Stay Away - NaruSasu

17.

Un cansado Naruto observaba detrás de su escritorio a sus hijos mayores disgustados siendo agarrados del cuello por su otro padre. El rubio echó su espalda hacia atrás, suspirando jugó con sus manos y miró con determinación a su esposo.

- Sasuke, no es necesario que obligues a los niños a venir hasta acá a decir algo que de verdad no sienten-ttebayo - comenzó, con un nudo en la garganta- Boruto, Sarada: ¿porqué actúan así?

El rubio de dos marquitas en su rostro, se cruzó de brazos y entre murmullos declaró.

- ¿Porqué te convertiste en Hokage si no ibas a convivir con tu familia? - el pecho de Naruto se comprimió, tuvo que morder su labio para no demostrar que titubeó- ¿Qué somos para ti?

- Si ser hija del Hokage significa ver como cada vez te alejas más, entonces no quiero un padre así - espetó la azabache dando una mirada retadora a su padre, quién solo tragaba duro para ars no soltar algún sollozo.

- ¡Sarada! - reprendió Sasuke con incredulidad, apretando el hombro de la niña.

- ¡Dijiste que fuéramos sinceros! - reclamó golpeando el piso con su pie, demostrando su molestia.

- ¡Hablarle de esa manera a tu padre no es sinceridad, escupes rabia injustificada! - exclamó enojado, sin poder creer que su hija se refiriera así a su padre.

- ¡Pero...!

- Oigan...

Naruto, dolido y a un insulto de romper en llanto se paró de su asiento y caminó en silencio hasta quedar al frente de su familia. Quienes le observaron expectantes, al verlo como se arrodillaba en el piso y posó su frente en la fría madera.

- Naruto...

- Perdónenme, se los suplico - sollozó, apretando sus puños sobre el piso- No he sido el padre que merecen y mucho menos el que necesitan, fui un estúpido al pensar que podría ser Hokage y tener una familia. Perdón por desear que tuvieran una vida cómoda y llena de amor cuando lo único que les he llegado a dar es tristeza y dolor - hipó desvastado, siendo Sasuke quien fue a su auxilio y le ayudó a sentarse - Me equivoqué en tantas cosas, pero jamás piensen que los dejé de amar porque gracias a ustedes aprendí lo que es el amor de verdad - levantó la mirada, llena de lágrimas y angustia - Ya no sé qué más hacer para entrar en su frío corazón y hacerles entender que sin ustedes no soy nada, dejo de ser Naruto Uzumaki.

Rompió en llanto siendo abrazado por su esposo, quien dio suaves caricias en el cuerpo contrario y miró con su Rinnegan a sus hijos.

- ¿Esto querían lograr? - preguntó con rabia - Si querían destrozar a su padre, bien hecho, lo hicieron.

- No, yo... - el labio de Sarada tembló - No quería que...

- Sus palabras, sus insultos. Cada actitud de desprecio a su padre fue como una apuñalada - besó la frente del devastado rubio que perdió el brillo en sus ojos- ¿A esto querías llegar para lograr que tu padre te reconozca, Boruto?

El pequeño solo apretó sus puños bajando su cabeza, totalmente avergonzado.

- Solo quería que vieras lo fuerte que me estaba convirtiendo, por mis méritos y no por ser el hijo del Hokage - confesó, con la voz rota- No quería esto-tebbasa.