Capítulo 13.

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— No creo que... —El sonido de mi móvil me sorprende. — Antes de tiempo.

Mensajes:

¿Qué? ¿Dónde?

¡No, no, no! 

¡Devuélveme el coche!

¡Te juro qué te perseguiré!

¡Os odio a los dos!

Levanto la cabeza del móvil, apoyo el brazo en la puerta y miro a Myke sonriendo.

— Parece que no me ha dicho nada de su precioso coche.

Nuevo mensaje:

Por favor, no me rompas mi bonito coche.

Rio alto. Definitivamente Myke conoce perfectamente a Kendo, claro que las veces que le ha robado el coche también cuentan.

— Imbécil.

— Nunca falla, Kendo es muy predecible.

— Es fantástico. —Bajo la ventanilla— A pesar de las locuras que cometemos siempre esta con nosotros.

— Es un buen tío.

— ¿Nunca admitirás qué le quieres?

Ríe. Levanta el dedo índice y lo mueve de un lado a otro.

Ay Myke Walker... Como siempre tan poco comunicativo. Aunque ha hecho progresos, aún es demasiado pronto para que le diga a Kendo que es importante para él.

~~~
A veces su silencio es abrumador. No sabes que pasa por la mente de una persona tan impredecible como él. Podría estar odiándose a sí mismo en este momento y no lo diría con palabras. Deslizo la mano por su brazo hasta llegarle a la mano, de reojo me mira y muestra una media sonrisa.

— Estas preocupado.

— No dejó de pensar en lo que nos encontraremos allí.

— Seguramente tengas razón como siempre.

— Creía que la que siempre tenía razón eras tú.

— Solo quería animarte. —Hace una mueca. — No te preocupes ¿Si?

— Hay algo que me da vueltas en la cabeza y no me permite pensar en otra cosa. —Confiesa cuando el silencio nos invade. — No he podido dejar de pensar en ello desde que escuché su voz de nuevo.

— ¿Qué?

— ¿Qué sientes al saber qué ha vuelto?

— ¿Qué siento? —Pregunto confusa— Quiero acabar con él. Estamos en camino para encontrar respuestas y la manera de destruirlo para siempre.

Traga saliva.

Mi dulce Myke... tu miedo no es por su regreso, es por mis sentimientos.

— Quiero decir que hace dos años sentías algo por él.

— Sentía por ti. Era una confusión porque erais la misma persona. —Mueve la cabeza— Myke.

— Vi como lo mirabas. Sabías que no era yo y aún así lo mirabas con amor. Solo quiero que me digas que sientes.

Cruzo los brazos, echo mi cuerpo en el asiento y tomo todo el aire que puedo para calmarme. Entiendo perfectamente su pregunta y sus dudas, tiene razón, cuando eran la misma persona por un momento dudé de cuáles eran mis sentimientos por la bestia.

EL JUEGO DE LA BESTIA. ® [02]    Onde histórias criam vida. Descubra agora