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Son las cuatro de la madrugada y Jade no a llegado, estaba estresada. La había llamado durante toda la noche desde el teléfono fijo para que estuviera al tanto de avisarme sobre el trabajo pues a mi teléfono llega todo referente a el, he dormido dos horas y hay cinco tazas de café en mi sistema.

He adelantado más de lo que debería el trabajo de hoy, si tengo suerte esto me permitirá salir temprano y descansar.

Mi ansiedad no ayudaba mucho a la situación, imaginaba mi teléfono en manos de otra persona ya que Jade solía ser muy descuidada, mi jefe despidiendome por no haber contestado sus llamadas o mensajes.

Caminaba de un lado a otro, de la cocina a la sala, de la sala a mi cuarto para intentar dormir, como no lograba dormirme salía del cuarto y me tomaba otra taza de café.

Escuche la puerta abrirse y me levante rápidamente, observe a Jade con sus tacones en una mano y mi teléfono junto con su bolso en la otra, me le acerque y colocó una mano frente a mi marcando distancia.

- ¿Qué... - fui interrumpida por su silencio, ella simplemente se fue a su habitación cerrándome la puerta en la cara.

Maldición al cuadrado.

[...]

- ¡Dame cinco minutos, no tardaré! - grito Jade mientras corria por todo el apartamento siendo perseguida por mi. Me había levantado tarde y no faltaba nada para que la hora de trabajo llegara.

Era increíble lo inmadura que era para tener veintidós años, desde anoche tenía mi teléfono y se había levantado hoy con un ánimo bastante extraño, no quería darme mi teléfono y lo necesitaba para irme a trabajar.

Estaba rodeada, acorralada contra la cocina, la alacena y yo, observe el reloj y luego a ella, usaba mi telefono mientras me miraba por encima de la pantalla repetidas veces asegurandose de que estuviera quieta.

- Dame el teléfono. - ordene y ella dejó de utilizarlo.

- No te lo daré, es hora de que tengas a alguien en tu vida. - ¿Qué? Entre en trance durante unos segundos tratando de comprender lo que está haciendo. Ella aprovechó la oportunidad y salió corriendo para encerrarse en el baño.

- ¡Jade! - no escuche nada. Voy a matarla sin duda alguna.

Observe nuevamente el reloj que se posaba en mi muñeca y suspire frustrada, se me hacía tarde para ir al trabajo y mi jefe no era lo que se dice "un terrón dulce".

Observe a mi obstinante amiga salir del baño meneando su melena azabache con mi teléfono en mano, lucía una orgullosa sonrisa en su rostro.

- ¿Qué estabas haciendo? - cuestione con una mueca.

- Nada, solo me agradecerás después de esto. - soltó para lanzar a mis piernas el teléfono e irse rápidamente a su habitación.

Puse mis ojos en blanco y salí del apartamento pensando en que le diría a mi jefe. Mi teléfono vibró dentro del bolsillo de mi chaqueta y lo saque dispuesta a revisarlo.

@LukaCouffaine_ te ha enviado un mensaje.

Aceptar.                                            Denegar.

¿Qué hiciste Jade?

[...]

- ¡Eso va en contra de mi ética, ¿Qué clase de persona consigue pareja por una aplicación? ¿Realmente conoces con quien puedes estar entablado una relación amorosa? No creo que una relación pueda ser estable viniendo de una aplicación. Deberas ser idiota! - exclame histérica en mi oficina siendo observada por uno de mis compañeros de trabajo/ mejor amigo.

Ambos éramos nuevos aquí en la discográfica, el comenzaba como asistente de producción y yo como secretaria en recepción, estábamos muy nerviosos ese día y debido a esos mismos nervios nos hicimos amigos, llevando una relación amena y que con el tiempo mejoró. Ahora es el jefe de producción.

- ¡Oye! Recuerda que tu mejor amiga y yo, conseguimos pareja a través de una aplicación, y en mi defensa mi relación es completamente estable. - defendió el rubio, Massimo.

- En tu caso es muy distinto, porque daba la casualidad de que Lya es la hija de nuestro jefe y la conociste un día después de haber hablado con ella en plan amigos. Además no recuerdo haberle conocido una pareja estable a Jade. - explique y el solo me observo en silencio.

- Ni mi madre es tan histérica como tú, ¿de casualidad no eres mi abuela? ¡Solo falta que digas que el teléfono es un aparato del demonio! - exclamó imitando la voz de una señora, haciéndome reír levemente.

- Sólo estoy siendo... - me interrumpió levantándose de la silla frente a mi escritorio.

- Si, si. Sili istis sindi pricividi , deja por un momento a la chica seguridad y vive la vida. No todo es riesgo, descontrol y esas cosas que crees, no todo es malo. - regaño, para luego hacerme sentar en mi silla rodante y empujarme hasta un espejo que tenía en una de las paredes de mi oficina.

- Estoy viviendo mi vida, a mi manera. - explique tratando de levantarme, pero el volvió a empujarme a la silla. Sólo bufe con algo de fastidio.

- Eres hermosa y pudiendo tener a todos los hombres a tus pies, no los tienes. Tienes veintidós años y yo a mis dieciséis viví más cosas que tu a esta edad. ¡Incluso sigues siendo Virgen! - exclamó jalando su cabello con desesperación, yo sólo pude sonrojarme apenada, debido al último comentario.

Yo sólo suspire y sentí como posiciona a sus manos sobre mis hombros masajeandolos, sabía que yo para la mayoría de las personas era como un viajero del pasado encerrado en el futuro, que a pesar de lo que vivo día a día aún no me "adapto" al tiempo en el que estoy.

- Trata de ser un poco más arriesgada, no perderás nada intentándolo. - Lo observe sonreír a través del espejo e imite su acción.

Salió de mi oficina y suspire pesadamente, en cierta parte tenía razón, no perdía nada intentando ser un poco más arriesgada.

Tal vez, sólo tal vez debería intentarlo.

Tome mi teléfono e hice click a la notificación anterior, inmediatamente la pantalla mostró la foto de un chico de unos veintidós o veinticuatro años aproximadamente, de ojos azules y cabello negro con puntas azules, tenía aretes en sus orejas, vestía una camiseta blanca ajustada al cuerpo y su brazo derecho estaba lleno de tatuajes.

Era atractivo y su estilo llamaba bastante mi atención; todo lo contrario a mi, ahora sólo tenía que escoger:

Aceptar.                                           Denegar.


(Descripción gráfica de Luka en audiovisuales)

Una canción de amor | Luka Couffaine | ✔Where stories live. Discover now