𝑿𝑰𝑿.- 𝑯𝒂𝒃𝒍𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒔𝒆𝒙𝒐. 🌹

1.8K 223 181
                                    

Ambos chicos intercambiaron miradas de preocupación y entraron cabizbajos a la casa.
Siguieron a Geoff y Karen hasta el comedor y todos tomaron asiento; los menores de un lado de la mesa y los mayores del otro lado.

—Bueno, supongo que ya se hacen una idea de lo que queremos hablar, ¿no? —dijo Karen.

Los chicos nuevamente intercambiaron miradas y luego asintieron cabizbajos.

—Tranquilos, no hay razón para estar asustados o avergonzados —dijo Geoff entre una pequeña risa.

—Son jóvenes y sus hormonas están completamente alocadas —comenzó Karen—, lo sabemos, igual pasamos por eso, pero no es-

—Lo siento mucho —interrumpió Zayn queriendo ahorrarse el regaño—, yo les juro que no le he faltado al respeto a Liam. Y no quisimos violar su confianza, es solo que-

—Oye, hijo, no vamos a regañarlos —lo interrumpió su suegro—, y sabemos que no le harías ningún tipo de daño a nuestro pequeño. Tan solo queremos saber si están haciendo las cosas bien. Digo, ¿han estado usando preservativos?

El rostro de ambos jóvenes se coloreó de un intenso rojo.

—¿No podríamos tener esta conversación en privado? —pidió Liam a sus progenitores—. Es decir, sin Zayn aquí. No tienen porqué incomodarlo a él.

—No es para incomodarlos —dijo Geoff—, es por su seguridad y salud.

—Pues sinceramente no hemos usado... eso —dijo Liam respondiendo a la pregunta de su suegro—, pero es porque no los necesitamos.

—Que sean hombres no significa que no necesiten condones —dijo Karen—, no son solo para evitar embarazos, son también para evitar las enfermedades de transmisión sexual.

—Ya lo sabemos, pero es que ninguno está infectado —explicó.

—Eso no puedes saberlo sin una prueba —dijo su papá.

—Es que ambos somos la primera vez del otro —dijo Zayn.

Karen y Geoff intercambiaron miradas de notoria ternura. Eso les pareció muy lindo.

—Que bello que hayan podido experimentar esa hermosa primera vez con el otro —dijo Karen—. Eso es algo que hace aún más especial su relación.

Geoff asintió completamente de acuerdo.
—Pero bueno, a lo que queremos llegar además de que se cuiden, es a que no deben tomar el sexo como un juego. El sexo puede ser placentero y hasta divertido si así lo quieren, pero no es cosa de niños, tienen que ser responsables. Existen momentos y lugares para hacerlo.

—Sí —volvió a hablar su mamá—, y no es que nos moleste que tengan relaciones aquí, de hecho es todo lo contrario, nos parece mucho mejor que lo hagan aquí que en un motel con quien sabe cuantas faltas de salubridad.

—Exacto —dijo su papá—. A lo que me refiero es a que no pueden hacerlo en lugares públicos, eso es ilegal y de muy mal gusto.

—No se preocupen —dijo Zayn—, no vamos a hacer eso.

—Mami —se quejó Liam—, ya, por favor. Ya sabemos esas cosas —estaba tan rojo que resultaba gracioso.

Geoff rió bajo.
—Una cosa más para terminar; queremos que usen lubricante, eso es muy importante y más si lo hacen por...

—¡Aaaaaaaah! —Liam gritó cubriendo sus orejas y haciendo reír inevitablemente a sus papás y a su novio.

—Liam, no te hagas el gracioso —dijo su mamá—, este es un tema completamente normal que puedes tratar con nosotros sin pena. Solo queremos que estén bien informados.

Rosas: El reflejo del amor || Ziam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora