Treinta y ocho.

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-Con nadie.- dije.  Lizzy miró toda la habitación, y después entró. Michael se había logrado meter al baño, pero no pudo cerrar la puerta, ya que se vería muy obvio, así que solo la dejó entrecerrada.

-Ah.- dijo, y entró.

Se sentó en mi cama, y escribió un texto en su celular.  Lo hizo a un lado, y suspiró. Miró toda mi habitación, y caminó hacia donde tenía mis discos y fotografías con amigos. Comenzó a sacar todos los discos, y a verlos.

-Voy al baño.-le dije. Asintió sin mirarme, mientras pasaba todos los discos uno por uno.

Entré al baño, y cerré la puerta detrás de mí.

Michael estaba sentado en el jacuzzi, leyendo una botella de shampoo.

-Me gusta su olor.- susurró. Dejó el shampoo, y se puso de pie.

-Cállate.- susurré igual. Apenas nos podíamos escuchar  entre nosotros dos.  –Necesito que te quedes en silencio, mientras la saco de aquí.

-Oh, qué  bueno que lo dices, estaba planeando lanzar una fiesta aquí en tu baño.

-Idiota.- ni siquiera salió sonido alguno de mis labios, solo los moví.

Tiré de la cadena del baño, y le hice una seña a Michael para que volviera a meterse al jacuzzi, para que no lo viera mientras yo salía del baño. Se metió en este, pero antes tiró de mi brazo, y me robó un beso. Rodeé los ojos, y el sonrió de lado.  Salí del baño, y cerré la puerta detrás de mí. Lizzy estaba parada junto al estante de mis discos, y tenía varios de ellos en sus manos.

-Que asco, que música escuchas.- dijo lanzando uno de mis discos,que por suerte cayó en mi cama.

-¿Qué te pasa?- me quejé tomando el disco en mis manos.

  Rodó los ojos, y siguió viendo mis discos, pero ninguno le agradaba. Por fin dejó mis discos, y fui a acomodarlos.  Mientras ella se sentó en mi escritorio, y comenzó a ver todas mis fotos. Tenía muchas con Kate, con Calum, con Max, Meredith, Derek, y más chicos de mi curso, o que conocía en fiestas.

-El me agrada.- dijo señalando a Calum en una foto.- Es lindo

-¿Calum? Sí… es algo mayor para ti.- le dije. En realidad solo le ganaba por dos años, pero Calum la detestaba, por el simple hecho de que yo le contaba cómo era ella.

-A quién le importa.- dijo.- Preséntamelo.

-¿Para qué?

-Es lindo, ya te dije.

-No creo que sea buena idea, él está viendo a alguien…

-Preséntamelo.- insistió.

-Lizzy él…

-Preséntamelo o le digo a tu mamá del chico que está escondido en tu baño.

Lo que dijo definitivamente me sorprendió, pero no lo mostré. Fingí estar confundida.

-¿De qué hablas, niña?- me burlé.

-No te hagas.- dijo.- Hay un chico en tu baño.

-Claro que no.- me burlé.

-No soy idiota, ____.

-No, pero si estás loca.- dije, y solté una pequeña risa. Me senté en mi cama, y saqué mi teléfono.

-Preséntame a Calum, prima.- dijo, dejando sus hombros caer y haciendo un puchero.- O mi tía se enterará de que él está aquí.- dijo abriendo la puerta del baño.  Apenas me puse de pie, ella ya estaba apuntando a Michael, que estaba acostado de lo más tranquilo en el jacuzzi.- Creo que esta es la clase de chico que menos le gustaría saber que está contigo.- dijo mirando los tatuajes de su brazo. 

-¿No te enseñaron a tocar, niña?- la reprimió Michael, mirándola, antes de meter su mano en su bolsillo, y sacar la cajetilla de cigarros.

-¿No que estoy loca?- dijo Lizzy.

-Esto no te quita lo loca.- dijo Michael, con el cigarrillo en la boca intentando encenderlo. Lizzy alzó una ceja, y rodó los ojos.

-Basta, le diré a mi tía.- dijo girándose para salir del baño.

-No, por favor.- la tomé del brazo, y la detuve.

-Chismosa.- dijo Michael antes de dejar salir el humo por su boca.

-Michael.- lo reprimí.

-Es la verdad.- dijo alzando las manos.

-Por favor, no le digas, Lizzy.

-¿Y por qué no debería hacerlo?

-Por qué… eres una buena prima.- le dije.

-Y ¿qué gano con no decirle?

-Mh, yo te digo.- dijo Michael.- No serías tan chismosa.

-Michael, cállate.- le dije. Sonrió de lado, y siguió fumando. Encendí una vela aromática que tenía, para disimular un poco el  olor a cigarro que seguro se estaba quedando en el baño.

-¿Qué gano yo?- me preguntó Lizzy fulminando a Michael con la mirada.

-Lo que quieras- dije.

-Ah, ¿sí? Creo que sabes lo que quiero.

-¿Una vida?- preguntó Michael.

-¡Cállate!- le dijimos las dos al mismo tiempo.

-No es mucho lo que pido, solo que me presentes a tu amigo.

-¿A Calum?- le pregunté, ella asintió.

-¿Y juras no decir nada de esto?

-Sí.- dijo sonriendo.

-Está bien, te lo presentaré.

-Ahora.- dijo con una inocente mirada. La fulminé con la mirada.

-¿Ahora? Oh, vamos niña, tenía planes para hoy.- se quejó Michael.

-Lástima. Tiene que ser hoy, mañana comienzan exámenes.

-¿Es en serio?- dije harta, sin esperar respuesta. Me giré, y fui a mi cama por mi celular. Tecleé el número de Calum, y esperé a que contestara.

-¿Hola?

-Hey, Calum…

-Hola, ¿qué pasa?

-¿Vas a hacer algo hoy?

-¿Además de quedarme acostado todo el día? Creo que no. ¿Por qué?

-Mi prima Lizzy… está aquí…

-Oh, demonios. Lo siento por ti.

-Y por ti.

-¿Por mi?

-Sí, bueno… te veo a las 5:30 en el centro comercial.

-¿Para qué?

-Tú solo ve, ¿sí?

-Está bien…

-Adiós, gracias.

-Adiós…

Colgué, y miré a Lizzy y a Michael.

-Iremos al centro comercial y lo conocerás, ¿feliz?

-Demasiado.- dijo.- Será como una cita. Una cita… doble.- dijo mirando a Michael con algo de asco.

-Sí… tendremos una cita, yey.- dije sin entusiasmo, mientras Michael me fulminaba con la mirada.

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JURO QUE IBA A SUBIR EL SABADO, LO PINSHIS JURO 

Pero no mamennnnnnn, tuve el mejor fin de semana del mundo con mi crushhhh♥ Juro fue el mejor fin de semana del mundo, mal plannnn ¿Les cuento? ah.

Btw, aquí el capítulo, ggg. 

VA PARA MI AMADA GIULI BC ES SU CUMPLEAÑOS, TE AMO NIÑA [ggg forever]

Testigo. [Michael Clifford] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora