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Jueves, 4 de Julio 2020.

Mis padres me enseñaron a no sacar conclusiones antes de tiempo, que debía esperar a escuchar la versión original para poder juzgar la situación y con la cabeza fria pensar mis acciones. Pero esto me hacia sentir mal, demasiado. Si lo que me dijo Lía era verdad me derrumbaria y debia de prevenir eso, por lo menos no hacerlo delante de el.

Porque si otra cosa me enseñaron mis padres fue a no demostrarle el dolor que me provoco a quién me hirió. Debía de estar preparada mentalmente para lo que me diría, que me desmintiera lo que dijo Lya era lo que esperaba, porque para ser sinceros yo no vi "la noticia" con mis propios ojos y no debía precipitarme a los hechos.

Iba saliendo del trabajo hacia la casa del músico, había estado repasando lo que me dijo la hija de mi jefe una y otra vez durante el día, sintiendo como la bolsa de pensamientos negativos se hacía más pesada. Haciéndole más daño a mi cuerpo y ser.

Al llegar al edificio, estacione el auto y baje de el, yendo inmediatamente a su piso. Vi el reloj que se encontraba en mi muñeca observando la hora. Faltaban diez minutos para ser la seis de la tarde, el debía de estar aquí. Cuando finalmente estuve frente a la puerta de su departamento las palabras de Lya vinieron a mi mente...

- Hace unos minutos apareció en las noticias que se había confirmado su relación con ella... No sé que tan cierto sea, pero es mejor que hables con él y como sé que es tu primera relación te pido que mantengas la calma porque sino no llegarán a nada... - explicó cuando le pregunte si estaba segura de lo que decía.

Sabía mantener la calma en situaciones que involucraran personas ajenas, pero Luka me conocía y sé que mi cuerpo podía reaccionar inconsientemente. Toqué la puerta y después de unos minutos la puerta fue abierta.

- Creo que tenemos que hablar... - trate de sonar lo más tramquila posible, no quería ganarme una mala reacción de su parte o que me cerrara la puerta en la cara. El me observo fijamente sin mostrar ninguna expresión en su rostro, se movió hacia un lado y me dejo pasar.

Si mi sorpresa era mucha por la forma en la que me había recibido no era la común, aumento al verla ahí sentada. La mujer que me había estado amenazado hasta el cansancio, que no podía verme en algun lugar porque inmediatamente quería brincarme encima para arrancarme uno a uno los cabellos, la que se encargo de mantenernos vigilados y decirle a la prensa cada vez que saliamos, la que quería alejarme de Luka y con quien el (al parecer) había confirmado una relación.

- ¡Que sorpresa tu visita, ______! - exclamó con falsa alegría, recorrí su rostro y cuerpo con la mirada notando lo tensa que estaba y la incomodidad que mi presencia le provocaba.

- Kagami. - dije sin mostrar expresión alguna, estaba controlandome porque nada de lo que había percibido hasta ahora me daba una buena señal. Las respuestas se estaban dando y aún no le preguntaba nada.

- Mmm... Cariño deberías irte. Nos veremos mañana, ¿Sí?. - llamo el único hombre en la habitación y sabía que no se refería a mi.

Mientras yo tomaba asiento en el sofa individual de su sala ella se levanto de su asiento y se despidio de Luka con un beso en los labios y se marchó.

- ¿De qué tema quieres hablar? - cuestionó como si la escena de hace unos segundos no hubiera sucedido, se quedo de pié frente a mí.

- Me debes una explicación y que sea razonable, por favor. - hable sin más, sin mostrarle una sonrisa o una mueca de decepción, sin mostrar nada. Sin demostrarle que ahora tenía el corazon hecho trizas.

- Explicarte, ¿Qué? - cuestionó indiferente aunque su voz sono brusca y dura.

Solo reí amargamente haciéndolo fijar sus ojos en mi, porque sí, había evitado mi mirada desde que la japonesa se fue, realmente desde que entré. Me levante y camine hasta el dejando una distancia de un brazo, lo mire a los ojos y note que ya la respuesta a mis dudas la había conseguido. Todas.

- Debiste habermelo dicho antes de que me enterara por boca de otros... Si de algo me arrepiento, Luka... fue de haber confiado en ti. - comenté y cruce mis brazos. No me sentía bien. El solo se mantuvo callado.

Vi como sus hombros se tensaban y hacía puños sus manos, le había afectado, sí. Pero no tanto como me afecta a mi haber sido usada y desechada por el.

- Pudiste decirmelo cuando te llamaba. Nada te costaba decirme que ya estabas con otra persona... nada te costaba decirme te deje por otra, pero es cierto, cambiaste de teléfono.

- Vamos Luka, por favor conte... ¿Hola? ¿Luka?... - cuestione al escuchar a alguien contestar.

- ¿Hola?... ¿Con quién hablo? - esa no era la voz de Luka.

- Estoy llamando a Luka Couffaine... - tal vez era algún amigo suyo, pero se suponía que me tenía registrada en su teléfono.

- Está equivocada señorita, disculpe... - y tan rápido como contestaron, colgaron; dejándome con la mente en blanco. Revise nuevamente el número al que había llamado para asegurarme de que si era su número y no me había equivocado, y efectivamente el número era el correcto...

- Disculpa por no decirte que es lo que hago con mi vida. - espetó secamente. Solo asenti.

- Está bien, Luka, está bien... A partir de ahora solo habrá una relación de trabajo entre nosotros. - suspire y trate de calmarme. Mis ojos ardian pero no era el momento ni el lugar para largarme a llorar.

- ¿Cuándo hubo algo más? - dijo indiferente y solo lo observe con sorpresa, baje mis brazos a los lados y aprete mis puños con fuerza.

Me había engañado y utilizado vilmente. No me sentía bien, el pecho me dolia y mis manos querían temblar. La ansiedad me estaba invadiendo nuevamente, pensaba en las mil y un cosas que podía decir en este momento, y en las mil y un cosas que podía hacer. Pensaba en que cosas más me diría, que mas daño me provocaría. Sentía como el corazón se me queria salir del pecho y el aire que entraba a mis pulmones era menos.

- Lamento haberte hecho perder el tiempo, Luka... Ahora entiendo como te sentiste... - referí a lo que vivió el con Marinette y sentí como la primera lágrima había caído, debía irme ahora. Me gire para que no me viera, limpie el camino humedo que la lágrima había dejado, tome mis cosas y me encamine a la puerta. El se tenso aún más.

Abri la puerta y antes de salir hable:

Espero no te arrepientas de lo que hiciste.

Salí sin voltear a verlo, salí sin notar sus sentimientos y salí con la mentalidad de dejarlo atrás, porque eso haría. Tal vez lloraria hoy y tal vez lo haría mañana, pero de que me olvidaria de él, lo haría. Porque nadie te lastima dos veces, porque no debes permitir que te lastimen una segunda vez.

No debí esperar un principe azul. No debí pretender que me quería como yo a el. Debí de seguir lo que creía correcto desde un principio, no debí salir de mi zona de confort... No debí creer que todo saldría bien y sería perfecto.

El corazón me duele, como si lo apretaran cada vez mas fuerte y no quisieran soltarlo. El nudo que tengo en la graganta me ahoga, como si me faltara el oxígeno. Mis ojos arden reteniendo las lágrimas, como si les hubieran echado ácido. Mi ser me lastima, como si hubiese cometido el peor de los pecados.

No sufría por el, porque aunque el me haya dejado de lado como si nada no tenía la culpa. Tampoco lo era Kagami, aunque haya hecho hasta lo imposible para deshacer lo que teníamos. La responsable de mi dolor era yo, porque cree expectativas muy altas colocando a Luka en un altar el cual se termino derrumbando.

Si esto realmente es amor, no quiero vivirlo con nadie más...

Una canción de amor | Luka Couffaine | ✔Where stories live. Discover now