Capítulo 27: Detrás del Muro

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Eso era lo que Lord Zalgo y Laughing Jack habían creado. Un ser intranquilo y con deseos de vengarse. 

Sus garras lograron atravesar la dura piel del demonio, encajarse en ellas y rasguñarlo de adentro hacia afuera. Este empezó a sangrar una vez que las uñas de Jack salieran de él. Se alejó de él, tocando el suelo otra vez, este lo miró mientrar sus ojos brillaban del color rojo neón. Mostró sus uñas, como su sangre negra se escurría mediante sus manos.  De lo bien que se sentía, no le importaba reírse en frente de él.

Lo que no vió, fue que una estaca del mismo tamaño de un árbol. Antes de que pudiese reaccionar a romperla por su cuenta, sintió cómo fue destruída por Toby y Hoodie, ordenado por nadie más que Slenderman. Los pedazos de madera volaron alrededor de él, sin cortarle ni un pelo. 

Nadie tenía derecho pelear contra el Dios del Caos y menos burlarse de él.

Llamó a Jeffrey Keaton, este volteó rápidamente.

- Mata a  Laughing Jack.- Ordenó.

-, maestro.- Respondió.

Giró a donde estaba el payaso. Este no le tenía miedo de hacer daño. Después de todo, no era su Jeff. Mientras tanto del otro lado, él quería arrebatarle la existencia a sangre fría. 

No tardaron en dirigirse el uno al otro, he ahi cuando el cuerpo de Jack se tensó y vio a Jeff. No le daba miedo de que estaba siendo controlado por Zalgo se cierta manera, le daba miedo sobre pasarse. Destruir más su cuerpo, fácilmente Zalgo puede quitarle la putrefacción de hechizo que le dio y dejarlo morir nuevamente. ¿Qué era mejor opción? 

Casi lo llega a acuchillar con el cuchillo que antes era de Jane, no lo logró, lo esquivó. 

Hablarle era una estúpida idea, era Zalgo quien estaba dentro de él. Dentro de su cabeza, sus manos, su torso, dentro de él. Él ha estado ahí antes...

Decidió arriesgarse, se acercó a Jeff, chocando con sus frentes y este sujetando sus muñecas. Empezó a llamar su nombre, como si fuese una madre loca diciendo que el bebé de otra mujer era suyo. Desde afuera, nadie tenía idea de lo que estaba haciendo, según Laughing Jack, era de las últimas opciones y así evitar tener que recurrir a la fuerza.

Slenderman se acercó a Zalgo viendo que este se quedaba sin recursos para defenderse. El dios del caos no quiso hacerse para atrás, así que se dirigió igualmente hacia el hombre sin rostro. Antes de que pudiera atacar, Slender desapareció frente a sus ojos. En vez de reaccionar bruscamente, con sus instintos, encontró al monstruo y logró golpearlo. El contrario, detuvo la fuerza y velocidad por la que estaba viajando, dejando que el otro se acercara. 

Cara a cara, uno con sus garras y poderes psíquicos y el otro con sus tentáculos. Uno con más cortadas que el otro. Era una guerra de monstruos.

De un segundo a otro, Zalgo empezó a sentire débil. Su fuerza no era tan potente, sus partes se empezaron a deteriorar, regresando a su forma original. Retrocedió un poco, mirando como el efecto desaparecía. 

- ¿Q-Qué mierda me hiciste?- Preguntó hacía Slenderman. No tuvo que responder, sólo vió la bolsa que contenía los elementos que Jack le llegó a dar colgando en uno de los tentáculos.- Hijo de puta...-

- Se acabó Zalgo.- Respondió.- Deja este juego sin sentido.

- Jódete, Slenderman.

Los demonios y secuases que apoyaban a la causa, decidieron regresar a excavar hacia abajo, tratando desesperadamente regresar al inframundo. Sabían que si su jefe sobrevivía, les iría peor que la muerte misma. La tierra del bosque se fue despejando poco a poco, a medida que estos corrían. 

Enamorado De Una Mentira (Laughing Jack x Jeff The Killer)Where stories live. Discover now