Una canción de amor | Luka Couffaine | ✔

11

¿Qué haces?
8:50pm.

Ordenando y adelantando
el trabajo del lunes.
Visto.

Hoy es sábado,
¿no deberías tener algún
plan para salir?
8:50pm.

No, lo que quería hacer ya lo hice.
Además tengo que organizar muchas cosas, las cuales en un futuro no muy lejano, sabrás.
Visto.

Llevabamos hablando todo el día y no mentía con lo que le decía ahora mismo. Aproveché el día al máximo a mi parecer, arregle mis uñas y mi cabello, además de preparar algunos bocadillos y ver películas; desde que era niña mi mamá ma había enseñado a siempre estar arreglada y hacer muchas cosas por mi misma. Todo lo que implicará arreglar mi apariencia lo hacia yo y era algo que me gustaba para pasar el tiempo, me encantaba "consentirme".

Entiendo, pero deberías dejar el trabajo
fuera de casa y darte ese tiempo para
divertirte.
8:52pm.

En parte tienes razón...
Visto.

Mis padres además de cuidarme, criarme y enseñarme un montón de cosas, me decían constantemente qué el trabajo debía dejarse fuera del hogar a menos de que fuera sumamente necesario, porque es una distracción para compartir con quienes vives, pero ahora no le hacía mucho caso ya que no vivo con algún familiar y Jade se la pasaba más afuera que en el departamento. Ella y su vida loca.

¿Por qué no sales con Jade?
Así dejas el trabajo para cuando corresponda, porque estoy casi seguro de que no dejarás de trabajar hasta que hagas algo más...
8:57pm.

Jade salio hace rato.
Y sí acertaste. Mejor sigo con lo que estoy haciendo.
Visto.

Eso sí que no.
¿Y si vamos al auto-cine?
Hay una función dentro de pocos minuto,
yo invito.
9:00pm

La idea no me parecía mala, aúnque no estaba segura de ir, además de que un extraño pensamiento rondaba mi cabeza: "¿una cita o cómo amigos?". Como sea que fuese me parecía bien aunque una parte de mi quería que fuera la primera opción. (Y Sólo llevo unos pocos días conociendolo).

Después de pensarlo un rato, teclee la respuesta y arroje el teléfono de bajo de mi almohada esperando la suya como quinceañera emocionada. A los pocos minutos el teléfono vibró y lo saque rápidamente. Mi cara se fruncio al ver el emoji de un auto.

¿Qué?
Enviado.

Se desconecto a los pocos segundos y yo me quedé esperando una respuesta, suspire frustrada y seguí con lo que estaba, sin darle importancia a lo sucedido. A lo mejor su telefono se había apagado o estaba ocupado, todo es válido.

[...]

Escuche el timbre sonar, a pasos lentos y vagos salí de mi habitación y abrí la puerta encontrandome a Luka, abrí mis ojos de golpe y luego lo observe confundida. El me observo de pies a cabeza y sonrió.

- Alguien no entendió el mensaje. - canturreo entre leves risas. Yo seguía sin entender lo ocurrido.

- ¿Qué no entendí? - inquiri con tono inocente, el río y sacó su teléfono para luego mostrarme el mensaje que había enviado.

- Significa "voy saliendo" y en tu caso "voy saliendo a buscarte".- respondió amablemente y de repente todo hizo click.

No debí de rechazar la clase de Jade sobre "Los distintos significados de un emoji y cómo usarlos". Las vueltas que da la vida, y decía yo que esas fulanas clases eran inservibles.

- ¿Cuánto falta para la función? - dije alermada.

- No va a dar tiempo. - solté de repente.

- Tranquila, podemos reprogramarlo para otro día, si te parece. - sugirió, pero me sentía bastante mal por haberlo hecho venir hasta acá. Sabía que era algo de muy mal gusto, hacerle perder el tiempo a alguien es algo que no debe hacerse pues no lo podrá recuperar.

Aúnque, realmente nunca considere que el podria venirme a buscar después de haberle dicho que sí,  si soy idiota.

- No, no y no. - el me observo con desconcierto. Yo lo tomé del brazo y lo jale dentro del departamento para luego cerrar la puerta.

- Esto no es un secuestro. - aclaré riendo.

- Ya pensaba yo que no podría salir de aquí. - habló con una sonrisa.

- Algo podemos hacer, no vas a perder el tiempo que gastaste en venir aquí, por nada. - mencioné y el sonrio con ternura. ¿No se cansara de sonreír?

No me quejo, porque hay que admitir que su sonrisa es hermosa pero siempre me he preguntado eso de las personas que sonríen demasiado. Ó sea, ¿no se les entumeseran las mejillas?

Preguntas que no me dejan dormir por las noches

- Eres tierna. - soltó haciéndome sonrojar de golpe, me gire dándole la espalda y lo escuché reír.

- Si así lo consideras, bien. - trate de serle indiferente pero mis mejillas no ayudaban mucho. Esos comentarios de su parte me ponían nerviosa y hacían que mi interior colapsara.

- Y también eres hermosa. - dijo y yo sólo sentí como colocaban una de sus manos en mi hombro y me giraba en su dirección, quedando frente a frente.

- Y tú muy guapo. - seguí con el juego acercandome a su rostro rapidamente observandolo con diversión, aunque equivocada no estaba.

El hombre que tenía frente a mí está "mi amor, con te quiero". Mejor no creo que pueda estar. Lo observe sorprenderse de repente y sus mejillas parecian explotar. Reí levemente ante su respuesta física.

- ahora quién pone nervioso a quién.

- Maravillosa jugada, Mademoiselle. - carcajeo y yo lo acompañe en su acción.

- ¿Qué tal si aprovechamos este momento para conocernos Mejor?

- ¿Cómo? - cuestione ladeando mi cabeza, como un pequeño cachorrito. Provocando una sonrisa tierna en su rostro el cual me veía con curiosidad y ternura.

- ¿Podemos decirnos preguntas o lanzar comentarios al azar sobre nosotros? No sé que te parezca mejor. - realizó el mismo gesto que yo. Un pensamiento invadió mi mente.

... Sal más a menudo de tu zona de confort...

- ¿Y si lo hacemos más divertido? - sugerí y el me observo con intriga. Parecía tratar de adivinar que era lo que queria hacer, yo solo le di una sonrisa traviesa.

- ¿Seguiremos respondiendo con preguntas? - cuestionó con gracia, a lo que yo asenti riendo.

- Ok, ahora dime tu idea. - ánimo.

- Verdad o Shot. - solté.