➳ 2. Nuevos lazos

1K 124 46
                                    


Narra Min Yoon Gi:

Esa reunión fue intensa, realmente muchas cosas me habían molestado, los recuerdos que me bombardearon a consecuencia de los comentarios de la maestra me habían recordado la miserable vida que he tenido desde hace 4 años. Definitivamente lo único bueno de todas esas situaciones amargas era mi pequeña Hye Sook, esa niña que me da las fuerzas de seguir adelante día a día porque sé que me necesita tanto como yo a ella.

Todavía recuerdo cuando la vi por primera vez, tenía a penas unas horas de haber nacido y a pesar de que era un ser tan pequeño e indefenso, era lo más hermoso que mis ojos habían visto. Con seguridad puedo decir que la amé desde aquel día que la tuve en mis brazos y calmé su llanto con mi simple tacto. Mi princesa lloraba desconsolada, parecía que ella entendía la difícil situación que estaba a su alrededor, mi instinto fue sostenerla y mecerla de un lado a otro de manera rítmica, intentando transmitirle serenidad. Hipócrita, eso era yo en aquel momento, mi corazón estaba destrozado y mi alma se había ido unas horas atrás. Estaba herido, aterrado y actuando en automático. Y aún así, yo, un hombre de 25 años, desempleado e inexperto en muchos ámbitos, estaba intentando dar calor a la criatura más delicada que había tocado alguna vez.

Nunca había sostenido a un bebé recién nacido, ni siquiera recuerdo como lo hice, pero sé que desde ese momento nuestros lazos se crearon para la eternidad; sostuve sus diminutas, delicadas y rosadas manos sobre las mías, las acaricié con tanto cariño y anhelo. En ese momento me prometí a mí mismo y a esa preciosa bebé, que pese a las dificultades que estábamos a punto de tener, pese a los malos tragos que se avecinarían o a las problemáticas sociales a las que nos enfrentaríamos, siempre sostendría su mano.

─ ¿Estás triste papi? – pregunta Sookie mientras posa su manita sobre la mía con preocupación.

─ No cariño – beso su mano y despeino levemente su cabello – ¿por qué lo preguntas?

─ No sé – se encoje de hombros – pareces triste.

Mientras más pasa el tiempo, me doy cuenta de lo observadora y analítica que es mi hija, ya no puedo persuadirla tan fácil. Me llena de nostalgia el ver como ha crecido tanto en todos los sentidos y lo bien que lo ha hecho a pesar de la vida tan jodida que nos tocó vivir.

─ Estoy bien Sookie, solo estaba pensando en algo – levanto las cejas juguetonamente.

─ ¿En qué, papi? – abre sus ojos emocionada, se iluminan mostrando su inocencia e intriga.

─ ¡Adivina! – sonrío haciéndome el interesante.

─ ¿Piensas en mi tío Jungkook y su nueva canción? – sonríe cómplice.

─ ¿Qué? ¿Cómo sabes sobre eso? – le cuestiono sorprendido.

Sookie no deja de reírse mientras tapa su boca intentando ocultar fallidamente su risa traviesa.

─ Te escuché a tí y a tío Joonie – confiesa – no entendí mucho, pero hablaron de una canción de él.

─ ¿Qué te he dicho de no escuchar las conversaciones de otros? – pregunto en un tono serio.

─ Que no tengo que escucharlas – dice en un tono apagado – perdón papi, pero no podía dormir y escuché un poco por accidente.

─ Te perdono ¿sí? – beso la parte superior de su cabeza – me gusta que seas honesta.

─ ¿Honesta? ¿Qué es? – cuestiona con una mueca de extrañeza.

─ Sí, mi amor. Me refiero a que eres una niña que dice la verdad aunque se haya equivocado – sonrío – pero no era eso, aún no adivinas en qué pensaba – le recuerdo.

Toma mi mano » Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora