14.

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Sarada miraba con fastidio el cuadro familiar que reposaba en el mueble de la sala, dejó su plato de lado y miró a su hermano quién no había probado ni un bocado de su desayuno y tenía una mirada perdida. Los balbuceos de Himawari la irritaron aún más, se paró de la mesa yendo hacia la menor y se sentó a su lado, admirando sus especiales ojos púrpura grisáceos.

- Tu vida se ve tan fácil, no sabes nada de lo que pasa acá y mucho menos debes reconocer a papá Naruto. Nunca está en casa –infló sus mejillas cruzándose de brazos, Boruto le miró confundido por un momento.

- Sarada... -la azabache le miró con fastidio- ¿Sigues enojada con el viejo?

- He escuchado todas las peleas –admitió, haciendo una mueca- Él es malo, no le importamos.

- Creo lo mismo –apoyó su nuca entre sus manos- Había escuchado rumores que se casaron solo para llegar a un acuerdo donde los Uchiha ya no serían un peligro para la aldea –levantó los hombros y bufó.

- ¿Papá Naruto ya no nos quiere verdad? –su voz tembló, Himawari miró inmediatamente a su hermana mayor y balbuceó alzando sus bracitos- ¿Por qué se convirtió en Hokage?

- Porque era su sueño.

La voz sombría de Sasuke les hizo sobresaltar, el Uchiha avanzó hasta sus hijos mayores y se cruzó de brazos.

- ¿Qué creen que hacen hablando mal de su padre? –miró a su hijo mayor amenazante- Espero que lo que dijo tu hermana no sea gracias a tu mala influencia.

- ¡Claro que no-ttebasa! –exclamó el rubio levantándose de su asiento- Sarada no es ingenua, sabe que estamos mal.

El azabache miró a su hija negando la cabeza con desaprobación y suspiró.

- ¿Qué te hace creer que tu padre es un monstruo sin sentimientos?

- Él... ¡No está en mi cumpleaños, ni el de mi hermano, olvida fechas importantes y tú solo lo dejas pasar! –vociferó la jovencita apretando sus puños.

- No le he dejado pasar ninguna de sus faltas, hemos tenido muchas discusiones sobre aquello. Sin embargo, no es justo que lo culpen de todo cuando ustedes han sido crueles con él –pausó, mirando una foto de su esposo de niño- Su padre no siempre fue la persona que es ahora, reconocido y admirado por todos. Era alguien con muchas debilidades, torpe e idiota pero persistente, nunca se dio por vencido –miró a su hijo mayor- También cometía travesuras, mucho peores que las tuyas solo para conseguir que alguien lo reconociera... La gente solo veía a la bestia que destruyó Konoha y acabó con Kushina y Minato, sus abuelos. Pasó años de su vida siendo despreciado por esta aldea, por eso no voy a dejar que ustedes mocosos se refieran de esa manera a su padre –les miró amenazantes, Sarada contenía las lágrimas y Boruto volvió a tomar asiento y desviar la mirada- Naruto los ama como no tienen idea, no sean unos malagradecidos.

Con su semblante serio caminó hasta Himawari y la cargó en brazos, dándoles la espalda a sus demás hijos.

- Quiero que dejen fuera de sus cuartos todo aparato tecnológico, y cuando su padre llegue le pedirán disculpas –finalizó la conversación, avanzando fuera del comedor, sin embargo las palabras de Sarada le hicieron detenerse.

- ¡Lo estás justificando, no lo entiendo! –exclamó más que molesta- ¡Nos deja de lado y tratas de hacerlo quedar de buen padre!

- ¿Cómo te atreves...? –se giró con su sharingan avanzando hasta la pequeña.

- ¡No acepto nada de lo que dices, es todo una mentira, agh...!

Un fuerte dolor de cabeza invadió a la azabache, tomó su cabeza con fuerza cerrando sus ojos en el proceso.

- ¡Sarada, hija! –iba a tocar a la menor hasta que ella levantó su mirada, ya no era aquella dulce e inocente. Había algo mucho más fuerte en esos ojos escarlata. Boruto estaba asustado mirando a su hermana menor

- Así que esto es el sharingan... -sonrió con malicia, sintiendo una fuerza inexplicable correr por sus venas.

Lo siguiente Sasuke jamás lo hubiera previsto, pero aquél golpe que dio Sarada en un punto vital le hizo caer de espaldas y su mirada se fuera a negro, botando a Himawari en el proceso.

- ¡Sarada!

Stay Away - NaruSasuWhere stories live. Discover now