IṈEҒΔBLE~WOS (EDITANDO)

•28•

Hace una semana de la primera jornada de FMS Argentina, una sola semana en la que me he vuelto más famosa de lo que me esperaba y no es que me haga gracia ser tan conocida, prefiero pasar desapercibida.

El otro día Valentín me propuso ir a su casa, su antigua casa, donde aún viven sus padres. Según él su madre tiene muchas ganas de conocerme, a saber que le habrá dicho de mí, me pinta muy bien. Al principio la idea me pareció mala, no porque no quiera concerlos, es que me da muchísima vergüenza y encima estaría también el hermano mayor.

-Ya hemos hablado de esto amor- dice Valen abrazándome por detrás -Vas a venir conmigo quieras o no-

Ruedo los ojos al escucharle, si, al final he accedido, pero mis nervios conforme han pasado los días han incrementado. Me giro mirándome de arriba a abajo y después lo miro a él.

-¿Estás seguro? ¿Y si les caigo mal?- hago una mueca.

-Sos re gil la concha de la lora- dice riéndose -Les caerás bien y si no es así, no voy a dejar de amarte por ello-

Sonrío al escucharlo, pocas veces me dice cosas tan bonitas, ambos no solemos decir de palabra demasiado, nos cuesta. Me lanzo a sus brazos y nos fundimos en un cálido abrazo, sin duda es mi suerte.

Tras un rato más eligiendo que ponerme para dar una buena impresión decido ir natural. Agarro uno vaqueros rasgados y una camiseta suelta combinada con mis Vans. No me apetece maquillarme y tampoco lo necesito, así que pillo mi bolso y salgo de la habitación.

Valentín al verme sonríe y me da un beso corto para después salir conmigo del piso. Nos dirigimos a una zona de casas más alejadas del centro, la verdad que son preciosas y bastante grandes. En cuanto aparca el coche baja y mira hacia la casa respirando hondo, cosa que me hace estar más nerviosa.

-Dale nena, vení- agarra mi mano y se para enfrente de la puerta dándole varios toques.

Tarda unos segundos en abrirse y cuando lo hace aparece una mujer de pelo blanco y ondulado ante mí. Suelta un gritito de alegría al ver a Wos y se lanza a abrazarlo, una imagen muy enternecedora.

-Nena vos debes de ser Rocío- dice esta vez mirándome -Soy Maia, la mamá de Valen-

-Es un gusto conocerte por fin- sonrío ampliamente y se acerca a abrazarme.

Le correspondo el abrazo y veo de reojo a Valentín sonreír como un crío. Maia me guía dentro sin soltar mi mano y me lleva a la cocina ya que está liada haciendo la comida.

-Yo te ayudo, dime qué debo hacer- digo sonriendo y me acerco a ver qué está cocinando.

Ella asiente encantada y me da las instrucciones que necesito, hago todo lo que me dice y tal cual me lo explica. Con mi ayuda terminamos en menos de media hora la comida. Mientras Wos y yo ponemos la mesa, ella está recogiendo todo lo que hemos ensuciado.

La puerta de la casa se abre y entra un chico muy alto y de pelo oscuro, al ver a Valentín se acerca deprisa.

-Wachooo, ¿Como vos por acá?- pregunta entusiasmado.

-Hermano, vine con mi mina a comer con ustedes- dice Valen sonriendo.

En ese momento el chico se percata de mí y al verme sonríe de lado.

-Hola linda, soy Manu, el hermano de este salame- extiende su mano y se la estrecho de una.

-Yo soy Rocío, encantada- sonrío levemente presentándome.

-Niños a comer- Maia se sienta a la mesa y nos mira sonriendo.

Me siento junto a Valentín y tengo a su madre y hermano enfrente, no es incómodo pero poco tardarán en preguntarme sobre mi. Según ellos el papá de Valen por trabajo está fuera y sienten mucho que no pueda conocerlo hoy.