Capítulo Tres
El beso
—¿Todo bien, Alex? —interrumpió Kelsey.
Ella dejó su mano sobre su hombro.
—Sí, vamos.
Él me dio una última ojeada antes de encaminarse a la mesa en la que todos sus amigos lo estaban esperando. Mi corazón latía frenético contra mi pecho. ¿Esto siempre iba a ser así? Porque sí era de esa forma, tenía que irme preparando para hacerme a la idea de que ya no era invisible ante los ojos de Alex.
Sin mencionar que me había dado cuenta de que ambos éramos como dos cargas iguales.
Y, al juntarnos, se repelen. Aunque estuviese enojada con él, debía admitir que eso no me gustaba. Deseaba que fuesen diferentes, porque solo de esa forma, ambos nos atraeríamos. Y no de forma metafórica.
—Ven, no le hagas caso —Mikayla tiró de mi brazo.
Al llegar me senté y dejé caer la charola con comida sobre la mesa con algo de fastidio.
Tomé el cubierto y comencé a comer.
Desde nuestra mesa podía distinguirlos sin ningún problema y sentía como si les lanzase dagas con los ojos y me saliese humo de los oídos al igual que en la película de Harry Potter.
Zoe entrecerró sus ojos.
—Creí que ya no te afectaba que ella estuviese a su al rededor —aludió, enarcando una de sus cejas y sonriéndome divertida—. En algún momento tendrás que acostumbrarte a eso.
Le di una sonrisa de boca cerrada.
—No puedes acostumbrarte a algo que carece de sentido común —declaré.
—Es como abeja al panal —expuso Mikayla.
Zoé soltó una carcajada ganándose unas cuantas miradas de los de la mesa de al lado.
—Entendí la referencia, es porque anda buscando quién le pinché con el aguijón.
—¡Mierda! —exclamé. Negué con la cabeza y solté una risa—. No, el asunto no va por ahí. Te fuiste demasiado lejos con la metáfora, Zo.
Me dio un encogimiento de hombros.
—Aun así, sabes que lo que dije es verdad.
—No encuentro fallas en su lógica —dijo Mika.
Zoé volcó los ojos.
—¿No puedes estar un día sin memes?
—¿Por qué lo haría? Es lo segundo mejor que puede existir en el planeta tierra —espetó.
Asentí con mi cabeza.
—Secundó eso, pero ¿qué es lo primero, Mika?
Me causaba curiosidad saber qué podía ocupar el puesto número uno. Tenía que ser mucho mejor que la causa de nuestras risas al entrar a las redes sociales y apreciar todo tipo de ocurrencias. Ella me dio una sonrisa traviesa.
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Esto no es un cliché, ¿o sí?
Teen FictionLuego de que su crush la golpeara por accidente sus vidas se mezclarán irremediablemente y ella descubrirá que las cosas no son siempre lo que parecen. *** ¿Qué pasaría si un día tu crush te golpea por accidente en el rostro con un balón de básquetb...