18. Una promesa por cumplir.

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 Christopher.

¿Cuándo pensé que las cosas podrían salir bien?

Nunca debí utilizarla para la mentira, no quise que el peso total de la culpa de que no entrenara cayera en sus hombros, debí preguntar primero por sus responsabilidades.

Soy un estúpido.

—Muy bien Vélez...— me felicitan mientras dan palmadas y supongo que lo hacen por lo que hice con Andy.

—Christopher ¿Podemos hablar? — me pide mi jefe, asiento enfadado y me dejo guiar por él hacia los pasillos. — ¿Recuerdas cómo te fue el año anterior en la competencia?

—No me fue tan bien.

—Sí, pero esta vez te has estado luciendo. Solo tú puedes llegar a la final, anda a triunfar que la artimaña ya la has utilizado. — me da una palmada y se va dejándome estático en medio camino.

Al final a él lo único que le interesa es la competencia, lo que yo hago con mi vida fuera del autódromo le vale paloma, solo lo que le llama la atención es el premio mayor y que lo consiga a cualquier costo así sea jugando sucio o en este caso y como el equipo lo han denominado "aplicar una estrategia"

Me siento muy enojado que quiero irme en seguida de este lugar y manejar a toda la velocidad, sin importar los radares. Lástima que tengo responsabilidades aquí además que manejar en este estado es muy riesgoso y no puedo tener las ganas de estar pagando la cantidad excesivas de multas.

Sigo caminando sin ánimos de nada, de hecho, iba pateando una pequeña piedra. Al llegar a una distancia prudencial que separa a los pits de cada marca puedo ver a Andy desde lo lejos, como se mordía la uña y daba vueltas en su mismo lugar.

—Hey, Christopher. — logro escuchar a pesar de todo el bullicio que empezó a hacerse notar ya en el autódromo, me giro para buscar el origen y me sorprendo al ver de quien proviene.

—Papá, ¿qué haces aquí? — me voy acercando en donde se encuentra.

La mala suerte me está acosando y es recién el medio día.

Oye pero no es viernes 13 así que ya queda confirmado que somos los salados.

—Bueno... — duda por unos segundos, sin embargo vuelve a tomar su postura de siempre, se aclara la garganta y habla. — Vine para apoyarte de manera presencial.

—Gracias papá. — intento acercarme para darle un abrazo no obstante me detengo y le paso un brazo por el hombro solamente. — Zona exclusiva ¿no? Déjame adivinar, fue Erick o lo compraste.

—De hecho no, Andrea Presney me dio el pase aunque no me ayudó mucho porque tuve que comprar un boleto para entrar.

—¿Andy? — instintivamente dirijo mi mirada para buscarla aunque no pude encontrarla.

—Sí, es una gran muchacha; ella es especial.

Claro que lo es y por eso cumpliré la promesa que le hice anoche.

Me despido de él, me manda buenos augurios y me dirijo a prepararme porque dentro de poco iniciará la competencia.

Al estar listo, voy hacía mi auto y entro esperando que inicie esta tortura, estoy intentando concentrarme además de organizar mis ideas pero alguien me interrumpe tocando el vidrio de mi lado, lo bajo y veo de quien se trata al momento en que se pone a mi altura, primero me sonríe ampliamente y ahí empieza a hablar.

—Estaba buscándote desde hace mucho tiempo, quiero felicitarte y agradecerte a la vez. Lo primero por tu relación con Andreita y lo segundo porque gracias a ti estaremos nuevamente en la final. — me ofrece su puño para chocarlo, no obstante lo dejo ahí extendido, asiente al entender mi actitud de fastidio y se retira.

Legado/Christopher Vélez/CNCO (COMPLETA)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt