- ¿Helado?- preguntó ella sin muchas ganas - ¿A estas horas?- inconscientemente hizo un gesto de puchero con su boca.
Aaron sonrió - Si, tienes razón- susurró - ¿No quieres ir a otro lado?
Ella asintió - Por supuesto.
Él le ofreció el brazo, ella con gusto se entrelazó.
Salieron del hotel y esperaron a por el auto de Aaron.
- ¿Y a dónde vamos? Digo si se puede saber, no quiero terminar en un bar de strippers a esta hora- bromeó un poco.
- Lo siento- se disculpó de nuevo por aquella vez.
Pat movió la cabeza - Ya pasó, solo quería molestar un poco.
Se detuvo en un semáforo en rojo- Vamos a mi apartamento.
Ella se le quedó mirando con cara de pervertida y juguetona.
- Oh no no no- negó rotundamente algo nervioso - No es para nada de eso. No va a pasar nada que tu no quieras... digo, no eso no sonó bien- posó las manos en su rostro por vergüenza, parecía que cada vez que abría su bocota solo salían sandeces.
Pat no logró evitar soltar una gran y escandaloza carcajada.
- No deberías preocuparte por mí, sino por tí- comentó entre risas.
Él la miró confuso - ¿A qué te refieres?
- Cuando nos conozcamos más vas a entenderme.
Una sonrisa se dibujó en sus labios - ¿Quieres conocerme?
La chica asintió.
- ¿Por eso empezaste a seguirme en Instagram?
De repente todo el rostro de Pat tomó un color rojo intenso, parecía que estuviera a punto de explotar de la vergüenza. Él notó que ella ya lo seguía en Instagram cosa que jamás se imaginó.
La sonrisa de Aaron ya no era dulce y tierna, cambió drásticamente a maliciosa, perversa y sexy.
- ¿Creíste que no me daría cuenta?
Ella asintió.
Aaron regresó la vista al frente, el semáforo estaba en verde - Yo también te sigo- murmuró.
Pasarón veinte minutos en silencio. Lo raro, para ambos, fue que no se sentían mal o incomodos, no se sentían forzados a interrumpir ese silencio, al contrario les gustaba. Aaron entró al parqueadero subterráneo del edificio y se parqueó en su lugar. Se bajaron del auto, se montaron al elevador y subieron hasta llegar al piso donde vivía aquel encantador hombre.
- Vives cerca- comentó Pat entrando al apartamento.
- Por eso nos encontramos en el supermercado- cerró la puerta detrás de sí - Toma asiento.
La chica se sentó en el sofá negro de la sala, contempló todo el lugar y le parecía bonito y se le notaba que era apartamento de un hombre adulto.
- !Solo tengo 26 años!- exclamó - 4 años de diferencia no son nada.
Ella empezó a reír. Ya llevaban una botella de vino entre los dos desde que llegaron se sentaron a compartir unas copas y hablar sobre todo y nada a la vez - Eres demasiado tierno para tener 26, eso no es justo.
- Yo me acabo de dar cuenta que eres demasiado perversa para tener 22- confesó - Debo tener cuidado contigo.
Pat soltó una gran carcajada una vez más - Y yo te lo advertí- le dio un sorbo a su copa y se quedó observando a Aaron por unos segundos.
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See you again
FanfictionPat Sheppard es la nieta del técnico de un equipo ingles de las grandes ligas. La chica luego de terminar sus estudios, decide buscar nuevos horizontes lejos de sus raíces, esperando triunfar en el mundo del arte. Pero el destino no esta de su parte...