17. La cosa

81.6K 6.8K 12.4K
                                    

Capítulo Diecisiete

La cosa

Me di una última media vuelta frente al espejo.

—No me convence, Leo —solté, exasperada.

—Todo lo que te has puesto se te ve bien —me giré para encontrarlo jugando a las acrobacias con uno de mis peluches en sus manos—. No entiendo por qué te gusta estarte quebrando la cabeza, solo decídete por algo.

Me puse en jarras.

—Eso es lo que estoy intentando.

—No pareciera —guardó silencio, y después me preguntó por tercera vez desde que había llegado—. ¿Estás segura de esto?

Volqué los ojos.

—Ya te dije que sí.

—Solo me quiero asegurar —espetó.

Me acerqué para sentarme en la cama.

—Toda la semana casi no te vi, quería platicar contigo sobre algo, ¿todo está en orden? Te he visto algo extraño.

Leo detuvo sus movimientos.

—¿En serio? Que raro, todo está bien.

—No suenas muy convencido —dejé mi mano sobre su pierna y le di un apretón—. ¿No me quieres contar?

—No sabía que te preocupaba, todos estos días has estado pegada a Alex y no pareciera que pensaras en algo más.

—Te quería dar tu espacio —justifiqué.

—Vaya, pues te lo tomaste muy en serio —ironizó, al tiempo que volvía a hacer sus acrobacias con el peluche.

—Lo siento, ¿ok? No fue mi intención que pareciera que no me importabas y el haber pasado más tiempo con él.

Soltó una risa seca.

—Esa no es verdad y lo sabes.

—Sí, sí la es, en serio me preocupo por ti —repliqué.

—Lo que sea, mejor apúrate, que no debe tardar en venir.

—Tengo el tiempo suficiente —le avisé con la esperanza de que eso lo animara a contarme—. ¿Ya me dirás?

—No tengo nada, de verdad.

—¿Le pasó algo tu mamá? —indagué.

—No, ella está bien.

—Entonces, ¿es sobre tu hermana?

Él se sentó y me vio fijamente.

—Ellas están bien, yo estoy bien —su mirada oceánica fue fría en esta ocasión y sentí escalofríos. Él nunca me había visto de esa forma—. Si hubiese sabido que me ibas a interrogar mejor no hubiese venido.

Auch.

—Mierda, nunca me habías hablado así —musité.

Esto no es un cliché, ¿o sí? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora