Legado/Christopher Vélez/CNCO (COMPLETA)

12. Ya no más secretos.

Zabdiel.

—Felicidades Julián, me dijeron que tu hija está haciendo historia en Ecuador. — un señor que está en el evento felicita al padre de Andy y él le agradece.

—Por lo que me dijeron es posible que gane el Race Day. — se une otra persona a la conversación.

—Sin duda Andrea es una chica espectacular...— aporto yo. — Y sobre todo determinada.

El señor Julián me mira por unos minutos tratando de descifrarme a través de mis palabras.

— Que lindo que te tenga por novio. — comenta enternecida la esposa del primer señor que inició el dialogo.

—No, yo no soy su novio solo su amigo. — le brindo una sonrisa amable a la señora, por suerte mi teléfono empieza a sonar sacándome de este espacio de incomodidad que se ha formado.

Pensé que era una llamada de Andy tenía el anhelo de escuchar su voz contándome lo que ha pasado en la carrera de hoy, pero solamente es el vendedor de los repuestos para informarme que las piezas ya han llegado a Ecuador, voy por un momento a la barra a tomar un vaso de agua sin embargo me quedo un gran momento ahí debido a que Twitter me mantiene entretenido.

—Julian, Zabdiel. — grita mi padre llamando la atención de muchas personas que se encuentran en este lugar, me dirijo ante él pero solo puede abrazarnos fuertemente a los dos.

—¿Qué está pasando? — le digo preocupado.

—O sea como se les ocurre recién decirme esto. — no entiendo si se lo dice para él mismo o para nosotros.

—¿Por qué no hablas ya? — se enfurece el padre de mi mejor amiga.

—Que Andrea ha ganado la competencia en Cuenca. — alza la voz nuevamente.

—¿En serio? ¿Mi hija? — ni siquiera él lo puede creer.

Me alejo de ellos por un momento para llamar a felicitarla no obstante me quedo con las ganas porque no contesta a WhatsApp y peor a su número por lo que le dejo varios mensajes. Al acabar la fiesta nos vamos al hotel para descansar un poco porque el día de mañana hay más asuntos que atender en este vecino país.

—¿Papá? — lo llamo cuando estamos acostados, espero que no se haya quedado dormido, cuando recibo un ajá de su parte le planteo mi duda con respecto a todo lo que estamos viviendo. — ¿Qué pasará si Andy no gana el Race Day o incluso peor si no llega a clasificar por la provincia?

—Todo se irá por la borda hijo. Estamos endeudados hasta la coronilla, ya nadie nos quiere ayudar con los repuestos por eso tuvimos que venir hasta acá y sobre todo nadie nos quiere auspiciar. No quise decirte esto porque no quería preocuparte... — lo escucho atento rogando porque no sea nada malo. — Este año la marca no quiso financiar nuestra participación en el Race Day, todos los gastos están corriendo por mi cuenta en este momento, si Andrea llega a perder es posible que tengamos serios problemas con el banco.

—Pero papá ¿Por qué hiciste eso?

—Porque soy un terco de mierda y amo mucho esta vida de las carreras nunca llegué a convertirme en un corredor pero si en un empresario automovilístico además que le tengo fe a tu amiga.

—Deberíamos decirle a los Presney. — él niega en seguida.

—Si les decimos Julián se molestará conmigo por aceptar que su hija compita a pesar de no tener presupuesto, ella se encaprichará en ganar porque al igual de yo ama mucho este mundo y si le llegara a pasar algo nunca me lo perdonaría ni mi mejor amigo lo haría.