Una canción de amor | Luka Couffaine | ✔

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Luka Couffaine

No, no, no, no. Observé como el auto se dio a la fuga, sujete su cuerpo notando el charco de sangre que había dejado su cabeza. Llamé a una ambulancia y mientras venían la desesperación se adueñaba de mi cuerpo.

- Preciosa, no te vayas por favor.- era lo único que salía de mi boca junto a los sollozos de tristeza.

La gente solo veía desde lejos y algunos fotografían el suceso haciendo que me enfadara y sintiera impotencia, porque ni en esta situación me dejaban tranquilo. Era agobiante y sentir que en cualquier momento la perdía lo era aún más.

Abrazaba su cuerpo con miedo a que se desvaneciera y la perdiera para siempre, acariciaba su rostro con cariño rogandole a Dios que no me la quitará. No podía perderla, la amaba con mi vida.

La ambulancia llegó, la subieron y me fui junto con ella mientras tomaba su mano y rezaba porque sobreviviera.

La observé y los médicos estaban examinandola para ver su estado y si sus signos vitales estaban presentes.

- Presenta traumatismo craneal, hay que verificar si el cerebro no ha sufrido daños.- explicó uno de los enfermeros que la atendían.

- Sus signos vitales son débiles, podemos perderla...- habló otro de los que estaban dentro.

Yo no podía pensar en perderla, no podía perderla, no podía ver una vida sin ella aún si no estaba a su lado.

[...]

Sus padres y sus amigos llegaron, pero yo no podía despegarme de la puerta de la habitación en donde la tenían, no podía parar mis lágrimas.

- Hermano, necesitamos saber que fue lo que paso...- pidió el pelirrojo novio de Jade.

Yo simplemente no podía hablar, mi voz no salía, sentía mi garganta seca y en tan solo pensar en lo sucedido aviva mis lágrimas y el dolor que tenía en el pecho. Quemaba.

- Luka, por favor...- habló observandome con pena, yo solo lo veía desde el suelo sintiéndome miserable.

Se agachó a mi altura y sujeto mi hombro con firmeza mirandome esta vez con consuelo.

- Necesitamos saber lo que paso Luka, sus padres necesitan una respuesta.- explicó.

- Le pedí que hablaramos pero ella se negó, le rogue pero cuando decidió irse no la detuve, cuando cruzo la calle observé que uno de los autos se saltó la luz roja y aceleró, pero cuando le avisé ya era tarde...- suspire tratando de librarme del nudo que tenía en la garganta.

- El auto la golpeó con demasiada fuerza, se fue a la fuga y yo no pude hacer nada por ella.

Sólo sentí como me abrazaba con fuerza tratando de reconfortarme pero un sonido dentro de la sala donde estaban tratandola me alertó, me separé y me puse en pie.

Salieron los asistentes de los médicos y a los segundos regresaron con aquel aparato que me hizo entrar en pánico, solo tuve que escuchar aquellas palabras del doctor que la atendía para que me sintiera morir en vida.

- ¡La estamos perdiendo!

Desde ese momento sentí como todo se ponía en camara lenta, Nathaniel y Nino reteniendome junto con una enfermera para que no entrara a la habitación, escuchaba como aquellas paletas metálicas sonaban contra su pecho pero sentía que no escuchaba mi propia voz al gritar su nombre...

[...]

Me levante de golpe de donde estaba, notando que me encontraba en una habitación de hospital, no aguarde ni un segundo para salir y saber que había sucedido.

No quería pensar que la había perdido, no quería pensar que ya no estaría en esta vida...

Salí y me dispuse a caminar hasta donde estaba antes, me habían dado un tranquilizante que me hizo dormir y por eso estaba en una habitación, aunque no muy lejos de donde está ella; en la sala de espera observé como todos los que estaban ahí escuchaban al doctor. Me apresure para escuchar.

-  Sufrió una contusión cerebral que por suerte no dañó el cerebro pero parte de la piel sufrió daños ocasionando que perdiera mucha sangre y tuvimos que suturar, tiene tres costillas, un brazo y la rotula de la pierna izquierda fracturados debido a esto último deberá someterse a una cirugía, de restó ningún órgano importante sufrió daños...- explicó.

- Ahora se encuentra inconsciente y hay que esperar que despierte.

Todos asintieron y yo sentí como mi cuerpo regresaba a la vida, ella estaba viva. Me acerqué a sus padres y los salude, su madre me abrazó y su padre estrechó mi mano.

- Gracias por traerla Luka, si no hubiera sido porque la trajiste a tiempo mi pequeña se hubiera ido.- habló su madre con una sonrisa y lágrimas en los ojos.

- Lo menos que debe hacer es agradecerme porque si hubiera podido evitar que cruzará no estaría en ese estado por eso quería decirles que me haré cargo de pagar todo...- hable sincero, si está vez podría ayudarla lo haría.

- No tienes porque, Luka...- habló el mayor con una sonrisa apenada.

- Apreciamos el gesto pero dejalo en nuestras manos.

- No quiero, ahora que puedo ayudarla lo haré...- objete observando hacía su cuarto.

Su madre volvió a abrazarme y no pude evitar comparar la calidez que emanaba con la de su hija, deseaba que ______ despertará y pudiera arreglar todo finalmente, pero lo que más quería era abrazarla...

Después de unas horas los doctores dijeron que debíamos irnos pues no se permitían visitantes, solo uno podía quedarse y después de tanto insistir pude quedarme aquí con ella.

Me pasaron a la habitación en la que ella estaba y me acoste en el sofá cama que tenía el cuarto, dirigí mi vista hacia donde yacía inconsiente.

Sentí mi pecho oprimirse al ver su estado, tenía el área de los ojos morada al igual que parte de sus oidos, su cabello lo habían cortado y rasurado, ahora tenía vendas, su piel estaba muy pálida y usaba un respirador, tenía muchas cosas encima de las cuales no conocía el nombre, su brazo estaba enyesado y habían muchos moratones en su piel.

- Sigues igual de hermosa aún con todo esto...- solté conscientede que no me escucharía pero aun en aquel estado, estaba preciosa.

Su nariz respingada, pestañas largas uno que otro lunar regado en su rostro y cuello, sus pómulos levantados y el contorno de su rostro tan fino siempre la hacían ver hermosa, y aunque no tuviera su larga melena pelirroja y su tono de piel tan reluciente y vivaracho, se veía preciosa.

- Cuando despiertes te juró que haré las cosas bien, te amo y no estoy dispuesto a perderte...- plante un beso en su frente y me mantuve a su lado la mayor parte de la noche.

Maratón 2/3