Capitulo 22

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Golpeo mi cara contra el marco de la puerta de mi habitación en un intento desesperado por vestirme a tiempo, pero sé que no lo voy a conseguir, a menos que salga por la puerta en ropa interior, sin camiseta y sin lavarme los dientes. Así pues, acepto la idea de que voy a llegar tarde, pero al menos intento que sea lo menos tarde posible, y si para ello tengo que ponerme los pantalones de un salto, qué más da.

Aun así, llego diez minutos tarde. Me he quedado dormido.

Llegó corriendo a mi salón, presentándome con la respiración agitada. Desde un comienzo la profesora de matemática había sido muy estricta a la hora de llegar tarde a clases. Entro en el aula justo cuando la profesora Marcela se dispone a empezar la clase de inecuaciones cuadráticas. Paso a su lado y se me queda mirando, pero no dice nada, así que corro hacia mi asiento, en el centro de la clase.

— ¿Te sientes bien?.- Andrés preguntó intentando encontrar mi rostro agachado.

En cuanto la clase termina Andrés y Cam se disponen a mirarme, sin salir del salón de clases, supongo que a esas alturas ya se habían dado cuenta de mi estado de ánimo, puesto que ni siquiera había prestado atención y no había anotado nada de lo que la profesora había escrito en la pizarra.

— Negué.- Hay demasiadas cosas que me tienen mal.

— ¿Qué pasó?.- Cam se sentó en la butaca de forma en que su cuerpo estuviese volteado en mi dirección.

Estuve a punto de iniciar con la anécdota cuando Sam entro al salón con una botella de gaseosa en la mano, cuando sus ojos se encontraron con los míos y se acercó con presuroso andar.

— Ashley está de mal humor ¿Han discutido?

— Sí, ha insinuado que siento algo por Alison aún...

— ¿Es broma verdad?

— ¡¿Acaso Ashley, una de las chicas más guapas del instituto esta celosa de una nena que está en coma?! - Dice Andrés, que está aguantándose la risa, tiene las mejillas coloradas y la boca curvada levemente hacia arriba.

— Quiero que me ayuden, no que se burlen de mí.- Golpeé a Andrés por el brazo sin estar realmente molesto, a lo que él respondió con una risa que resonó en todo el lugar.

Me dejé caer de nuevo en la mesa y aparte mi mirada de los tres chicos que estaban conmigo. Andrés me una palmadita en la espalda, sonriéndome.

— Deberías hablar de esto con Diego.- me dice Andrea con preocupación.

— ¿Porque?

— Es tu mejor amigo, te conoce mejor que nadie y sabe dar los mejores consejos en el grupo.

Y como por arte de magia, mi mejor amigo entra al salón unos veinte minutos antes de la siguiente clase con su majestuosa sonrisa de siempre.

Rayos... ¿Cómo consigue estar feliz todo el tiempo?

— Hey, Oliver.- Diego me sonrió.- Acabo de ver a Ashley afuera con sus amigas, parecía estar molesta y tú...

— hemos Discutido.- lo interrumpí.- Temo salir del salón por miedo a encontrarme con ella.

— ¿Estás bien? - Voltea su cara para mirarme.

— No lo creo...- Respondí con el desánimo que llevaba embargándome todo el día.

Le conté lo sucedido la tarde del jueves omitiendo la parte en la que Ashley me gritaba acusándome de no serle fiel ni sincero con mis sentimientos, contándole que solo hablamos tranquilamente en su hogar. Se quedó callado mirándome, con la mano sobre la barbilla en un gesto reflexivo.

Mas Allá De Lo Que Siento Por TiWhere stories live. Discover now