Cápitulo 20: La Mentira Revelada

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P.D.V Jeff

- ¡Sueltenme hijos de perra! ¡No saben con quién se meten!- Gritaba a todo pulmón mientras dos muertos vivientes con músculo me arrastraban por, lo que veo, el palacio infernal de Zalgo. Traté varias veces de zafarme, pero el esfuerzo que le ponía era inútil. 

Llegamos a un lugar con rejas, parecen ser de metal con toques de rojo. ¿Es sangre? Las rejas se abrieron solas, todo estaba oscuro, incluso el suelo, no podía ver nada.

Ambos bastardos me soltaron. Mi primer instinto fue sacar mi cuchillo y hacerle a ambos dos rajadas en sus pechos y brazos. Para mi mala suerte, no lo logré, al girar ambos desgraciados me empujaron con fuerza, causando que cayerá adentro del lugar sin luz. Para mi sorpresa, lo oscuro del suelo, era por ser un hoyo.

Mi pecho se hundió y mi respiración se agitó mientras más iba bajando, la luz de la superficie desaparecia completamente. 

Choqué fuertmente contra el suelo, sentí como mi espalda, piernas y cabeza tronaba. 

La respiración se me empezó a dificultar. Sentí mi mano débil, pero un líquido empecé a sentir. Levanté lentamente y con la fuerza que tenía mi mano. El color y lo espeso de la sangre empezó a recorrer mi muñeca.

No sentí nada después de ahí.

...

(Música en multimedia)  

Está frío. Y duro. 

Mi vista se fue desnublando poco a poco. 

Una luz  me apuntaba con fuerza, cubrí mis ojos con mis manos y me levanté del suelo congelado. Miré alrededor, no había nada, ni tampoco se veía nada. Ni una señal de vida. Espera, el hoyo sin fondo. ¿Sobreviví? ¿Cómo es que sigo aquí? No puede ser, vi sangre en mi mano.

No puede ser. ¡Si había sangre en mi mano! Me quité desesperadamente mi sudadera y chequé la parte de mi espalda. No hay nada, solo la tierra. Me la volví a poner y empecé a caminar averiguando dónde cojones estaba. Ni decidí voltear para arriba, pues la luz me estaba siguiendo a dónde iba. Estorbosa pero ayuda igual. 

Caminé y caminé, incluso corrí, salté y no llegaba a ninguna parte, ni pude sentir algo que no sea el suelo que piso. ¡Joder, a dónde me trajeron! Empecé a gritar si había una señal de vida, ninguna respuesta. Solo se escuchaba el eco de mi voz y me respondía la voz del silencio. Chequé en mis bolsillos, sentí mi sudadera muy liviana. Mierda, solté el cuchillo al caer. No valdrá la pena si sigo buscando, no lograré encontrar algo o a alguien. Estoy solo. Completamente solo. No hay nadie. No hay nada. Está desolado. Probablemente moriré de verdad aquí. O quizá ya este muerto pero no lo sé. ¡Sí, es eso! ¡Estoy muerto! ¡Por fin el asesino que todos temían y odiaban se ha ido del mundo real! ¡Todo se ha ido! ¡Morí!

- ¿Jeff? - Escuché una voz reconocible. Giré a ambos lados a encontrar quién era. Liu. - Mierda, hermano, te encontré.- Una luz estaba apuntandolo a él. 

Mis manos empezaron a temblar.

- ¿Liu?- Me acerqué a él apresurado.- Liu, hermano.- Lo abracé. - Sácame de aquí.- 

- Tranquilo ya saldre- De pronto algo amarró a Liu por la cintura. Liu me soltó pero dejó ambas manos en mis hombros. Lo vi, era un téntaculo negro con blanco. No me jodas. Miré a mi hermano y antes de poder decir algo, el téntaculo lo jaló hacia la oscuridad. Escuché los gritos desgarradores de mi hermano. 

Enamorado De Una Mentira (Laughing Jack x Jeff The Killer)Where stories live. Discover now