mí. Si las encuentras, te las dare".

Entonces ella lo siguió de regreso al centro del Alto Egipto, al palacio de Tebas. Les dijo a los demás que ella era el renacimiento de la princesa Ivy, y que su apariencia y recuerdos antes y después de la batalla de GuShi confirmaron aún más este punto. La dejó quedarse en el palacio para la princesa Ivy cerca de su palacio.

Él viene a verla todos los días.

Pero debido a la reciente batalla con GuShi, su expedición había retrasado los asuntos internos, por lo que estaba demasiado ocupado para abandonar el estudio y la sala del consejo. Le pidió a alguien que se pusiera una peluca y el abrigo corto blanco que a menudo usan los nobles adolescentes, como sirvienta de un faraón, para que la siga a todas partes.

Le pidió cuidadosamente a alguien que curara sus manos que habían sido rasgadas por el trabajo pesado en Deir Medina, y que luego le pusiera hierbas en los tobillos hinchados. Cada vez que el doctor le atendía, él la miraba de buen humor mientras pretendía mirar un documento. A veces, cuando él estaba escribiendo un periódico, ella ponía sus manos sobre sus mejillas con confusión porque no reconocía los jeroglíficos, entonces, él de repente la tocaba, le pinchaba la cara o le tiraba del pelo para verla darse la vuelta con sorpresa, y Él levantaba la comisura de la boca con satisfacción, luego bajaba la cabeza y continuaba trabajando.

Durante ese día tranquilo, Ivy estaba realmente confundida. Penso que tal vez él realmente tiene sentimientos hacia ella, o tal vez es solo culpa o gratitud, tal vez solo quiere recompensarla por bloquear el ataque en Nubia y solo decidió quedarse con ella como un trofeo mas.

Pero este tipo de ideas solo podría confirmarlas hablando con él, pero ella cree que es muy tarde ya, pero en realidad la duda la estrangula en el fondo de su corazón. Ese día, ella se sentó a su lado aburrida de nuevo. El ambiente tranquilo fue interrumpido repentinamente por un mensaje militar traído por un soldado, "¡Su Majestad! El ejército envió un informe".

Debido a que estaba demasiada aburrida, al escuchar la repentina interrupcion Ivy se sorprendió tanto que se puso de pie muy rápido y sin reaccionar a tiempo, con sus piernas de repente volcó el taburete detrás de él y este cayó al suelo haciendo un ruido estrepitoso. El ambiente se torno extremadamente áspero en la tranquila sala de reuniones. Ella levantó el taburete en pánico mientras le decía a Ramsés: "Lo siento, ya que es un asunto militar, me retirare primero".