Independencia

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La sangre roja recorría por su brazo de piel blanquecina hasta derramar algunas gotas en su vestido rosáceo elegante. Sakura mantenía su mano derecha aprisionando más su brazo con el kunai aún clavado en su hombro. Su respiración era agitada, había quedado en estado de shock por varios minutos. 

-Sakura, por favor déjame ayudarte. 

Sasuke estaba preocupado desmesuradamente. Sabía que Sakura podía curarse, pero sí ella mantenía el kunai clavado, la sangre se seguiría perdiendo y la herida seguiría abierta sin cicatrizar. ¿Por qué lo hizo? "te haré mío cariño" esas no son palabras de Sakura, esa actitud tampoco lo era, había podido jurar que ella era una impostora, pero no fue así, ella era Sakura y maldijo por todo lo bajo así mismo. Hubiera preferido en este caso que Kioko estuviese viva para haberle hecho esto a ella y no a Sakura, pero… 

"Kioko está muerta". Y él debía dejar sus paranoias atrás.

Sakura no respondía, su mirada jade se perdía en la cerámica blanca y reluciente del Salón. Miraba a todas partes menos a él y Sasuke pudo notarlo. Ella era incapaz de auxiliar a sí misma, por lo que Sasuke decidió mandar todo a la mierda ¡a la mierda todo! Si quiere gritar que lo haga, si quiere golpearlo para alejarlo, que lo haga pero él tiene que ayudarla y no podía no acercarse.

Caminó con pasos seguros y decididos hasta colocarse en cuclillas. Para su sorpresa, Sakura no hizo nada para detenerlo, ni gritos, ni empujes, así que él aprovechó aquel momento para enmendar de alguna manera su gran error. Posó su mano en el kunai y de un tiro lo desenterró de su delicada piel. 

Ella emitió un quejido de dolor y apretó más su mano en contra de su hombro teñido de sangre. Sasuke mantuvo el kunai ensangrentado en su mano y lo observó con un odio y desdén profundo, no se lo tendría, no lo utilizaría también si su vida dependiese de ello, odiaba ese kunai manchado de la sangre de Sakura, así como se odiaba así mismo por usarlo en ella. 

-¡Amaterasu! 

El odiado kunai tomó fuego en llamas negras que lo consumieron poco menos de cinco segundos. Aquella herramienta ninja comenzaba odiarla, esta era la segunda vez que él intentó lastimarla con un kunai, la diferencia es que esta vez sí logró alcanzarla y desafortunadamente lastimarla. Lo que sus pesadillas precedentes le decían era cierto, lo que más temía admitir era cierto; él siempre será un daño en la vida de Sakura, una tediosa grieta en su camino, una mancha oscura en su grácil piel, y él no podía ser egoísta pretendiendo estarle cerca sabiendo el daño que le causa. No. Más cerca le estaba, más daño le hacía. Pero por ahora, se ocuparía de su recuperación inmediata por lo que debía estarle cerca.

-Señor Uchiha ¿que ha sucedido aquí? 

La voz del sirviente exasperada y exigente de explicaciones se hizo presente luego de varios minutos. Sasuke se volteó e inmediatamente improvisó una respuesta sin vacilar. 

-La señorita se ha caído, ¿tienes un botiquín de emergencias? 

-Ohh ¡cielos! ¿Esta bien? Si lo tengo, lo traeré enseguida. 

-Gracias. Por favor, no le diga nada a nadie, no hay necesidad de crear alarmas. 

Sasuke fue muy serio y directo cuando dirigió su mirada al hombre, por supuesto que debía evitar a toda costa de crear polémicas, porque después se vendría un escándalo y luego tendría que dar explicaciones de lo que sucedió, recordándole a sí mismo la culpa y lo miserable que es como persona por haberle hecho daño a la persona que más quería proteger. Maldita ironía. 

El hombre asiente y se retira dando zancadas rápidas hasta perderse entre una de las puertas. 

Sasuke dirige su mirada en la pelirrosa silenciosa y con lágrimas secas en sus mejillas. Verla vulnerable y sensible sabiendo que todo fue su culpa y que él había sido una vez más el protagonista de aquellas amargas y saladas lágrimas le causaban estragos a su corazón. ¡Lo sabía! ¿Por qué no le hizo caso a su instinto cuando pudo? Debía mantenerse lejos de ella en cuanto la vio cruzar la puerta. He aquí el resultado de una mala decisión. 

Nuestro Destino ( Sasusaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora