Legado/Christopher Vélez/CNCO (COMPLETA)

2.Sueños y promesas

Andy

Tres años después.

Llego al lugar de las carreras en mi motoneta, dejo mi casco y me colocó mi antifaz característico. Camino hacía donde todos se encuentran, la música inundando el lugar, al pasar todos me llaman con mi apodo y me saludan animosos. Es una increíble familia, nos llevamos bien cuando no estamos compitiendo, al correr todo cambia.

— Reina. — me llama Richard apenas me ve. Me acerco a él y lo saludo. — Te presento a Tatiana... — atrae a la chica ante él y la abraza por la cintura.

— Es un placer. — le doy mi mano y ella la toma.

— Me contaron que eres la estrella de este lugar. — comenta cuando Richard nos deja solas para él irse a conversar con Francisco.

— Si, eso creo. Disculpa. — le digo cuando veo a Richard hacerme señales de que me acerque.

— ¿Y? — pregunta apenas llego.

— ¿Me preguntas en serio? Pareciera que estás haciendo un casting para seleccionar novia y que yo soy la jueza. La anterior semana era otra chica ¿Cómo se llamaba? ¿Marina? O ¿Carla? O ¿Ésta última era la de hace tres semanas?

— Para serte sincero. No me acuerdo. — niego.

— Ya falta que para la próxima traigas a una muchacha llamada Lucrecia. Que esto tiene pinta de ser un casting para Élite. — le golpeo el hombro.

— Solo busco a la correcta...

— Y no la hallarás si no permites que te conozcan y conocerla. No juegues con sus sentimientos. — le recomiendo.

— Nunca dejo de agradecer el día que nos encontramos. Un sueño por cumplir y una amistad que forjar. Gracias por ser mi amiga.

— Y tú por ser mi amigo. — me abraza.

— Ey, Reina y Rich los necesitan. — nos llama un piloto nuevo.

— ¿Qué sucede? — preguntamos. Tal vez sea la policía otra vez.

— Es un nuevo corredor quiere participar pero no tiene padrino. Entonces estamos en un dilema porque tenemos la sospecha de que puede ser un infiltrado de la policía. — miro al personaje de quien hablan y veo a un muchacho con un auto súper nuevo color plata que nos observaba al grupo.

— Es igual de misterioso que tú. — comenta chinchilla, el ahijado de Moren.
Vuelvo a mirar al enigmático corredor.

¿Cómo no me pude fijar?
Eh, ¿Por qué estabas admirando el bello auto?
Buen punto otra yo.

— Una máscara de Dali. — le recalco.

— Piensa que somos la resistencia. — bufa chinchilla.

— Sería bueno cambiar nuestros nombres por los de ciudades. Como la serie. — se une a nosotros Mantilla, corredor de Francisco. Y todos acordamos que es una buena idea.

— Pero solo basta ver su auto, mira los nuestros. Son autos de años antes y modificados y ese se nota que es salido de agencia. ¿Y sí se trata de un infiltrado? — opina Moren.

— ¿Y sí es solo un niño rico, que quiere mostrar rebeldía ante sus padres? — pregunto yo. — Después de todo mírenlo. Lleva un auto que destaca en todo el lugar si fuera un policía ¿No sería un poco más discreto?

—Hay que competir normalmente y tener una ruta de escape. — sugiere Francisco, todos concordamos y armamos un plan.

Nos ubicamos todos en la línea de salida y miré a mi lado izquierdo en donde se había ubicado "el misterioso" y me sentí tensa de solo pensar que con una llamada nos podía fregar a todos.