Capítulo 11

229 20 2
                                    

El coche se fue deteniendo poco a poco en frente a un establecimiento que parecía una casa de madera, de esas que son las más comunes para vivir en el bosque, tenía unos carteles en las grandes ventanas de vidrio. Pat asomó la cabeza por la ventana.

- ¿Y bien?- preguntó Aaron esperando la aprobación de la chica, aun sin apagar el motor.

Ella se volteó a mirarlo – ¿Una pub?

Él asintió.

- ¿Tienes idea de cuantos años tenemos?- estaba algo molesta.

Valetta estaba sentada en el parte de atrás del auto un tanto incomoda, sospechando la pelea que se avecinaba.

Pat no apartó su fría mirada de Aaron.

Hubo un silencio incomodo por unos segundos - ¿Cuántos tienen?- El acento de Pat y de Valetta no eran de por ahí, sabía que eran extranjeras y dudaba si eran de Norteamérica, porque notaba que las chicas de 16 parecen de 25. Se le cruzó por la mente la posibilidad de que le catalogaran de pedófilo, pensó que le temblaría todo el cuerpo, pero se controló.

- 19- contestó Valetta – en Abril próximo los 20.

Pat aún seguía observándole, como si intentara leer su alma a través de sus ojos – 22 en una semana.

Aquello le relajó y le dejó respirar tranquilo. La menor de edad no era Pat, sino su amiga.

- Lo siento, ¿sí?- se disculpó.

Ella sabía que de verdad lo sentía.

- No es tu culpa- dijo finalmente en un tono neutral, parecía pérdida.  No tardó mucho en volver en sí y cuando lo hizo, abrió la puerta y salió del coche. Aaron amagó en ir tras ella, pero Valetta le detuvo, apenas y alcanzó a abrir la puerta.

- Yo voy por ella- respondió – Si quieres puedes quedarte o irte, como quieras.

Él movió la cabeza – Las espero- miró a Pat que les daba la espalda, y cerró la puerta.

Valetta corrió hasta donde estaba su amiga, cuando llegó donde ella le sorprendió lo que vio. Miraba en algún punto fijo de la ciudad, su mirada era fría, como si no tuviese alma.

- ¿Pat?- preguntó temerosa - ¿Estás bien?- colocó la mano en su hombro.

La chica regresó en sí de inmediato - ¿Ah?- se cruzó de brazos.

- ¿Qué pasó?

Ella movió la cabeza – No fue nada.

- ¿Segura?

Pat asintió – Segura.

- Mira, Aaron dijo que podría llevarnos a otro lugar.

- ¿Enserio?

- Sí.

Pat le miró por encima del hombro, él ahora estaba hablando por teléfono – No estoy muy segura.

- ¿A qué te refieres?

La morena se encogió de hombros – Es solo que, hay algo raro en él.

- ¿Raro? A mí me parece que está bien, demasiado diría yo, si sabes a lo que me refiero- levantó una ceja Valetta de forma pícara.

Pat rió por lo bajo – Quizás son solo ideas mías.

Su amiga le sobó el brazo, haciéndole saber que estaba ahí para ella, no importaba lo que pasara por su oscura y misteriosa mente. Ambas dieron media vuelta y caminaron hacia el coche de Aaron. Valetta entró, mientras que Pat se lo pensó dos veces antes de hacerlo, pero finalmente abrió la puerta del copiloto.

See you againWhere stories live. Discover now