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- Disculpa este incómodo que te hice pasar... - dijo entristecido, yo tomé su mano y sonreí.

A pesar de lo verdaderamente incómodo que fue, había pasado una velada magnífica a su lado y ella solo fue un breve imprevisto qué no arruinaria lo bien que la estabamos pasando y aunque me haya dejado con miles de malos presentimientos en mi sistema los ignoraba por el simple hecho de que Luka tenía su atención en mí.

- Tranquilo, si quieres nos vamos a mi departamento, vemos películas y terminamos la noche olvidándonos de que esto sucedio... Sí puedes esperarme un segundo te lo agradecería, necesito ir al baño. - me levante sonriendole avergonzadamente, no quería que me esperara pero realmente tenía que drenar todo el vino que habíamos tomado.

- Claro, es más te espero en la entrada iré a buscar el auto mientras vas. - anunció tomando su teléfono de la mesa y yéndose a la vez que yo iba al baño.

Al llegar estaba vacío, lo observe con detenimiento y a simple vista se mostraba pulcro, el gran espejo sobre los lavamanos sin ninguna mancha y la cerámica estaba impecable, no habían manchas en el suelo y las puertas estaban limpias, entre a uno de los cubículos y realicé mis necesidades, salí de el y mientras lavaba mis manos escuche como alguien entraba.

Mantenia la cabeza baja sin prestarle atención a quién había entrado.

- Lo sorprendí unos segundos y ya quiere sacarte corriendo de aquí... - habló la mujer que hace segundos había ido a nuestra mesa a interrumpir.

Mantuve mi postura y tome una toalla desechable para secarme las manos mientras la ignoraba a la vez que evitaba pensar demás cosas que generalmente no tenían un buen desenlace.

- ¿Eres muda o te mordió la lengua la serpiente? - espetó enojada. Me arrincono contra uno de los cubículos observandome con el ceño notoriamemte fruncido.

Seguí terminando de secar mis manos.

- Me agradabas antes de saber que Luka gustaba de ti. Ojalá hubiera conocido este lado de ti en la fiesta...

Arrugue la toalla que casi se deshacía en mis manos y aparte a la mujer con sutileza para botarla. Ella trataba sacarme de mis casillas.

- Quién diría que la mujer perfecta sale con los hombres de otras... Que vulgar y arrastrada resultaste ser ______... - insultó con burla mientras negaba divertida.

- No me has seguido al baño solo para denigrarme, ve al punto. - solté con simpleza manteniendo mi postura.

- ¡Si que eres directa! tu amiguita Jade no mentía. La cosa es simple solo debes alejarte de Luka y dejarme el paso libre. - rió falsamente.

- No me alejare de Luka porque tú lo digas, si llegase alejarme de él sería por su decisión o por la de ambos. - expliqué con el ceño levemente fruncido mientras la observaba con frialdad.

- No eres quién para ordenarme. Crees tener poder sobre mi y sobre cualquiera pero siquiera tienes poder sobre ti. - dije tajante.

- No sabes con quien te estás metiendo... - refunfuño entre dientes.

- Sé quién eres y mientras no me importe siquiera lo más mínimo de ti, no eres nadie para mí. Si me disculpas, ya me retiro. - y salí del baño resonando mis tacones con fuerza mientras mantenía la mirada en alto escuchando como sus gritos de furia salían desde el baño.

[...]


- De verdad disculpa lo sucedido con ella en el restaurante, no creí que llegará a ser así... - habló con fastidio mientras pasaba sus manos fuertemente por su cara tratando de alivianar la carga y culpa que sentía, tratando de disipar aquellas sensaciones que lo debían de llenar desde ese pequeño inconveniente.

- Nunca se termina de conocer a una persona... No te mortifiquez por ello, tan solo son caprichos que no pueden cumplirse. - comente dejando una tasa de té y otra de café en la mesa de centro de la sala.

- Si, pero en serio... ¿ir al baño tras de ti para ordenarte eso? es demasiado, ¡Por amor a la música! - exclamó con molestia, después de haberle contado lo sucedido se mostro mucho más disgustado con la situación.

- Luka te lo dije para que estuvieras al tanto, no para que te exaltaras con demasía. - suspire acariciando su pierna tratando de transmitirle la tranquilidad que sentía.

- No hagas arrepentirme de habertelo dicho... - sentencie con algo de burla sacándole una minúscula risa.

Me recoste a su lado dejando caer mi cabeza en su hombro, encendí la televisión de la sala con el control remoto y comencé a pasar los canales hasta que di con una película de Marvel, que a mi sorpresa Luka pidió dejarla algo que a gusto accedí.

Él tomó mi mano y la entrelazo con la suya, baje la mirada y me encontre su brazo tatuado empezando a detallar cada uno de los pequeños/grandes tatuajes que tenía, con la mano desocupada comencé a trazar los que me llamaban la atención.

Pasaba mis dedos con suavidad sintiendo cada pequeña parte de su piel marcada, era muy suave y algunos trazos se sentían, no con prominencia pero sí, incluso a pesar del poco tacto que le brindaba sentía lo firme que estaban sus músculos presionandolos de vez en cuando.

Sentí su mirada sobre mi así qué me detuve y aparte mi mano, pero al hacerlo la suya me detuvo.

- Sigue haciendo eso, no me molesta. - sonrió con dulzura seguidamente besar el dorso de mi mano.

- ¿Te dolió demasiado hacertelos? - cuestione sin pensar mientras volvía a mi acción anterior, estaba sumergida completamente en cada uno de los tatuajes que había en su piel y muy en el fondo tratando de evitar pensar en lo sucedido en el restaurante.

- Duele, algunos soportables, otros no tanto... - respondió con suavidad, sentí como su mano libre empezaba a regalarle caricias a mi cabello.

- ¿No te has puesto a pensar en lo que dijo tu madre? - preguntó con gran diversión, yo me separe de el con brusquedad y lo mire fijamente.

- No Luka, no me he puesto a pensar en tales cosas... - dije regañandolo sutilmente.

- A mi realmente no me molestaría... - fue interrumpido por un bostezo propio.

- Ser el padre de sus nietos y por mucho no me molestaria que tu llegarás a ser mi esposa... - dijo adormilado, al parecer el té lo había relajado de sobremanera.

- No me desagrada la idea tampoco.... - susurre viendo como se dormía de a poco en mi pecho.

- Te quiero... demasiado. - susurro antes de caer dormido. Quite mis pantuflas y me acoste en el sofa dejando encima de mi a un Luka soñador.

Apagué la televisión y me dispuse a descansar junto a él, sin borrar del todo la amenaza que había entre lineas de la palabrería que había dicho aquella mujer.

Una canción de amor | Luka Couffaine | ✔Место, где живут истории. Откройте их для себя