Dark Side - ChanLix

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Estuvieron estudiando toda la mañana, buscando una enfermedad mental que Jeongin aparentara, para que el Doctor Bang le diagnostique algo para dormir durante las noches, y así dárselo a Felix.

Decidieron que Depresión crónica, sería una buena idea. Es más o menos fácil de fingir, no requiere que le den ataques o convulsiones y con solo llegar con una cara triste, cansada y pesarosa, el doctor caerá de inmediato.

Armaron toda una historia para que el menor no tuviera que dar sus datos personales y el especialista no pudiera rastrear los, en caso de que fueran descubiertos.

Se habían interrumpido un rato, pues el mayor subió a darle su desayuno a Lixie, quién dormía superficialmente. Changbin le dejó la charola con un sándwich, y un poco de leche, todo en recipientes de plástico para que no pudiera romperlos y lastimarse a propósito. Al escucharlos entrar, el chico despertó y desayunó, mirándolos molesto.

─ Déjenme solo, me cansa ver idiotas a mi alrededor. – Y se volvió a tender sobre la cama, deseando dormir nuevamente.

─ Será un placer. – Le contestó Changbin sonriendo. Le puso un amarre algo débil, para que pudiera moverse, pero lo suficientemente fuerte para impedir que huya, y luego ambos salieron para continuar con su plan.

─ Yo iré contigo. – Le dijo Changbin, cuando terminaron, tres horas después.

─ Felix no puede quedarse solo. – Le contradijo Jeongin, una vez que decidieron bien como llevarían a cabo su plan.

─ No tardaremos, y no te dejaré ir solo con ese hombre, porque si las cosas no salen bien, quién sabe lo que te quiera hacer, y necesitarás huir rápidamente.

─ ¿Tan mal actor crees que soy?

Changbin lo miró y sonrió, pues Jeongin lo miraba con sus pupilas brillantes y un rostro inseguro. Le tomó de la barbilla y le dijo, seriamente, bajando el rostro para mirar al otro.

─ No es por eso, solo que... eres demasiado inocente, demasiado tierno, y esos tipos tienen más colmillo que un mamut. – Le contestó, sin querer alejar la mirada de esos ojos hermosos.

─ No soy tan inocente, pero si soy un tonto, y quizás olvide lo que me enseñaste. – Se zafó del agarre y desvió la vista, algo apenado. Changbin lo miraba demasiado fijo y se dio cuenta de esto.

─ No eres tonto. Eres genial, el mejor. – Y ahora era demasiado sincero.

─ Gracias, porque con esto que me dices, me siento más confiado. – Sonrió al fin. – Subiré a arreglarme y nos iremos ahora.

─ Llamaré para hacer la cita. Espero que tenga un espacio para atenderte. – Y tomó el celular para llamar al teléfono que venía escrito en la página del Hospital Universitario.

─ De todos modos, tengo que salir por unos materiales y por las tareas de Felix. – Y subió corriendo mientras el otro llamaba.